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► Chapter Thirty Four: Bipolar

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Sara POV:

Bien... Ahora que lo pienso, la situación no es cien por ciento mala...

Louis mira fijamente el suelo, sus labios finos apretados y sus ojos azules oscurecidos por los pensamientos, desconocidos para mí, que pasan por su cabeza.

El como llegamos aquí fue la cosa más idiota del mundo.

Luego de que yo cortara la llamada intenté bajar del árbol, el problema fue que Louis siguió llamando y mi teléfono cayó sobre la cabeza de un oficial. Mi mala suerte implicó en que el oficial lo confundió con una piedra, y luego Louis siguió incistiendo. Dios no escuchó mis plegarias, y pronto Louis estaba gritando por el teléfono que era una idiota porque no había cogido el tren y estaba atrapada en el árbol y a punto de entregarme a la policía por haber escuchado y guardado su secreto...

En menos de un parpadeo me encontraba con dos oficiales ayudándome a descender, y entre risas diciendo que mi novio era el peor de los secuaces del mundo.

Louis había llegado muy alterado quince minutos después, y ahora estábamos ambos en una pequeña celda, bastante limpia y nada acogedora en la estación de policía local.

Louis había utilizado su llamada, usándola en Harry, quien prometió ir y pagar nuestra fianza. Tal vez, Harry no sea todo un mini-multi-millonario, pero por su mejor amigo era capaz de mover cielo, mar y tierra. No conozco a Harry, pero sé que, sin duda, es una gran persona.

Tengo frío, sed y un cansancio físico-emocional que va más allá de mí. Louis está ocupando esa banca que funciona de cama al mismo tiempo, no quiero interrumpirlo de cuales sea que sean sus pensamientos, así que me muevo hacia un rincón antes de dejarme caer por la muralla y enrollar mis brazos en mis piernas para apoyar mi cabeza en el hueco y dejarme llevar por el sueño.

(...)

Me sacuden suavemente al principio. Cuando decido ignorarlo, la persona que me sacude lo hace más y más fuerte. Esto me está hartando. Quiero dormir.

" Déjame. Tengo sueño. " Me quejo cuando han insistido en moverme.

" Muñeca, los dos sabemos que no es así "

<< "¡¿A quién carajo llamas muñeca?!" >>

" ¿Qué pasa, muñeca? ¿Fuíste una chica mala y ahora estás aquí? "

Levanto la cabeza encontrándome con un tipo con menos dientes que mi abuela, tiene el cabello rizado de lo asqueroso, un ojo morado, la piel sucia, las uñas negras y su aliento a alcohol, o el olor general que tiene va a matarme.

" ¡Suéltame! " Grito cuando me doy cuenta que está tocando mi pierna.

" ¿No quieres jugar un poco, muñeca? " Pregunta nuevamente. Su mirada me repugna y siento que en cualquier momento largaré a llorar del miedo que me dan sus intenciones.

" ¡Louis! " Logro medio-aullar cuando el pánico me invade y me arrastro alejándome del tipo.

Pero estoy en un rincón.

" ¡Déjala, imbésil! " Cierro los ojos. No quiero ver esto. La voz de Louis se escucha extrañamente ronca, quizás igualmente se había quedado dormido.

"Oh, tú eres el novio, ¿no? Tu novia tiene un lindo... " El golpe que escucho me aterra. Suena seco. Fuerte. Rabia descargada en ese puño, por la forma en que creo que ha sonado un hueso.

" Acércate a ella y te arranco los..."

" ¡Hey! ¡¿Qué mierdas les pasa?! " Grita un oficial. " ¡Suéltense en este momento! "