Cómo puedo empezar, todo pasó tan rápido que ni puedo mantener mis pensamientos claros tanto así que ya no sabía si estaba enamorada o estaba desquiciada el extremo de este sentimiento me hacía querer morirme y no tan solo por enamorarme sino por permitirme todo esto. Bien creo que ya todos están preguntando que pasó pues todo comenzó en la salida del helado, fue una salida perfecta nos comentamos millones de cosas y nos conocimos mucho más, mi hermano comenzó a notar cosas extrañas en mi pero como ya tenia que volver al trabajo todo lo fue dejando atrás después de todo ¿Que tan malo puede pasar? Y así fue una semana llena de emociones fuertes, risas, salidas y amistad fue una hermosa semana. Después de toda esa aventura cada día en la tarde nos veíamos en el Rec, cantábamos, bailábamos y charlamos de nuestras cosas se nos volvió una costumbre ir a ese lugar y así fue durante dos largas semanas más, inimaginable he impensable como pasó tan rápido el tiempo que ya sentía a Tomy como mucho más que un amigo, conocía sus gustos, sus extrañas formas de ver el mundo pero encantadoras me había enseñado más de la vida que yo misma había experimentado cuando era una loca de la vida.
Teléfono sonando, asustada tome el celular entre las manos ya un poco tranquila conteste.
- Samanta hola - era Tomy, ya hablamos todos los días
- hola Tomy
- ¿Que pasó? - respondí tratando de ser más normal- sabes hoy mi hermano tiene una reunión importante esta noche así que me dejó hacer algo pequeño, ¿Quieres venir? - momento ¿Que, que?
- ¿Me invitas a dormir a tu casa?- claro, bueno si quieres- no lo sé Tomy
- dije algo asustada - no me gusta convivir con mucha gente- no te preocupes - río - solo vendrías tu - sonrojada y con una estúpida sonrisa en el rostro acepte- me encantaría Tomy
-ok, te espero en mi casa a la noche, besos te quiero
Corto, grite de la emoción no solo por qué me invitó a pasar una noche con él sino que también me dijo que me quería y me mandó besos ¡Ay!... Espera ya Samanta ya estás comportándote infantilmente, pero es que no podía ignorar aquello, ya, ya cálmate me dije a mi misma así que comencé a preparar todo lo que necesitaría esa noche.... ¿Que? Una mujer siempre tiene que tener todo preparado, así que aliste mi pijama, cepillo, toalla, pantuflas, mi cepillo de dientes, mi libro favorito, ya está bien el libro no pero es algo que puede servirme bueno al final no termine llevándolo pero si eche demasiadas otras cosas que ni usaría pero como una es loca lo hace igualmente.Marque a Max necesitaba si aprobación para poder salir de casa así que en unos minutos ya tenía el permiso conseguido, camine nerviosa hasta poder intentar tranquilizarme pero entre más me acercaba a mi destino las piernas más se tambaleaban respire hondo ya llegando a una cuadra de distancia era incómodamente sentir que todo se iba a regurgitar y era asqueroso, el amor parecía una enfermedad tanto así que incuso llegué a ir a médico a ver si no tenía nada pero como mencione ya soy bastante bruta para todas estas cosas, con miedo había llegado ya al fin a la casa de Tomy y con nervios toque el timbre, la puerta se abrió y lo vi feliz y sonriente.
- Samanta - me abrazó, vestía una playera musculosa que hacían ver sus brazos al descubierto sentí su piel apegada a la mía y un frío recorrió mi espalda y puso mi piel de gallina me sonroje al instante cuando ya me había soltado
- qué bueno que hayas podido venir, ven pasa - asustada ingresé, la verdad nunca había entrado a la casa de Leo a pesar de que era la pareja de mi hermano nunca habíamos venido de visita, Leo se encargaba de ir a nuestra casa pero nunca fue al revés bueno en fin ya estaba aquí pero lo que me impresionaba eran los hermosos cuadros colgados a la pared.
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No Existen Finales Felices
Teen FictionSamanta, niña de 16 años es afectada por una situación complicada después de que sus padres fallecieron. La custodia de la niña quedó a manos de su hermano mayor de 21 años quien lleva una relación gay junto a su amigo de la infancia, aquel muchacho...