No Existen Finales Felices

Capítulo 1: Me Enamoré

Es difícil llevar una vida a pesar de las críticas que puedan involucrarse en tu mismo ser, me refiero a los rumores de la sociedad. Después de todo, mi hermano sigue con mi custodia después de tres años de la muerte de mis padres, ellos lo apoyaron siempre en su condición sexual, jamás tuvo críticas pero aún así existe gente que hasta el día de hoy lo discrimina a él y a su pareja Leo, ambos se conocieron desde niños y aunque la vida les haya jugado muchas situaciones difíciles, están felices.
Después de mucho tiempo Max, mi hermano, pudo trabajar en el gobierno de mi país. Es un gran trabajador, se la pasa el día entero esforzándose para darme un futuro mejor.

Ahora que el verano arribó estoy algo libre, aún así mi hermano está ocupado más que nunca, sin embargo pudo obtener el fin de semana libre para poder salir conmigo. Fue la mejor sorpresa que pudo darme, aunque me mencionó que Leo quería presentarnos a su hermano menor, quién tiene 17 años y viene recuperándose de una enfermedad algo complicada, referente a su respiración.
Se está tratando con mucho cuidado pero al parecer ya todo mejoró, también me había comentado de que cuando era menor tuvo algunos problemas de autismo, así que necesitaba un poco de ayuda, aún sigue algo tímido así que quiso darle una sorpresa.
Rápidamente vestí un vestido blanco con algunos diseños, algo no muy extravagante con un pequeño cintillo blanco hice juego con mis zapatos y ya lista me dirigí al salón donde ya esperaba mi hermano para marcharnos.

- ¿Lista hermanita? - preguntó mientras dejaba el periódico a un lado

- sí, lista

- mira que te ves preciosa - contempló el vestido blanco que me había puesto

- tú igual hermanito - me fijé que traía una camisa sencilla y unos pantalones elegantes.

Y así partimos al parque, estaba feliz al ver a mi hermano disfrutar de su día libre, merecía eso y mucho más cuando a lo lejos vimos a Max y otra silueta a su lado.

- me perdonas hermana - mencionó Max corriendo hacia Leo, se abrazaron tiernamente, sonreí al ver la tierna escena de amor frente a mis ojos, me acerque rápidamente y lo ví, un chico sencillo un poco más alto que yo agachaba la mirada sonrojado, sus manos juntas frente a él hacía que la timidez se le notara aún más, se hizo a un costado mientras los chicos se abrazaban, me acerque al chico y con una tierna sonrisa lo saludé

- hola - dije felizmente, él aún con la mirada agachada sólo me hizo una señal con la mano.

- oho Tomy no seas tímido saluda - mencionó Leo en los brazos de mi hermano - levantó su mirada, el cabello castaño se movió con el viento y sus ojos se posaron en mí, mi corazón comenzó extrañamente a acelerarse y con un pequeño rubor en su rostro mencionó

- hola - me saludo extendiendo su mano para estrecharla

- hola - reí y estreché la mano, su piel era suave como una pequeña niña, me quedé un buen momento apretando su mano cuando finalmente la solté

- me llamo Samanta, gusto en conocerte Tomy - el chico se acercó a su hermano un poco asustado

- tranquilo Tomy, ella es la hermana de Max ya lo conoces - mi hermano se acercó a él y con un cariño en su cabeza lo saludo

- hola Tomy, me alegra verte otra vez

- hola Max - mencionó tímidamente

- tranquilo Tomy, ella es mi hermana pequeña, está feliz de conocerte, espero que la trates bien ¿Si?.

