She's not me

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Ya eran las diez de la noche.

Su habitación se sentía tan vacía.

Su pecho dolía, quemaba, ardía, sentía que se moriría.
En su cama se encontraban todos aquellos regalos que le regaló su novia... O mejor dicho, ahora, su ex novia.

Kim SookJen, de tan solo 19 años, estaba sufriendo la primera ruptura amorosa de su corta vida.

Esa tarde, cuando se encontraba camino a la casa de su mejor amiga, Kim NamSeok, se encontró con una ingrata sorpresa mientras pasaba por el parque central de Seúl.

Su novia, Jeon YanGook, estaba besando a Park JiMin, una chica del mismo grado que del de su ex.

¿Le dolió lo que vio? Obviamente.

Sin pensarlo dos veces, se acercó a las chicas y las separó de un solo empujón, dejando a las dos culpables impactadas por unos segundos y después sorprendidas por lo que sucedió.

Sook le había dado un cachetazo a Yan, para luego seguir por su camino con el corazón hecho mierda.

Para cuando llegó a la casa de su mejor amiga, ya era un desastre andante.

NamSeok en cuanto la vio, sintió su corazón estrujarse, ya que no era secreto para nadie, que estaba perdidamente enamorada de su unnie, el único problema, era que su mayor era al parecer la única que no se daba cuenta de eso.

Esa tarde completa la pasaron en la habitación de Nam, acostadas y abrazadas, disfrutando únicamente la una de la otra, Sook no podía mentir, estar entre los brazos de su menor era lo mejor que podía sentir en esos momentos.
Su celular no dejaba de sonar desde hace más de 2 horas, tampoco dejaba de vibrar, indicando los variados mensajes que estaban entrando en su buzón, tanto de voz como de Line.

— Unnie... Deberías apagar tu celular, necesitas descansar... — Esas fueron las primeras palabras que salieron de la boca de la morena. — O tal vez bloquear a la persona que ha estado molestando... No se, se lo digo de sugerencia. — y sonrió.

La sonrisa de NamSeok era una de las más hermosas que había conocido SookJen, sentía que esa sonrisa era tan cálida que en esos momentos, deseaba verla todos los días.

— Por el momento... Apagarlo sería lo mejor... Creo. — Le respondió Sook un tanto desanimada, en cuanto tomó su móvil, volvió a sonar dejando saber que una nueva llamada estaba entrando.

Al ver el nombre de su querida madre en pantalla, decidió responder.

Mala idea.

Al responder, la voz de la persona que había dañado su corazón se escuchó preocupada al otro lado del teléfono.

— SookJen Unnie, me tenía preocupada, ¿Donde está? Yo... Yo quería... Bueno, yo queria hablar con usted... Por favor... Nos tiene muy preo- — y colgó.

Sintió como su pecho volvía a doler, sintió sus ojos cansados volver a llenarse de lágrimas y sintió al mismo tiempo como los suaves brazos de la morena le rodeaban y la atraían fuertemente hacia su cuerpo en un abrazo protector.

Ya era tarde, ya eran casi las nueve de la noche, así que decidió ir a su hogar, a pesar de saber que estaba la persona que menos quería ver en esos momentos.

Con un suave beso en las mejillas de su menor, se fue rápidamente a su casa.

Al llegar, se armó de valor para ignorar a su ex novia, ignoró como esta le suplicaba por un poco de tiempo para escuchar más de sus mentiras, perdón, digo de sus explicaciones.

Sook subió hasta su habitación y tomó todos los regalos que le había dado su novia, los tomó y bajó exclusivamente a de volvérselos, no deseaba nada de ella, quizás desde hace cuanto que le ponía los cuernos.

She's not me | ✎NamJin 𖥸 Fem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora