RETO NÚMERO CINCO (Ragoney)

Capítulo 22 - Familia

Agoney está dando vueltas en círculos por la sala. Si no sale alguien de ahí dentro en menos de cinco minutos, entrará él mismo a ver qué demonios ocurre.

- Ago, quieres parar? -pregunta un exhausto Rafa- por muchas vueltas que des no va a salir antes

- Dar vueltas me ayuda a controlar mis nervios -se explica el canario- y tú cómo coño estás tan tranquilo? Uno de tus alumnos ha sufrido un accidente, cuya gravedad desconoces, en tu horario de trabajo... ya que no te preocupas lo más mínimo por Raoul podrías preocuparte por tu propio culo -responde bastante cabreado Agoney

- El alumno faltó a clase por voluntad propia, de hecho yo mismo fui el que llamó a emergencias, no me pueden culpar de nada hice todo lo que pude -afirma el profesor con una frialdad que inquieta a Agoney- y sí que me preocupo por Raoul

- Ya... claro...

- Oye, qué te pasa conmigo? Estás rarisimo últimamente -se queja Rafa

- Te vi -confiesa el canario- te vi con otro tío la semana pasada y no me vengas con que es un amigo porque se notaba que no

- Vale, Ago, tienes razón es mi novio -afirma Rafa- pero lo voy a dejar, en serio, solo que llevamos cuatro años juntos y no tengo ni idea de cómo decírselo "hola, cariño, después de todo este tiempo juntos te dejo porque me he enamorado de otro tío" seguro que le encanta...

- Te...te has enamorado de mí? -pregunta Agoney con una sonrisa de oreja a oreja y el corazón en un puño

- Joder, pues claro. Mírate, mi amor, cómo no va alguien a enamorarse de ti? -responde Rafa

Ambos se disponen a juntar sus labios cuando la puerta empieza a abrirse y se ven obligados a separarse a la velocidad del rayo. Un ajetreado Álvaro, que parece no haber visto nada, sale frotándose los ojos con las manos.

- Qué tal está? -pregunta preocupado Agoney

- Para lo que podría haber sido, bastante bien -afirma Álvaro tranquilizando al chico

- Menos mal -suspira el moreno- y qué ha pasado? Por qué...?

- Agoney... esto es... difícil de encajar -empieza a explicar el mayor de los Vázquez- seguro que el cabezón que está ahí dentro no quiere que nadie lo sepa, pero también sé que a ti te lo contaría... se han encontrado restos de bastantes sustancias en su organismo... cantidades excesivas y variadas -prosigue Álvaro- para que nos entendamos, antes de que llegarais vosotros se había estado metiendo de todo

- Dios, entonces es una...?

- No, Agoney, esa es la parte "buena" -le corta Álvaro que pese a su semblante serio debe estar muy afectado- no ha sido una sobredosis, parece ser que estaba en sus mundos de yupi, ha sufrido un resbalón y se ha golpeado la cabeza al caer, de ahí la sangre que encontraste

- Y la cabeza qué tal está? -sigue indagando el moreno

- No ha sido nada, un rasguño, la cabeza es una zona muy escandalosa cuando te haces alguna herida -prosigue Álvaro- por ahí pasan un montón de venas, cuando te das un golpe es muy fácil que se te rompan algunas y claro pues parece mucho más de lo que es, está bien, de verdad

Agoney nota como al fin el aire entra en sus pulmones.

- Menos mal

- Ya, bueno, pero eso no quita que siga teniendo un evidente problema con las drogas -puntualiza Álvaro- mira, a mí no me va a hacer caso, le voy a decir que lo deje y va a pasar de mí, así que te agradecería muchísimo que me ayudaras y se lo dijeras tú también. Necesita nuestra ayuda, Agoney

- Y por qué iba a hacerme caso a mí? Hace semanas que no me habla -se encoge de hombros el canario

- A mí meses -se obliga a soltar una carcajada irónica Álvaro

- Puedo entrar a verle? -cambia de tema repentinamente Agoney

- Sí, claro, pero está dormido

- No importa

Agoney se dispone a entrar en la sala.

- Bueno, Agoney, yo me voy, nos vemos mañana -se despide el profesor

- Adiós

Y ahora sí, el canario entra en la habitación que le han asignado al rubio, pues debe permanecer toda la noche en observación, dejando a Álvaro hablando con Rafa. Efectivamente, Raoul se encuentra dormido en la cama con una venda rodeandole parte de la cabeza. Agoney se acerca lentamente temiendo despertarlo, pero cuando ve que tiene el sueño más profundo que ha visto jamás, se atreve a acariciarle el poco pelo que se deja ver por la tela que cubre su cabeza.

- La que has liao, pollito -ríe Agoney de su propio mal chiste- cómo se te ocurre? Me dices a mí que valgo más de lo que creo y que no me doblegue por Rafa pero tú te haces esto por un gilipollas como yo... -empieza a llorar- lo siento

Álvaro, que ha terminado de hablar con el profesor de su hermano, entra en la sala. Prefiere mantener las distancias para no romper el momento que ha creado el canario, pero es el propio Agoney el que decide salir de la burbuja.

- Por qué estás tan tranquilo? -pregunta a un tono tan bajo que no sabe si Álvaro le ha oído

- Cómo?

- Te acabas de enterar de que tu hermano es un adicto a las drogas -explica el menor- por qué estas tan tranquilo?

- La segunda vez que pasa ya no te impacta tanto, supongo -se limita a decir el mayor

- Ya había pasado antes? -se preocupa el canario

- Sí, mamá y papá le ayudaron muchísimo a que lo dejara -informa el hermano de Raoul- cuando ellos... cuando ellos fallecieron volvió a las andadas -mira al rubio que duerme en la cama- el muy idiota se piensa que no lo sé

- No tenía ni idea... debes estar pasándolo fatal, verdad? -le pregunta Agoney sin soltar el flequillo rubio con el que sigue jugando, detalle que no pasa desapercibido por Álvaro

- Perder a mis padres fue horrible -se sincera el mayor- pero ese día también le perdí a él y eso ya sí que fue insoportable -Agoney juraría que una lágrima acaba de brotar de los ojos azules que lo miran- no me queda nada, Agoney

- Lo has hablado con él? -pregunta emocionado el canario que ha empatizado con Álvaro

- Cuando? Cada vez que le hablo me responde de forma escueta para poder huir de mí lo más pronto posible

Y el silencio se hace en la habitación. Los dos chicos observan a Raoul sin saber muy bien qué decir.

- Saldrá de esta, Álvaro -le promete Agoney- haremos que salga de esta

El de ojos azules se limita a asentir a modo de agradecimiento y Agoney se jura a sí mismo que va luchar para que los Vázquez vuelvan a ser una familia, más pequeña que antes, pero una familia.