Una Rosa De Papel [ TERMINADA]

Acto siete

Ink miraba las flores de colores que brotan de entre el verde pasto, los árboles frondosos florecen para dar sus frutos.

—Es muy hermoso— HaventGaster camino hacia el pintor.

—Nunca me dijiste, ¿Porque escogiste la primavera para el cementerio?— Ink suspiro muy profundo.

—Fue por Berry y ...— el esqueleto se quedo callado, pero Gaster sonrio, y poco en poco se volvió una mueca de nostalgia.

—Ya veo, es para compensar a tus amigos— Ink suspiro, mientras Gaster negaba con su cabeza.

—Es una lastima que no pudieras hablar con Error, quizás las cosas hubieran sido diferentes para ti— Ink camino hacia la tumba de su amigo Berry, para dejar sobre la lápida un ramo de flores, sin embargo noto que había más rosas echas de papel, el pintor se inclinó para tomar una, y verla con cuidado.

—Cada vez son más los Universos que desaparecen— Ink se quedo quieto escuchando.

—Sabes, estos hechos no son muy comunes, algo debe estar pasando con los quienes nos crean y nos imaginan— Gaster se agachó y tomo una de las rosas de papel.

—No falta mucho para que muera, pero estoy listo— miró a Ink.

—¿Tú lo estás?— sintió frío de su mirada pero parecía tener paz.

—Si llega ese día, ¿Estarás en paz contigo mismo?— Ink y Gaster cruzaron miradas por un momento, la seriedad que transmitía HaventGaster era muy extraño en él, cosa que lo hizo pensar.

—Busca el reconcilió con el fantasma de tu pasado— Gaster dejó la rosa de papel en la lápida y se levantó.

—Y será mejor que te apresures que no sabes cuándo podrías ser tu— sacudió su ropa y lo dejó solo con sus pensamientos.

Ink se levantó para ver que los portales habían sido abiertos, una vez más se escucha el llanto de humanos y monstruos.

—Gaster tiene razón— se dijo así mismo, tomo el hombro del científico y en un movimiento del pincel, extendió el colorido paisaje de la primavera, pero esta vez ambos estaban de acuerdo en usar sus fuerzas para extender por todo el vacío aquel hermoso paisaje, Gaster cayó al suelo aún más agitado y algunos se acercaron a auxiliarlo, pero sonrió y se levantó sacudiendo su mano.

—Estoy bien, no se preocupen— los Fells miraron mal a Ink dando a entender la opinión que tenían sobre esto.

—Deja yo lo hago solo— Ink trato de tomar su pincel, pero apenas tenía esa idea en su cabeza sus manos comenzaron a temblar.

—No es necesario amigo mio— quitó el pincel de su vista mientras este le dedicaba una sonrisa despreocupada.

Gaster se posicionó con el pincel esperando a Ink, todos retrocedieron volviendo a sus lugares e Ink colocó su mano sobre el hombro de su amigo.

—No es tan sencillo— volvió a hacer otro movimiento y algunas lápidas aparecieron para concluir con su tarea. Gaster se dejó caer e Ink lo sostuvo, para sentarlo.

La ceremonia término, cada caja de cristal fue sellada después de dejar los juguetes de los niños de Littletale.

Todos se retiraron menos él, quién se quedo sentado entre los árboles mirando desde la lejanía la lápida de Berry.

—Ya no puedes seguir con esto— Cross se paró frente a él, pero Ink solo lo ignoro.

—Todos están preocupados por ti— pero Ink solo negó con la cabeza.

—Solo estoy aqui sentado, no hay nada malo con eso— pero Cross no se refería a eso.

—Sabemos muy bien que llevas aquí varias semanas, sin comer, ni dormir, solo vigilando esa lapida— esperaba una respuesta del pintor pero no decía nada, pero tampoco se dignaba a quitar su vista de la tumba.

—Ya es suficiente de esto, no puedes quedarte ahí sentado ni una noche mas— lo tomo de su brazo y lo levantó.

—¡Son solo tus alucinaciones, solo eso!— Ink, ya no quería escucharlo.

—Suéltame Cross, no eres nadie para decirme que debo hacer— el pintor estaba por soltarse de su agarre al empujarlo, pero Cross lo presionó con fuerza para tomar su otro brazo.

—¡¿Acaso olvidas que soy tu amigo, aún después de todo lo que paso?!— Ambos se miraron llenos de rabia, sin embargo Ink alcanzo a ver una sombra levantarse de la tumba de su amigo, al ver mejor, se dió cuenta que era Error, quién le dió la espalda y en silencio camino hacia el bosque.

—¡Error, Cross ahí está Error!— Ink trato de quitarse de encima al esqueleto pero no lo permitía.

—¡Debo de seguirlo!— Ink entre la impotencia de verlo desaparecer entre los árboles empujó a Cross logrando correr hacia el bosque, estaba por llegar a los árboles donde alcazaba a ver su silueta alejándose. Pero apenas cruzó hacia el bosque cayó al suelo, al ser embestido por Cross.

—¡No, espera, se va!— Ink trataba de arrastrarse al encajar sus dedos en la tierra pero no era mucho lo que lograba.

—¡Entiende, esta muerto!— pero el seguía luchando, aún seguía esperando verlo, hablarle, pedirle perdón.

—¡No!— pero el esqueleto lo sostuvo de sus manos para que le diera la cara y así pudiera verle, se sentó encima de su pelvis y con sus pies aprisiono sus piernas para recargar su peso sobre sus manos haciendo presión. quedando muy cerca de él.

—Entiendo que estés sufriendo, que estés poseído por la desesperación y la culpa, pero debes diferenciar entre lo real y lo que tu mente inventa— Ink trataba de quitarlo de encima, no quería escuchar, y la impotencia provoco que sus cuencas se humedezcan.

—Por favor deja de perseguir un fantasma— Cross estaba cansado, ya no quería verle así.

—Error jamás volverá, era tu amigo todos lo sabemos pero murio— Ink empezó a llorar.

—El quería hablar conmigo pero no logramos reunirnos— Ink temblaba al recordar ese dia.

—Tú sabías de que se trataba, ¿cierto?— El pintor le miró con insistencia, ya no podía seguir adivinando, ya no quería.

—Berry me dijo que ustedes hablaron— la mirada suplicante se volvió molestia sin borrar el dolor en su alma.

—¿De qué fue?— pero el esqueleto parecía mantenerse firme.

—Ya no puedes seguir evadiéndome— Cross lo soltó y se levantó para alejarse, pero Ink lanzó una piedra a unos centímetros de él.

—Contestame una cosa— sabía a donde estaba desviando la conversación, y esperaba que Ink no preguntara, solo eso pedía.

—¿Acaso tú le metiste alguna idea?— al girarse pudo ver a su "amigo", sosteniendo otra piedra, estaba temblando y su rostro estaba manchado de la tinta que derramaba, mientras presiona sus dientes en un intento de no llorar.

—¿Porque de pronto Error me aborreció, al punto de tener que matarlo?— Cross le miraba con lástima. Este sintió que había perdido a uno de los pocos amigos que le quedaba.

—Solo diré que está es nuestra última conversación— abrio un portal y se fue, dejándolo solo.

—¿Qué rayos hiciste Cross?— lanzó la piedra.

—¡¿Qué hiciste?!—