Narra Paul
Desperté y dirigí mis piernas hacia el baño que mi habitación tenía; con pesadez me deshice del pijama para colocarme ropa presentable. Antes de ponerme la ropa, abrí el grifo de la llave y me dispuse a lavarme los dientes, hacía muecas al pequeño espejo que estaba enfrente de mi. Miraba mi despeinado cabello, me fastiaba el pensar que era otro día más huyendo de niñas hormonales.
Me puse una camisa de vestir blanca y pantalones negros y zapatos finos del mismo color, peine con cuidado y paciencia mi característica cabellera, me perfume, me admire un poco frente al espejo. Estaba listo.
- No hay quién se resista a ti, James.- Me dije a mí mismo al espejo. Me sonreí y salí triunfante del sanitario.
Ya sabía que seguía en mi rutina de mañana: Despertar a John. Acostumbraba despertarlo a almohadazos, era gracioso ver su reacción ya que se molestaba y eso hacía que se viera lindo.
Me escabullí por el pasillo cuidando de no despertar a los otros; cuando estuve frente a la puerta de John abrí la puerta e ingrese como siempre.
Caminé hacia la cama y ¿que paso? Estaba tendida. Él no estaba. Comencé a asustarme y a buscarlo.
- John, John, John; ¿dónde estas maldita sea?.- Le llamé sin alzar la voz.- John responde por favor, no es divertido.
Salí del cuarto y baje a la sala principal; tal vez ya se había despertado.
En una pequeña mesa había un papelito, que estoy seguro no estaba ayer.
Lo tome y leí que se trataba de una nota de despedida. Él había huido con la estúpida de la niñera que Brian nos contrató. Esa hija de puta me había arrebatado a mi John.
- ¡Eres una zorra, Tn!.- Grite sin importarme que George y Ringo dormían.
En la planta alta se escucharon pasos y en efecto, eran ellos.
- ¿Qué te pasa, McCartney? ¿Por qué le dices así a Tn? Ella es buena y nos cuida mucho a todos.- Reclamó Ringo. Reí ante su comentario.
- ¿Nos cuida? ¿Es buena?.- Dije irónico.- Su cara de niña buena jamás me la creí; esa "chica buena" que tanto defiendes no es más que una maldita groupie!.
- ¿Una groupie? Ella no es así.- Replicó George.- Ella sería incapaz de enredarse con alguno de nosotros...¿dónde esta John?.
- Te diré dónde esta John.- Asegure con fastidio y los dos me miraron atentos.- John. Nuestro líder. Esta cogiendo con la dulce niñera, con la tierna Tn...
- ¡Imposible!.- Espetó Geo.- Ella es como una hermanita.
- Ten, ahí esta tu "hermanita".- Dije dándole el papel.
Ringo se acercó con Harrison y juntos leyeron. Se quedaron sin habla. Era obvio.
- Yo tengo una pregunta.- Hablo Ringo.- Si John no fue feliz con Cyn, ¿por qué te enoja que se haya ido con ella?.
No supe que responder. Había entendido la pregunta de Rings al cien. Sentí mis mejillas arder, era incómodo. No di importancia y me limite a dirigirme a mi habitación.
-¿Por qué te vas?.- Preguntó George.- ¿Acaso eres cobarde?.
No los mire y solo volví a entrar a mi cuarto y cerrar con llave.
Me recosté en mi cama y tomé una fotografía a lado de John. La mire unos segundos y suspiré; comencé a llorar ¿por qué?.
- Richard tiene razón.- Dije sin dejar de ver la imagen.- ¿Por qué me duele que te hayas ido? ¿Qué quiere decir esto?
