Peleas (Jin y tn)

Respeto

Jin: Me acerco a ella dejándola acostada en el asiento y yo sobre ella – Pues tendré que quitártelo.
tn: Jin, aléjate, eres un pervertido, no debí haber aceptado venir… - la interrumpo dándole un beso apasionado, el cual ella siguió.
Jin: Lo lamento mucho, pero no me detendré hasta que no dejes de gritar mi nombre pidiéndome que te haga mía.
tn: Pues a que esperas, trata.
Jin: Tú lo quisiste.
La empiezo a besar, ella se quedó sorprendida al ver que si tuve el valor de hacerle algo, no le aré nada, solo le probaré que si quiero algo lo consigo. Le quito el abrigo junto con su blusa, nuevamente la veo con menos ropa de lo que ella quisiera, como ya me había quitado la enguatada que era lo único que tenía puesto me quito el pantalón. Sigo besando su cuello y después bajo lentamente para besarle sobre el pecho, pero me detengo.
Jin: ¿Te gustó?
tn: Hasta mi perro besaba mejor.
Jin: ¿Sabes? No me gusta quedarme a medias, me gusta terminar lo que empecé, pero lamentablemente hoy no podré terminar contigo, será otro día en un mejor lugar y ambiente. Te aseguro que esa vez me suplicarás porque…
tn: No sigas, llévame a la casa.
Jin: Lamento informarte que tendrás que dormir conmigo en el auto, hoy no tengo planeado regresar a la casa.
tn: Solo podré dormir si te vas para los asientos de adelante.
Jin: No quiero, aquí estoy mucho más cómodo.
tn accedió y se durmió muy rápido. No se preocupó por ponerse tan siquiera la blusa, debe tener frío, pongo la calefacción y la abrazo. Con el tiempo pongo una de mis manos sobre su muslo, no muy lejos de su short corto, empecé a darle un masaje, solo sentía como emitía pequeños gemidos, que suerte que tiene el sueño pesado, no sé qué pasaría, si estuviera vivo. Empiezo a besar su cuello lo más suave posible para que no le queda alguna marca. En eso suena un trueno el cual hace que tn se despierte.
tn: ¿Qué te pasa?
Jin: Nada, solo quiero divertirme un poco.
tn: Yo no soy tu juguete – suena otro trueno y hace que salte.
Jin: Eres una miedosa.
tn: Lo soy ¿y qué? ¿te importa?
Jin: Tendré que enseñarte muchas cosas preciosa. La primera es que me tienes que respetar.
tn: No tengo por qué respetarte.
Jin: Porque soy mayor que tú.
tn: Así, ¿por horas, minutos o segundos?
Jin: ¿Qué quieres decir con eso?
tn: Podrás decirle eso a Tae, no a mí.
Jin: Dime cuando es tú cumpleaños.
tn: No te importa.
Jin: Aish que testaruda eres.
tn: Sal de mi lado – me empuja haciendo que caiga al suelo del auto dándome un golpe muy fuerte en la costilla derecha.
Jin: Esto me lo pagas Min tn.
Narra tn
Cuando me desperté Jin no estaba en el auto, al principio no me preocupo y trato de seguir durmiendo, pero…
Pensamientos de tn
Sé que te gustaron los besos de Jin… NO, para nada… entonces ¿por qué no lo detuviste?… estaba en shock, no sabía qué hacer, no pensé que se atrevería… pues ya sabes que es capaz de hacer lo que sea… pero ya no será así, le voy a enseñar una lección… no seas muy mala con él, él te quiere… si, él me quiere, si pero solo como un juguete que lo complace, eso cambiará, él va a ser mi juguete… Min tn no hagas algo que después te arrepientas… te aseguro que no me arrepentiré… piensa bien lo que vas a hacer, puede que no solo él salga herido… ya lo decidí.
Fin de los pensamientos
Resucito de mis pensamientos y me pongo la blusa que tenía puesta ayer y salgo a buscar a Jin para que me lleve para la casa, yo sé manejar, pero no tengo muchos deseos de manejar por un lugar que no conozco. Por suerte logro ver a Jin caminando por la orilla de la playa, voy corriendo hacia dónde está y lo empujo haciendo que se moje toda la ropa.
tn: ¿Está fría?
Jin: Ahora lo comprobaras – se levanta y empieza corre detrás de mí, como soy muy lenta en comparación con él, logra alcanzarme, me carga y me lleva para el agua – ¿Ya lo comprobaste por ti misma?
tn: Sí, pero menos mal que te tengo para que me des calor – digo mientras salgo y voy en camino para el auto.
Jin: Lamento informarte que no entrarás a mi auto todo mojada.
tn: Entonces tú tampoco podrás entrar.
Jin: Pero tú me harás compañía.
tn: Lo siento, yo tengo ropa de cambio en la mochila, así que te tendrás que quedar solito.
Jin: ¿Qué quieres decir con eso?