RETO NÚMERO CINCO (Ragoney)

Capítulo 4 - Sonrisa

Agoney hoy se ha levantado de muy buen humor, tiene un plan y va a hacer todo lo posible para que salga bien. Hace bastante que no toca la trompeta y ha perdido mucha práctica, pero da igual, así cuela más que necesita ayuda.

- Ago, me parece una locura -le intenta hacer entrar en razón Nerea mientras van a clase

- Qué hay de malo? -le pregunta el canario

- Que él es un profesor y tú un alumno -empieza la rubia- que a esas horas aún hay gente en el centro y os podrían ver, que ni siquiera sabes si realmente le interesas...

- Pero tía, déjale que se divierta -lo defiende Ricky

- Yo estoy con Nerea, qué vas a hacer si te insinúas de más y a él no le gustas? Las clases de música serían incomodisimas -argumenta Miriam

- Buah, pero mirale, es que no había visto a nadie tan guapo en mi vida -dice Amaia mirando a Agoney- es que tienes unos rasgos perfectos, cómo no le va a gustar a Rafa?

- Pero qué dices! -se sonroja el moreno

Y entre carcajadas, el grupo se adentra en el instituto para dar comienzo a las clases. Llevan ya unas cuantas horas en el centro cuando se plantan en el patio para llevar a cabo la clase de educación física. Los alumnos han dado un par de vueltas al campo de fútbol y ahora se encuentran estirando.

- Qué buenas vistas -susurra Ricky señalando con la mirada a donde quiere que mire Agoney

El canario mueve la vista y se lo encuentra: el culo de Raoul en chándal prácticamente en su cara. Será un cabrón, pero un cabrón que está buenísimo, las cosas como son. Y para su desgracia, se distrae más tiempo del necesario observando el trasero del rubio.

- Agoney, hace siglos que hemos cambiado de postura -le corrige la profesora

- Ay perdón, me empané pensando en los exámenes -se disculpa el moreno

- Pero si es el segundo día de clase, atontado -ataca Raoul girándose para mirarle

Al voltearse se encuentra nada más y nada menos que a Agoney mirándole el culo. Media sonrisa se instala en su cara, ya conoce el punto débil de su mayor enemigo. "Te pongo, Agoney? Pues te vas a cagar. Vamos a jugar" le reta mentalmente el catalán.

- Nunca es pronto para preparárselos, no? -intenta salir del paso el canario con las risas del mallorquín de fondo

Raoul vuelve a mirar al frente y siguen con el calentamiento, nunca mejor dicho, pues el rubio se pasa los minutos que quedan moviendo su culo cada vez más cerca de Agoney. "Respira, tranquilo" se recuerda continuamente el moreno. Y a duras penas y con el miedo de estar llevando chándal en vez de vaqueros, acaba la clase, lo que conlleva al final del día y, con ello, la clase de canto con Rafa.

- Muy bien, chicos -empieza el de música- antes que nada quiero ver cómo cantais y saber de qué punto partimos, así que elegid una canción y cantadla a capella

Raoul empieza a ponerse más rojo que un tomate, nunca ha cantado delante de nadie y no tenía pensado hacerlo.

- Empiezo yo, si quieres -se ofrece el canario

- El burro delante pa que no se espante -se limita a decir el rubio pese a que está realmente agradecido, aunque eso nunca lo admitirá

- Imbécil...

Agoney se prepara y empieza a cantar "Love of my life". Si Raoul tenía miedo a cantar delante de Rafa y Agoney, después de la interpretación del canario la cosa se ha multiplicado. Cómo puede ese idiota cantar así? Encima Queen, uno de sus grupos favoritos, es que no lo soporta así uno no puede odiar a gusto.

- Ha sido increíble, Agoney -le felicita Rafa acariciándole el hombro

- Muchas gracias -sonríe el moreno

- Tu turno, Raoul -vuelve a hablar el profesor

- Ehm es que no sé qué cantar, puedo pensar un poco más? -intenta ganar tiempo el rubio

- Sí, claro -accede Rafa

El catalán empieza a pensar qué canción podría quedarle mejor a su voz y la verdad es que no tiene ni idea. Mientras, Agoney aprovecha la ocasión.

- Rafa, quería preguntarte algo

- Pues adelante -le atiende el de música

- Es que como dijiste que nos podías ayudar con algún instrumento, he traído la trompeta -le cuenta el canario- por si no te importaba echarme un cable cuando acabáramos la clase de canto

HA OÍDO BIEN? No no no, Raoul no se va a tragar la vergüenza de cantar para que el canario tenga un puto plan B. Es que se niega, sobre su cadáver tendrán que pasar.

- Vale -accede el profesor

MIERDA.

- Bueno, Raoul, ya estás? -pregunta Rafa

DOBLE MIERDA.

- S...sí, creo que sí

- Pues cuando quieras

El rubio sigue sin saber qué cantar, pero recuerda aquella vez en la que cantó haciendo el tonto con Alfred en su casa y no le disgustó lo que oyó, así que empieza a entonar las primeras notas de "Every time you go away". No abre los ojos en toda la interpretación, razón por la cual no ve a Rafa y Agoney completamente boquiabiertos.

- Raoul, me estás vacilando, no? No has dado clases de canto en tu vida? -se sorprende el profesor

El recién nombrado se limita a negar con la cabeza.

- Joder, pues tienes un don, muchacho -lo alaba Agoney

- Vaya, Egoney Hernández lanzandome un piropo -le pica Raoul

- Para algo bueno que tienes...

- Ya ves, no es mierda todo lo que huele -dice Raoul haciendo referencia a la mala imagen que tiene el canario de él

- Ni oro todo lo que reluce -contraataca Agoney haciendo referencia a la reputación que tiene el rubio en el instituto

Y es entonces cuando todo se tuerce, pues sin poder evitarlo, el rubio esboza una media sonrisa acompañada de una tímida carcajada. Raoul acaba de perder el reto que se había puesto. RETO NÚMERO UNO: no mostrar ningún gesto afectuoso hacia Agoney, en el que se incluían sonrisas como la que acaba de escaparse de su boca. No puede haber perdido tan pronto.

- Bueno, chicos, muchas gracias por venir, pero se ha acabado ya la hora -corta Rafa sus pensamientos- nos vemos el jueves, Raoul

- Sí, claro -dice aún un poco desubicado

- Va, Agoney, saca la trompeta

- Voy -afirma el canario haciendo lo propio

Raoul sale escopeteado por la puerta sin darse por vencido y poniéndose un segundo reto. Agoney se queda en clase montando la trompeta y pensando en la sonrisa de Raoul. Jamás había visto a ese chico sonreír y si ya era guapo de normal, cuando sacaba sus dientes a relucir era literalmente imposible no perderte en ellos. Y si su plan para la clase de trompeta era ligar con Rafa, ahora se ha convertido en fallar varias notas cada dos por tres por estar perdido en una voz grave e hipnótica y en una sonrisa nueva y resplandeciente.