—YA, ¡MEN!
—¡YA! ¡KOTE, MEN, DO!
—¡Uwaa! —El grito derrotado de Honoka, dio por terminado la práctica.
Umi relajó sus brazos, bajando el shinai. Exhalaba rápido, tratando de recuperar un poco del aliento mientras el sudor hacía su camino. Un ruido sordo, y Honoka se desplomó en el suelo, con respiraciones y condiciones similares a las suyas.
Sonrió, ver a Honoka exhausta, con la piel perlada y el cansancio a tope, era una vista que a la que nadie más que ella tenía acceso, sus ojos azules tan vivos y radiantes hacían que su corazón se saltara un par de latidos. Caminó hasta el extremo para dejar su espada y tomar unas botellas de agua medio llenas y dos toallas pequeñas.
Mientras avanzaba a través de la madera del Dojo, secó el exceso de sudor de su cara con uno de los paños, Y cuando llegó hasta ella, se quedó de pie, esperando a que recuperara algo de energía para sentarse.
—No tuve ninguna oportunidad contra ti de nuevo —Honoka aceptó la botella, acabándose el resto. Umi hizo lo mismo, sintiendo el alivio de la frescura correr por su garganta.
—No creo que nadie se exija tanto a sí misma como lo haces tú, Honoka.
—¡Es mi orgullo de guerrero! —clamó la jengibre, aceptando la otra toalla que Umi le extendió— O eso intento, sigo sin ser tan buena como tú.
—Eso es porque llevo entrenando desde que pude caminar y tuve la fuerza para sostener una vara, pero aun así, creo que has avanzado más que nadie. Obtuviste el grado 1-DAN, y eso no cualquiera a nuestra edad podría tenerlo.
—Bueno, es que te ves tan genial cuando peleas que quisiera ser un poco como tú, tienes un aire de príncipe, y además conseguiste el 3-DAN, ¡eso te hace más increíble aún!
El elogio la hizo sonrojar, no estaba acostumbrada a recibir halagos por algo que sus padres le inculcaban como un deber. Una digna heredera, esa era su responsabilidad, sólo que Honoka lo hacía parecer más divertido.
—¿¡Príncipe!? Pero qué tonterías dices Honoka. Ambas tenemos que esforzarnos, se acerca la competencia nacional y como anterior campeona, no permitiré que alguien más ocupe el nuevo título, eres a la única que reconoceré como rival, ¿entendiste?
—Yaaaay —Honoka hizo una mueca de desgano—, a veces creo que no fue buena idea pedirte que me permitieras entrar a la competencia.
Umi enrolló parte la falda del hakama, para poder sentarse a la par de Honoka. Espalda con espalda. Aún a través de la tela, podía sentir la piel de la chica, trabajada gracias al riguroso entrenamiento que tenían. Hubo un pequeño pensamiento de querer tocar un poco de esos abdominales que sabía que se estaban formando, agradeció que estuviera de espaldas y Honoka no se diera cuenta del sonrojo y vergüenza por pensar en algo tan indecente. Últimamente tenía estos pensamientos, desde que habían avanzado un poco más en los gestos permitidos entre ambas.
—A-Aún puedes retirarte, si crees que es demasiado. No quiero obligarte —dijo, intentando sonar menos severa. Ella había sido forjada y entrenada todos los días de su vida, pedir a alguien que estuviera a su nivel era demasiado y pese a eso, Honoka estaba avanzando como nadie.
—¡De ninguna manera! —replicó la jengibre, empujándola un poco al moverse de repente, para su sorpresa, su enérgica voz se apagó hasta apenas un susurro—, es que, practicar kendo hace que Umi-chan pase más tiempo conmigo.
La admisión fue un duro golpe a su cordura, tenía tantas ganas de voltear y abrazarla, pero eliminó la idea de inmediato, eso no era algo propio de ella sino de Honoka.
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3, 2, 1 ¡ACCIÓN! [LOVE LIVE SCHOOL IDOL PROJECT] [HONOUMI]
RomanceSiete años después de una dolorosa separación, Umi y Honoka, viejas amigas de la infancia que compartieron más que un vínculo profundo, se reencuentran en circunstancias inesperadas. Umi se ha convertido en una famosa escritora, construyendo mundo...