Acto trece

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Despierta, la cabeza gira, siente un dolor punzante en su cien, y se siente confundido

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Despierta, la cabeza gira, siente un dolor punzante en su cien, y se siente confundido.

—Bienvenido Error— apenas escucha una voz el esqueleto levanta la vista, ahora que lo ve con más claridad, ignora a los científicos que le rodea, para ver los barrotes que evitan que escape.

Se levanta y estira su mano, pero nada, lo sigue haciendo pero sigue igual.

—Lo sentimos está jaula bloquea tus poderes, yo lo inventé. ¿No es fascinante?— Error no parecía expresar la misma fascinación, ni la sorpresa, mucho menos ira, era como hablar con Ink, los científicos rodeaban y miraban escribiendo sin bajar la guardia al saber de quién se trata.

Gaster respiro al ver que no hay respuesta de esto, se detuvo un momento y miró de un ángulo distinto la situación. Saco una llave de su bermuda, la encajo en el cerrojo.

—¡¿Acaso está loco?!— en un clic abrió la jaula. Los demás científicos más que sorprendidos estaban asustados, y algunos por supervivencia salieron de la sala corriendo mientras otros se quedaron en shock sin saber que hacer.

—¿Porque no salimos y hablamos?— Error le miró, mientras medita la invitación.

—¿Cómo sabes que no te mataré?— Gaster metió sus manos en las bermudas, era claro que no le temía.

—No lo hiciste en Outertale, ¿Porque lo harías ahora?— Error dió un par de pasos hasta la puerta de la jaula, y se detuvo a mirar a los científicos escondidos tras sus tablas de notas.

—Ven, te invito a comer a Grillby's— Error salio sin dejar de verlos y siguió a Gaster fuera del laboratorio.

Una vez que llegaron al Bar de Grillby's, Error siguió a Gaster hasta la barra teniendo las miradas de todos. Pero lo que llamó su atención es la decoración Navideña, este giro a ver en el bar y muchos parecían festejar, vestidos de fiesta y con alcohol.

—¿Qué festejan?— Gaster pidió dos bebidas frías aún sabiendo que eso sería difícil y sonrió al escuchar la pregunta.

—La Navidad— Error se sorprendió, ¿otra vez había pasado un año?. Nunca sabía que día era o qué hora es, simplemente dejaba de lado aquello.

—El año se acabo de nuevo— Grillby llegó dejando las bebidas, así que Error bebió un poco.

—No es asi— Gaster tuvo la atención del esqueleto y aún que su sonrisa seguía, su mirada decía otra cosa.

—Aun estamos a mitad de año, pero todos decidimos festejar la Navidad antes— Gaster tomo de la bebida que burbujea un poco.

—Mañana cambiaremos los adornos por otra festividad— Error entendió, y se dedicó a ver su vaso.

—No sabía...— Gaster lo entendió, y extendió su mano, no necesitaba una disculpa, a pesar de lo duro que aparenta ser, no deja de ser Sans.

—No sientas lástima por nosotros, todos estamos en el mismo barco— aquellas palabras se clavaron en  Error.

—Por eso decidimos aprovechar el tiempo que queda y celebrar todos los días festivos que podamos— Gaster sonrió, le fascinaba tener tiempo para todos los que ama.

—Al menos estamos preparados, ya hablé con mis hijos y los humanos que están a nuestro cargo— Bebió y levantó el vaso de forma jovial.

—¡Grillby tráeme otra!— a pesar de la tempestad todos están celebrando felices y Error lo veía. Su alma palpito con dolor y vergüenza.

—Debemos disfrutar cada día hasta que seamos eliminados— codeo a Error para sacarlo de sus pensamientos, pero noto que este seguía con su cabeza agachada.

—No todos Gaster— la música de la alegría, la danza y la dicha, carcome su alma, al mirar les reír con jubiló.

—¿A qué te refieres con no todos?— Error presionó su mano con fuerza.

—Solo logró esconderme a mi— el bar pareció enmudecer.

—¿Quién, de qué te escondieron?— el científico se levantó, todos callaron y le miraron, sin embargo no parecían asustados, se veían diferentes, esperando, firmes, fuertes y unidos. Esperaban su hora con los brazos abiertos, Error los miró y salió del bar.

—Grillby ponlo en mi cuenta— dejó el vaso a la mitad y salió tras Error, al salir no lo veía por ningún lado, pero las pisadas se dirigían a las afueras del pueblo a dirección de las Ruinas, estaba por perseguirlo pero se detuvo y sonrió.

—¿Destino o Casualidad?— Gaster empezó a reír, acomodo su playera azul con palmeras y metió sus manos en las bermudas.

—Creo que pediré otro trago— y con una sonrisa volvió a entrar al bar.

—Aun puedo tener las respuestas más tarde—.

Una Rosa De Papel [ TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora