RETO NÚMERO CINCO (Ragoney)

Capítulo 18 - Feliz Navidad

Las vacaciones de Navidad pasaron a una velocidad de vértigo, como todas las vacaciones en realidad, pero Raoul, que siempre había vivido como un niño pequeño las navidades, deseaba más que nunca volver a las clases. De qué le servían las vacaciones de Navidad si no estaba su padre para hacer sus famosas galletas de jengibre? De qué servía la Navidad si no podía salir con su madre a pensar qué regalos comprarle a Álvaro? De qué servía la Navidad si su hermano estaba trabajando las 24 horas del día? La Navidad, como el resto de su vida básicamente, era una mierda ahora.

- Feliz Año Nuevoooo! -lo felicita Alfred cuando lo ve

- Feliz Año -se obliga a dedicarle media sonrisa

- Qué os han traído los reyes? -pregunta Mimi al grupo

- Un viaje a Londres, a ver la nueva exposición de Harry Potter -explica ilusionado Roi

- Lo mismo -señala su hermana entre risas

- A mí maquillaje y un guante nuevo -afirma ilusionada Thalia, que luce sus regalos de Navidad con orgullo

- Una guitarra eléctrica nueva -se encoge de hombros Alfred como si su regalo fuera lo mas común del mundo, aunque viendo la tienda de música que podría montarse en su casa, para él sí lo es

- A mí un disco con los grandes éxitos de Lady Gaga y unas deportivas -dice ahora Mimi con una gran sonrisa- y tú, Raoul?

- Ah? Sorpresa... -se limita a decir el rubio- va, entremos que llegamos tarde

La verdad es que este año los reyes magos no han pasado por la casa de los Vázquez. Ninguno de los dos hermanos ha tenido ni tiempo ni dinero suficiente para permitirse un regalo para el otro. El día de reyes Álvaro se limitó a regalarle su tiempo, y aunque Raoul entiende que su hermano lo está pasando fatal por mantenerlos a ambos teniendo tan solo veintitrés años, no puede evitar sentir un poco de rencor hacia él por haberse convertido en su padre y haber dejado de ser su hermano.

- Hola, lobito -oye Raoul a sus espaldas antes de adentrarse en clase

No le hace falta girarse para saber que es el canario quien lo llama, así que se da la vuelta con la mejor de sus sonrisas.

- Qué tal por Tenerife, Ago? -pregunta con interés real el rubio

- Genial! Echaba de menos ya mi tierra, pero mejor me callo que Ricky no deja de decirme que soy un pesado -responde risueño el moreno- y tu Navidad?

Al principio piensa en mentirle como ha hecho con sus amigos, como ha hecho con Aitana, como ha hecho con Alfred... pero es Agoney, a él no es necesario mentirle.

- Una puta mierda -sentencia sin rodeos Raoul

- Joder, claro, es la primera Navidad sin ellos... -Agoney se abofetea mentalmente- lo siento mucho

- No te preocupes -hace una mueca el catalán

Raoul se dispone a entrar finalmente en clase pero Agoney lo vuelve a retener.

- Espera, lobito!

- Qué? -se gira Raoul

- Feliz Navidad -Agoney saca de su mochila un paquete con un envoltorio morado acompañado por un lacito dorado en el que pone "espero que te guste"

- Qué...qué es esto? -pregunta el menor cogiendo el regalo

- Ábrelo y lo sabrás -responde divertido el moreno

- Eres imbécil? No tenías por qué comprarme nada -afirma Raoul visiblemente emocionado

- Es una tontería, lo vi y me acordé de ti -ríe tímidamente Agoney- jo, pero ábrelo ya que me estás poniendo nervioso!

Raoul rompe cuidadosamente el papel y deja ver un vinilo con la cara de Frank y Nancy Sinatra. En la parte superior se puede leer el título: "Something stupid". Raoul no tiene tocadiscos en casa, pero le da igual, el disco es tan bonito que ni siquiera necesita poder oírlo para saber apreciarlo. E inevitablemente se pone a llorar.

- Joder, Ago, es precioso -se abraza a su amigo a lágrima viva

- Mira e incluye tres canciones más -afirma el canario aún abrazado al rubio- Winchester Cathedral de Frank y Crying Time y Bang Bang de Nancy, que ni puta idea pero igual molan

- Bang Bang es la hostia, un día te la tengo que poner -afirma Raoul sonrojandose inmediatamente al recordar el efecto que tiene la canción en él, que sumado al efecto que le causa el canario no sabe si es la mejor combinación posible...

- Entonces te gusta? -pregunta el canario mordiendose el labio con nerviosismo

"Le doy un órgano, qué coño? Le doy todos los que quiera" se derrite mentalmente el rubio.

- Me encanta, Ago, es el mejor regalo del mundo, muchas gracias -se vuelve a abrazar a él- joder, yo no te he comprado nada

- No hace falta -ríe el canario restándole importancia- Feliz Navidad, Raoul

- Feliz Navidad, Agoney -el rubio deja un tímido beso en la mejilla del moreno y se adentra en clase antes de que sus amigos se extrañen por su ausencia

Y si esas navidades habían sido las peores de su vida, ahí estaba Agoney para hacer de lo peor algo medianamente decente. Y si no había recibido ningún regalo este año, ahí estaba Agoney dándole la cosa más bonita que alguien le había regalado jamás. Y si en esta época del año caracterizada por el amor se había sentido tan solo, ahí estaba Agoney haciéndole sentir querido de nuevo.

- Qué es eso, Raoul? -pregunta con curiosidad Alfred cuando lo ve entrar con el vinilo en la mano

- MI regalo de Navidad -afirma sonriente el rubio

- El secreto? -pregunta Thalia expectante

Raoul se limita a asentir con la cabeza bien alta.

- Y por qué era un secreto? Solo es un disco -afirma Roi

Pero no, no es solo un disco. Es mucho más que un simple disco.

- Porque me lo ha regalado alguien... muy importante para mí -confiesa Raoul

Ninguno de los presentes acaba de entender lo que quieren decir las palabras de Raoul, pero es la primera vez que lo ven sonreír desde la vuelta de las vacaciones así que ninguno de ellos va a cuestionarle nada. Si Raoul era feliz, ellos también. Pero Alfred, que siempre va un paso más allá que el resto del grupo, se ha dado cuenta de que esa canción es la que interpretó Agoney delante de todo el instituto antes de las vacaciones, la que se supone que debía cantar con Raoul. Así que se limita a sonreír levemente mientras observa de reojo a su amigo sonreirle como un idiota al disco que deja sobre la mesa durante el resto del día.