Prólogo

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París, capital de Francia y también uno de los reinos mas llenos de riqueza cultural y de gran alegría. Como en todo reino tiene que haber un gobernante; quien es el rey Gabriel Agreste, el era un rey ejemplar sumamente respetado por su reino y se sentía el mas feliz del mundo al tener el amor de su querida y amada esposa y reina Emilie y tal como en todo cuento e historia romántica entre dos personas que se aman ellos tuvieron un hijo, un varón de cabellos rubios que relucían como el sol y unos hermosos ojos verde esmeralda al igual que los de su madre, vivían felizmente en su castillo gobernando a París manteniendo un orden estable; Gabriel llevaba tres años bajo la corona cuando contrajo matrimonio con la princesa Inglesa atando unión entre ambos reinos que era algo mínimo con el amor existente entre ellos, tras un año de que el gran suceso de su matrimonio ocurriera como en todo reino se concibió a un futuro heredero, con el que su reinado continuaría durante trece años.

Fuera del castillo el pueblo cumplía con su deber, se encontraban en una época feudal por lo que muchos de ellos debían servirle a su señores que eran dueños de las tierras en las que habitaban, sin embargo, en una de esas tierras no muy lejos del pueblo se podía escuchar la conversación entre dos espadas al chocar una con la otra.

-Evasión... Contraevasión. -Decia un hombre de edad mayor de origen asiático.

-En garde. -Dijo una joven de cabello negro azabache y ojos azul zafiro resplandecientes.

-Allez. - Volvió hablar el hombre para alzar su espada al igual que la joven y comenzar un combate.

Las espadas chocaban la una con la otra haciendo resonar el impacto.

-Recuerda que tiene que ser una conversación entre las espadas, mantenerte concentrada y nunca bajar la guardia.

Dicho esto la joven contraataco sin embargo el hombre con un solo movimiento hizo volar la espada de la chica hacia el marcándose el mismo como ganador del combate pero la joven no se quedaría de brazos cruzados y esta ataco hacia los pies del señor para contraatacar y recuperar su espada cosa que fusionó cuando el hombre dio un paso hacia atrás y esta pateo la espada haciéndola volar hacia ella para volver a tomarla y ponerse en posición de en guardia.

-Excelente Marinette, sin duda una estrategia inteligente. -Dijo el hombre sintiéndole orgulloso.

-Usted es quien me ha dicho que siempre hay que ingeniárselas. -Dijo la joven inclinándose hacia el hombre.

-Aprendes bien, ya no tengo nada mas que enseñarte ahora dependerá de ti.

-Le agradezco mucho lo que hizo por mi al entrenarse maestro Fu. -Dijo ella sonriendo entregándole la espada a su maestro.

-Conservala, nunca se sabe cuando la necesites. -Dijo el hombre devolviéndosela. -Como sabes tendré que salir de Francia por asuntos personales, sin embargo me alegra haber terminado de entrenar a mi aprendiz.

-Le extrañare bastante maestro Fu. -Dijo la joven dándole un abrazo a su maestro y este se lo correspondió.

-Continua así Marinette, nunca pierdas tu espíritu pero por ahora ya es hora de regresar con tus padres, quiero disfrutar de su delicioso pan por ultima vez.

Dicho eso la joven y su maestro fueron hacia la casa de esta, los padres de ella son reconocidos como uno de los mejores panaderos del pueblo del Condado de Blois en el que viven. La joven ayudaba a diario a sus padres con los panes y entrenaba con un antiguo guerrero proveniente del imperio chino.

Después de que el maestro disfrutara de su ultimo pan en aquella panadería este se retiro despidiéndose de la familia que era casi como la suya ya que estos fueron quienes le ayudaron cuando el llego a aquel país lejos del suyo.

Pasaron dos meses después de que el maestro Fu se fue y las cosas en el reino cambiaron drásticamente a causa de un frente frío que se hizo presente destruyendo las cosechas del pueblo pero mas que eso el reino estaba siendo afectado por una gran enfermedad desconocida todavía para los habitantes que estaba exterminando con gran velocidad su vida; muchos enfermaron y fallecieron a causa de esa enfermedad pero la muerte mas lamentable que ocurrió fue la de la reina, esta no soporto demasiado la fuerte enfermedad que la tenia en agonía hasta que esta falleció. El reino se pinto de luto por su muerte pero nadie se vio mas afectado que su hijo y su marido que estaban destrozados pero bien se podía percibir quien lo estaba aun mas.
Paso un año y el reino estaba comenzando a dejar todo en paz cuando llego una crisis por la falta de lluvias para sus cosechas y las cargas de trabajo aumentaron con los feudales al no tener cosechas que entregar y dinero para los impuestos; no paso mucho cuando la crisis aumento y con sigo se decreto un que los impuestos se elevaran causando un descontento en el reino entero, con el tiempo el reino fue decayendo mas, los impuestos y las malas cosechas estaban absorbiendo a los habitantes y varios de ellos comenzaban a morir a causa del agotamiento de sus trabajos, de las enfermedades que se estaban contrayendo así como también caían víctimas del sol. Los señores feudales al no tener cosechas suficientes comenzaron a sofocar a sus empleados y pobladores de sus tierras hundiéndolos aun mas en la miseria y llenándolos de trabajo.

El reino se estaba viendo afectado y aun cuando las lluvias volvieron los impuestos continuaron elevados y los feudales explotaron al doble a sus pertenecientes. El tiempo oscureció un corazón que antes radiaba calidez pero la perdida de la persona que mas quería lo fue convirtiendo en un tirano que descargaba sus frustraciones con su pueblo arrebatándoles todo lo que podía con impuestos mientras los feudales tomaban su parte sin piedad alguna explotando mas al pueblo aunque para ellos el gusto duraba poco gracias a la intersección de quien se estaba volviendo un héroe para los pueblos cercanos del reino de la ciudad principal que eran los que mas sufrían de la carencia monetaria.

El se volvió un héroe para los pobres así como una pesadilla para los nobles feudales; lo nombraron Chat Noir por su traje negro y por sus ágiles movimientos y sigilo para saquear a los feudales escapando de los guardias para entregar el dinero a quienes menos tenían para vivir. La vida en el reino no era fácil y con el tiempo se volvía aun mas dificultosa para sus habitantes al vivir ante el mandato de alguien que se convirtió en un tirano.

Entre el amor y la corona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora