Mi vida como Alejandra - MTF

Capítulo 13: Discriminación y Bullying Parte 2

Ahí estaba yo, acostada en mi cama observando el osito de peluche que me había regalado Gabriel por mi cumpleaños, estaba pensando en él y el porque de su tardanza. Ya habían pasado casi 4 horas y me extrañaba mucho que aun no llegara. 

Entre más pensaba en él, en lo que me había dicho la noche anterior y en lo que hizo, más enojada me sentía y con menos ganas de verlo, pero por otro lado su tardanza despertaba en mí una gran preocupación, tanto que quería que llegara ya para asegurarme de que estaba bien.

Estaba llamándolo repetidas veces pero en ninguna me contestó. "Al parecer se ha descargado su teléfono", fue lo que pensé en ese momento. Trate de tranquilizarme y de auto convencerme de que la razón por la que no contestaba era su batería consumida. 

Intenté pensar que a lo mejor ya estaba por llegar, pero un extraño presentimiento negativo que nacía en mí no ayudaba mucho. Era casi imposible que mi cabeza dejara de dar vueltas pensando en que había pasado algo malo

Yo: Debo dejar de ser negativa y debo dejar de pensar en fatalidades! Que es justamente lo que también estoy haciendo con el tema de "Mi salón y el bullying". Si sigo pensando así, tan pesimista, a lo mejor lo que no quiero que ocurra, ocurrirá.

Mire por la ventana para custodiar si llegaba, estaba muy atenta viendo en ambas direcciones, rogando que llegara de una vez por todas. Repentinamente sonó mi celular, me sobresalte con el escandaloso ruido. Vi que era un número desconocido así que inferí que era él llamándome desde otro teléfono.

Yo: Hola???

Gabriel: Hola Alejandra...

Yo: Gabriel!! Me tenías muy preocupada!! ¿¿Donde estas??

Gabriel: En el hospital...

Yo: ¿¿¡¡QUÉ!!?? ¿¿QUÉ TE PASÓ??

Gabriel: Pues veras... Justo cuando terminé de hablar contigo y te colgué el teléfono me atropello un carro y además mi celular se dañó en el accidente.

Yo: No puede ser... es en serio? ¿¡Estas bien!?

Gabriel: Pues no tanto, me fracture la pierna. Tendré que quedarme en el hospital hasta mañana en la tarde por lo menos y no podré asistir a la escuela durante un tiempo... Lo que más me enoja es que no podré estar ahí contigo mañana ni toda la semana para protegerte de los malp#r*d@s que te acosen en la escuela... Lo siento muchísimo Alejandra... Enserio, lo siento demasiado. Soy un idiota, siempre arruino todo, incluso hundo más lo que ya he arruinado...

Yo: Gabriel, no tienes porque preocuparte por mi, de todas formas te doy gracias por estar tan empeñado en defenderme. Eres un chico muy noble.

Gabriel: No sabes lo inepto que me siento... Revelé tu secreto a todo el curso y ahora no podré protegerte en la escuela de las consecuencias de mi propio error...

Y por si fuera poco ayer te desprecié y te ofendí, soy la peor basura... Perdóname por todo esto Alejandra, por favor te lo pido...

Yo: Puedes estar tranquilo, yo sé que reaccionaste así anoche porque estabas muy desconcertado, fue un acto muy infame pero aun así te perdono.

Gabriel: Alejandra, la verdad no sé cuantas veces tengo que pedirte perdón para sentir que me has perdonado del todo...

Yo: Con una sola vez basta, te perdoné definitivamente a tu primer pedido de disculpas Gabriel.

Gabriel: Escuchar eso me hace sentir mejor Aleja... Que mal que haya tenido que disculparme contigo por teléfono y no personalmente que era como yo quería, para así también poder verte, verte a los ojos. Pero bueno... supongo que es mejor así que no haberlo hecho nunca.