El chico asintió con la cabeza y comenzamos a caminar, tenía razón Tomy era muy tímido parecía a una pequeña muchacha de 5 años a pesar de que tenga 17, era un niño bueno me supera por un año, pero sin duda quizás con todo lo que ha pasado ha de comportarse de ese modo, intenté ser normal pero me sentía algo incómoda al ver al muchacho apegado a Leo en todo momento, mientras mi hermano y él hablaban de mil cosas intentaba buscar algún tema de conversación para Tomy pero a cada instante solo se ponía a un costado de su hermano y se resguardaba tras él.
Después de un largo momento llegamos a la feria, una pequeña zona de entretenimiento donde los niños podrían divertirse en diversos juegos, Max nos invitó a comer una pizza pero Tomy sólo comió una rebanada, mientras los muchachos hablaban no podía dejar de mirarlo, sus ojos me llamaban mucho la atención cuando de pronto se nos acercó un chico

- Tomy, hola

- hola Rick - dijo alegremente, al parecer lo conocía

- hola señor Leo - mencionó el muchacho saludando

- hola Rick, que coincidencia verte aquí

- así es, los vi desde lejos y quería invitar a Tomy a jugar bolos, sé que le fascina jugar cuando llega la feria - Leo sonrió, y asentó con la cabeza.

- ve Tomy - mencionó

- gracias hermano

Lo observé, mientras ambos chicos se iban del lugar, suspiré algo triste y agache mi mirada, cuando percibí  un silencio incómodo, levanté la vista y observé a los muchachos mirándome y riéndose

- ¿qué es gracioso? - pregunté, Leo me miró y sostuvo su cabeza con su mano apoyada en la mesa

- Samanta, ¿Te gustó mi hermano? - no pude evitar sonrojarme de la vergüenza

- ¿Qué? ¿No? Ja ¿Cómo se te ocurre? - me lleve una rebanada de pizza a la boca

- vamos hermana admitelo, te la pasaste todo el momento mirándolo como loca - argumento mi hermano

- eso es cierto - respaldó Leo

- está bien, sólo lo encontré lindo, nada más - confesé con mucha vergüenza, ambos tomaron un momento y negaron con la cabeza

- ay hermanita por qué se te ocurre enamorarte justo de Tomy

- ¿Acaso no puedo? - dije algo molesta

- no es eso - dijo Leo - lo que pasa es que a Tomy le gusta ese niño

- ¿Rick? - pregunté algo extrañada - ¿Él se los dijo?

- no, pero nosotros lo deducimos, o sea Tomy se la pasa en su cuarto chateando, el único amigo más cercano que tiene en la escuela es Rick, además vive escuchando música romántica, K-POP y además se le nota en su forma de ser

- ¿estás diciendo que tú hermano es gay? - si era así, no debí haberme fijado en él

- no es que lo sea, sólo creemos que es así, pero no tiene nada de malo

- claro que no, es sólo que... Bueno, lo había encontrado lindo

- parece niña - dijo Leo - ¿No será que te gustan las niñas? - ambos rieron mientras yo me crucé de brazos

- graciosos.

Me arruinó todo el rato, mientras Max y Leo salieron a divertirse, seguí a Tomy, jugando con Rick, ambos se reían y divertían demasiado a mi parecer, sentía algo de envidia quería ser yo quien quería estar junto a él para poder conocerlo pero al parecer los chicos tenían razón, al parecer Tomy estaba enamorado de ese chico y por alguna extraña razón me molestaba, no podía creer lo que estaba sintiendo, me sentía demasiado incómoda pero por qué rayos pienso así, si él no es mío, ¿No será que esté celosa? No, no lo creo pero aún así era extraño.

Me senté cerca de los muchachos para verlos mejor, Tomy tomó una bola y se dirigió a lanzar pero al parecer la bola era más pesada de lo normal y comenzó a tambalearse, Rick reaccionó rápidamente y lo sostuvo entre los brazos, firmemente lo sostuvo y miró sus ojos, sus miradas se cruzaron y Tomy se sonrojó al instante.
Maldición era verdad, a Tomy le gustaba Rick y yo me había encariñado con el muchacho sin ni siquiera establecer una conversación, el cabello de Rick era rubio, sus ojos azules al igual que los míos hacían verme como una niña tímida y a él como un hombre protector, Rick besó la frente del chico y aquello provocó mi ira, camine furiosa hacia donde estaba mi hermano y disgustada dije molesta - me quiero ir a casa ahora - y seguí mi camino, Max trato de detenerme pero nada cambiaría mi opinión quería marcharme ya.