Trauma infantil

312 39 5
                                    

En casa ..

Evelin: —¿Y bien? ... ¿Has encontrado algo?— preguntaba la rubia quien apoyada al marco de la puerta observaba a su ahijada leer los documentos.

—Hay algunas cosas que varían entre lo que sabemos y de lo que yo sospecho—respondió. —Ciel Phantomhive, a los diez años fue secuestrado tras la repentina muerte de sus padres y el incendio en su casa. Todo ocurrió el mismo día; el día de su cumpleaños ... cumplia diez años—. Con el ceño levemente fruncido, Evelin se sentaba en la cama, como si todo eso le resultara extraño y a la vez confuso.

Evelin: —¿Y encontraron a los culpables?—.

—Eso es lo mas extraño. Han pasado años y no encontraron nada. Aqui dice que toman como sospechoso al mayordomo "Sebastian Michaelis" quien extrañamente desaparicio justo el mismo día que Ciel—.

Evelin: —A lo mejor escaparon juntos— suponía ella.

—Es lo más probable. Solo lo dieron como desaparecido ya que su cuerpo no fue encontrado—.

Al final de los papeles había un trozo de periódico con una foto. Por lo que se podia ver, eran tres personas que parecian estar juntos uno detras del otro, pero lo más extraño de todo es que tanto sus rostros como la información del periódico estaban distorcionadas.

Lilly pov.

Un silencio se apoderó de la habitación, volví la mirada hacia los papeles mientras que Evelin fijaba su mirada en el muñeco que reposaba entre las almohadas.

"Para liberar el alma hay que quemar el cuerpo" era la voz de Jake que retumbaba en la cabeza de la rubia.

—¡El alma está en el muñeco!— decía Evelin tomando a Ciel en sus manos, como si hubiera descubierto América.
—¿Qué tiene en ese ojo?— llevó su mano hacia el parche y ... nada, solo un ojo azul al igual que el izquierdo, normal y corriente.
—Hay que quemar a este muñeco—.

—¡No!— respondí de inmediato. —No quiero hacerlo— . No queria deshacerme de mi muñeco.
—¡Nunca tuve uno, mis padres nunca me regalaron nada y ahora que tengo un muñeco .. hora que puedo reprimir ese sufrimiento...  ¿Hay que quemarlo?!— hablaba con rapidez de lo enojada que estaba, mis ojos se cristalizaron. —Puede que suene una estupidez pero ... — dije cabizbaja.

Evelin: —Tranquila ... tranquila cariño— intentaba calmarme sentándose a mi lado en la cama con aquel tono de voz que usan las madres cuando se preparan para darle un consejo a sus hijos, cosa que tampoco hacía mi madre conmigo.

Evelin: — Tienes que admitir que Ciel no es un muñeco cualquiera. Muchos murieron y ahora nosotros estamos en peligro—.  Su palida mano acariciaba mi cabello. —Te compraré todos los que quieras, hasta podrás coleccionarlos. Pero hay que hacerlo—.

Pensé por un instante dudando en tormar quellas decisión mientras mis ojos se posaban en aquel hermoso muñeco de porcelana de hermosos ojos azules al igual que su sedosa cabellera, grandes y largas pestañas y con esa ropa victoriana que tanto me gusta.

No encontraré otro como ese.

—Esta bien. Llama a Jake y a Jorge. Lo quemaremos— suspiré dándome por vencida.

—Haz hecho lo correcto— me sonrió.

Tomando mi mochila y metiendo a Ciel en ella, llegamos al bosque más cercano de nuestro hogar y con cerrillas, un poco de gasolina (traída por Jorge), quemanos a mi preciado muñeco.

Jake: —Es una lástima. Era un muñeco muy lindo— agregó el pelicastaño mientras rodeabamos la pequeña "fogata".

Evelin: —Pues su linda cara y su crueldad no tienen nada que ver— decía en un tono sarcástico.

—Asi es. Nada que ver— susurré. Al igual que los demás, no  me había percatado de que solté una risa maliciosa al decir eso.

Jorge: —Ahora eres libre, Ciel—.

Y eso ahora, era nuestro mayor problema.



Después de llegar a casa estaba cansada y tenía sueño. No tenia ánimos de darme una ducha pues mi querido muñeco ya no estaba conmigo.

—Awww. Es su sombrerito — con un puchero, acariaba el mini-sombrero que se había quedado encima de la almohada. Después de ponerme el pijama, me tiré en la cama y me quedé dormida.

—¿Lilly? ... Lilly...—. Me susurraba esa voz masculina que rondaba en mi cabeza desde que tuve aquél muñeco.

Creí haber oirlo en mis sueños hasta que de repente abrí ampliamanete mis ojos al sentir la cama moverse, ese leve moviento cuando alguien se acuesta a tu lado sin intención de despertarte.

Continuará  ...
──────•❥❥❥•──────

¡Buenos días, tardes o noches!Ya sé  que es algo corto, pero ya tenía que irme a la cama y quería actualzar algo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Buenos días, tardes o noches!
Ya sé  que es algo corto, pero ya tenía que irme a la cama y quería actualzar algo. 😙😙😙😙

Kuroshitsuji: Diabolic DollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora