Bad Signal

HACIA NINGÚN LUGAR

Con pasos errados y apoyándose en cada árbol, se dirigió a lo único que podía distinguir desde el lugar en el que había despertado, una gran torre que parecía ser una antena, se asomaba entre la arboleda.

La sed se apoderó de su garganta en algún punto del camino y no dudó en correr hacia donde se escuchaba agua caer, inmediatamente se arrodilló y tomo un poco de agua entre sus manos para beber, después se metió a la laguna y sintió como sus energías se renovaban, la suciedad ya había dejado su piel y la molesta sangre que se había secado en su frente ya había desaparecido.

Se sumergió unos segundos, intentando recordar algo, pero solo podía sentir un gran vacío en su mente.

El ruido de unas ramas al quebrarse la hizo salir del agua a toda prisa, recogió su blusa y sus pantalones y mientras su ropa se humedecia, la rubia busco el origen del sonido

— ¿Hola? - tras unos segundos de total silencio grito de nuevo - ¿Hay alguien allí?

Su voz, un tanto ronca, llamo al culpable del ruido, un hombre de unos cuarenta años se abalanzó hacia ella devolviéndola al agua

No tuvo tiempo de pensar que estaba pasando o por qué la estaba atacando, se aferró a los brazos del hombre tratando de salir del agua y sumergirlo a él en su lugar, después de una batalla de fuerza, manotazos y gritos mezclados con los extraños gruñidos del atacante, la chica logro darle la vuelta y dejarlo en el agua, salió agitada y se tiró en la tierra húmeda que alcanzaba, de vez en cuando, el agua de la bella laguna

El hombre salió del agua enfurecido y la mujer reaccionó rápidamente, se levantó y corrió entre los árboles, evitando sus ramas y raíces, hasta que inesperadamente freno su carrera, un enorme muro había parecido frente a ella, se giró buscando algún lugar donde esconderse y solo se le ocurrió escalar un árbol, pero apenas había comenzado a hacerlo cuando sintió un tirón en su pierna y cayó al suelo quedando sin aire

Fue hasta entonces que se dió cuenta que el hombre se veía extraño, que la saliva negra que salía de su boca y caía en su cuello, no era normal, que los gruñidos parecían ser de un animal salvaje y no de una persona, ante eso solo pudo preguntarse

¿Qué diablos está pasando?

Los dedos de esa "bestia" estaban enrollados en su cuello y la otra mano trataba de alcanzar su rostro, la chica se retorcía debajo para evitar ser alcanzada pero pronto el peso sobre ella le inmovilizo el cuerpo y la mano le pasó por la mejilla haciendo un rasguño de unos cuatro centímetros

La boca de el extraño se aproximó a su rostro mientras hacia el ademán de estar mordiendo el aire, y cuando se acercó lo suficiente para poder morder la carne fresca de esa chica, sintió como algo lo empujaba hacia un lado y lo hacía caer, el cerebro de el depredador trato de saber que había pasado pero ya era tarde, debió de haber actuado en lugar de tratar de pensar, el pensamiento era algo que había dejado atrás el día que murió y renació convertido en esa nueva especie

Sintió unos colmillos clavarse en su brazo y después, aún aferrados a el, lo agitaban de un lado a otro tratando de desprender su carne, sus ojos viajaron de la chica, que miraba la escena perpleja, al dueño de los colmillos, un perro criollo de color negro y ojos azules...ojos azules como los de la chica

"La bestia" se libero del perro dejando un pedazo de carne en su ocico e intento ir de nuevo por la mujer, ella se arrastró hacia atrás quedando fuera de su alcance y el perro retomo el ataque ahora en su pierna, fue entonces cuando la rubia comenzó a correr, dejando a dos animales en una feroz batalla

Los gruñidos dejaron de escucharse pero impulsada por el miedo siguió corriendo hasta que sintió la necesidad de parar a tomar aire y fue entonces cuando miro al cielo cubierto en su totalidad por las nubes, el gris oscuro inspiraba una clase de temor en ella pero a la vez sentía que las hojas de los árboles la protegerían de lo que ocurriera allá arriba