RETO NÚMERO CINCO (Ragoney)

Capítulo 35 - Caperucita Roja

Raoul y Agoney se dejan de mimos alrededor de una hora y media después, así que como si no hubiese pasado nada, vuelven a la fiesta.

- Seréis cabrones, llegáis tarde porque estabais follando y encima cuando venís os encerrais al baño -les riñe Ricky entre risas- sois putos conejos

- Mira quien fue a hablar -contraataca Agoney

- Bueno, pues también es verdad -afirma el mallorquín haciendo reír a su novio que estaba oyendo la conversación

Sin nada más que decir y simplemente con ganas de pasarlo bien, todos los presentes se ponen a bailar y cantar. A pesar de seguir sin ser novios, Agoney nota a Raoul mucho más receptivo de lo normal y se lo agradece mentalmente al alcohol. El canario nunca ha sido muy partidario de emborracharse, pero si un par de cubatas se transforman en un Raoul dispuesto a comerle la boca en pleno salón de casa de Kibo, no va a ser él quien se queje. Pero entonces, el rubio suelta algo que no resulta del agrado del moreno.

- Te quiero, Ago -confiesa entre risas el catalán mientras bailan

El cuerpo de Agoney se frena en seco nada más oír las palabras de Raoul.

- Joder, rubio, en serio? -se indigna Agoney

- Qué pasa? -pregunta Raoul sin comprender nada

- Que no me puedo creer que la primera vez que me digas esto tenga que ser así -sigue cabreado el canario

- Qué hay de malo? Pensaba que te gustaría oírlo... -defiende Raoul

- Pero no así, Raoul, que vas borracho -explica el mayor- que yo no sé si es verdad o si lo has dicho por la euforia del momento. Que yo estando borracho le he dicho te quiero a gente a la que he conocido esa misma noche unos minutos antes

- No voy tan borracho, Ago -afirma Raoul- además no veo que le haga esto a nadie más

El rubio se acerca con una sonrisa y deja un beso muy lento en los labios de Agoney. Tímidamente, su lengua pide permiso para acceder a la boca del canario, quien no tarda nada en dejarle paso. Agoney está en una utopía, y si por algo se conocen las utopías es por el hecho de ser prácticamente imposibles.

- KIBO! QUÉ COÑO ES TODO ESTO? -se escandalizan los padres del bailarín al entrar en casa

- Mierda -el recién nombrado aparta de un empujón a Ricky, quien estaba situado sobre él en el sofá y cae al suelo

- Au!

- Perdona, Ri -le ayuda a levantarse

- Ri? Qué es esto, hijo? -se indigna la madre del chico

Raoul mira a Agoney, quien le devuelve la mirada sin entender nada. Y mucho menos sin entender por qué sus amigos están más pálidos que el mismísimo Edward Cullen. Pero los acontecimientos se explican solos sobre la marcha.

- Mamá... papá... -el bailarín se rasca la nuca avergonzado- se supone que no debíais volver tan pronto, ellos son mis amigos y pensé en hacer una fiesta pero que no es gran cosa si somos cuatro gatos y...

- Kibo, sabes que no es la fiesta lo que nos ha sorprendido -se sincera ahora el padre

- Lo sé -el bailarín con los nervios a flor de piel coge a Ricky del antebrazo y lo acerca a él- mamá, papá, es Ricardo, mi novio

- Tu qué?

- Mi novio, que soy gay, vaya -afirma un nervioso y asustado Kibo

- E...encantado -tiende la mano un sonrojado Ricky

Se hace el silencio en la sala, nadie dice nada y Ricky sigue con la mano en el aire. Todos sienten que sobran en esa habitación, pero nadie se atreve a actuar por si da un paso en falso.

- Te dije que no era buena idea apuntarlo al puto baile -suelta el padre de golpe

Y eso es algo que Raoul no va a tolerar.

- Perdone pero no tiene nada que ver una cosa con la otra -defiende el rubio- mi primo va a la misma academia de baile que su hijo y es hetero, un hobby no condiciona tu orientación sexual. Yo amo el fútbol, deporte oficial de la heterosexualidad, -afirma irónicamente- y soy maricón

Agoney no puede estar más orgulloso del cambio de Raoul, de no atreverse a mostrarse tal y como es a dar la cara de esa forma por defender a su amigo. Si es que su niño es el mejor. Pero aún así, esta conversación es privada y no tienen ningún derecho a estar en medio.

- Bueno, nosotros nos vamos, que esto es algo que deben solucionar ustedes -invita el canario a todos, excepto a los propietarios de la casa y a Ricky, a salir de la casa

Aún con el regustillo de la culpabilidad, cada uno vuelve a su casa por un camino distinto. Raoul y Agoney vuelven juntos, pues el canario tenía pensado quedarse a dormir en casa de los Vázquez.

- Qué fuerte, pensaba que Kibo ya había salido del armario -confiesa Raoul

- Y yo... pero no sé, no pinta muy bien -afirma con tristeza Agoney- viste a su padre? Se le veía bastante molesto, me sabe fatal, pobre Kibo

- Vaya, pero a quién tenemos aquí?

Esa voz. No puede ser. No. No. No. Es imposible. La orden de alejamiento.

- Tú qué coño haces aquí, puto violador de mierda? -lo ataca Raoul

- Lobito, relájate y vámonos -pide Agoney

- Vaya, no habéis cambiado nada en estos meses -ríe Rafa

- Por desgracia tú tampoco -le planta cara Raoul

- Ya está el "lobito" tocapelotas -se burla Rafa- no te conviene cabrear al cazador, enano

- Igual te interesa saber que en la versión original de Caperucita Roja el lobo se merienda al cazador -le sigue la pulla Raoul

- Parad de una vez antes de que pase algo gordo, por Dios -se cabrea Agoney

- Qué bonito y qué inocente, siempre intentando que nadie salga perjudicado -afirma con cierta ironía Rafa acariciando la mejilla de Agoney antes de que el canario se la aparte de un manotazo- pero ya es tarde, cielo

- Quítale la puta mano de encima o te la corto -le amenaza Raoul

- Mira, rubio

Rafa coge del culo a Agoney y lo acerca a él. El canario hace todos sus esfuerzos por separarse pero el ex profesor tiene más fuerza.

- Qué asco, es que te juro que te mato! -Raoul separa de un empujón a Rafa de Agoney con tanta mala pata que el que fue su profesor pierde el equilibrio y cae dándose peligrosamente en la cabeza con el bordillo de la acera

Raoul y Agoney se miran sin saber muy bien qué hacer, solo ven a Rafa en el suelo perdiendo sangre a una velocidad de vértigo.

- Ra...Raoul qu...que lo has matado de verdad -se atreve a verbalizar Agoney

- No, no puede ser -niega asustado el rubio- recuerda lo que dijo el médico cuando me metí yo la hostia, la cabeza es una zona muy escandalosa a la hora de sangrar, será eso

- Sí, tienes razón -se convence el canario

Pero no. Unas horas después y es oficial. 28 de Abril de 2019 a las 6:37h de la mañana. Rafa dice adiós a su vida y ni Raoul ni Agoney sienten la más mínima pena. Al contrario, por primera vez en mucho tiempo, Agoney puede dormir tranquilo. Pero pronto deberán dar explicaciones y ninguno está listo para la que se les viene encima.
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BOOOOM toma plot twist, a petición popular y porque le tenía muchas ganas, agur Rafa. Además de esto, venía a comentaros que este es el penúltimo capítulo de la novela. Muchas gracias por el apoyo que está recibiendo la historia y con muchas ganas de que leáis el final 😊💜