🏰🏰🏰🏰🏰Adrien🏰🏰🏰🏰🏰
El entrenamiento con el señor D'Argencourt se sintió mas ligero que en otras ocasiones o igual fue porque estuvimos practicando detrás de los establos en lugar del salón de práctica. Después del entrenamiento se me hizo fácil entrar al establo a ver a mi caballo Plaga para dejarle algo de heno para comer pero cuando fui me di cuenta que alguien mas ya se había encargado de eso al igual que también limpio bien del cuadro de mi caballo por lo que fue hasta uno de los cuadros vacíos para poder refrescarme con algo de agua y lavar el aroma a sudor que emanaba en ese momento así que me deshice de la camisa y deje caer el agua por toda mi espalda que tenia algunas marcas de cicatrices que conseguí por las peleas con los guardias que tuve cuando empezaba a aparecerme en las noches como Chat Noir.
Mientras continuaba refrescandome no podía evitar sentir una mirada sobre mi y para cuando comencé a girarme para comprobarlo así era, había alguien vigilandome y lo supe por el sonido de sus pasos rápidos pero sin sonido lo que reflejaba su excelente agilidad y velocidad, así como también encontré algo que claramente le pertenecía; era un colige rojo extraño que nunca había visto, había vuelto a escuchar ruido así que salí y para confrontar a esa persona.
—¿Quién esta ahí? —Pregunte con la voz elevada.
—No me gustan los mirones así que mejor sal de tu escondite si no quieres que yo mismo te saque.
No había respondido nada y eso empezaba a cabrearme puesto que siendo quien soy obviamente no esta bien que alguien me este viendo y menos si puede ser alguna de la doncellas de servicio.
—Es mi ultima advertencia si sales de tu escondite, te devolveré tu colige.
—Muy bien ya que no piensas salir entonces te buscare y una vez que te encuentre te acusare de brujería al poseer un articulo como este.
No fue de mis mejores ideas decir eso pero fue lo primero que pensé principalmente teniendo en cuenta que no tenia idea de lo que era ese colige. Nuevamente no obtuve respuesta y eso termino cabreandome y sin pensarlo dos veces me puse a buscar en los cuadros de alrededor pero para antes de encontrar a esa persona esta escapo y solo basto con el sonido de uno de sus pasos para darme cuenta.
>¡Como demonios se mueve tan rápido que sus pasos no hacen ruido!<
Lo pensé dejar pasar hasta que oí un leve alboroto en el campo de entrenamiento de Miraculous y al asomarme por uno de los ventanales me di cuenta de quien era la responsable de ese alboroto y claramente quien me había visto hace un rato.
Marinette.
Paso un buen rato desde que regrese de los establos, ya llevaba puesta una camisa blanca con un
corbatín azul y un chaleco negro; si por mi fuese solo vestiría la camisa, los pantalones y las botas olvidándome de toda la etiqueta real pero teniendo encuenta la actitud de mi padre jamas permitiría que hiciera tal cosa. Fui hasta la biblioteca real puesto que siempre que finalizaba mis entrenamientos de combate tenia que ponerme a estudiar estrategias de mas combate o la historia de los anteriores reinados que han existido; los libros con los que estudiaba siempre se encontraban en la parte mas alta de los estantes pero esta vez para mi mala suerte mientras subía había tirado uno y luego otros dos haciendo que termine maldiciendo por ello, nuevamente subí lo que me faltaba en las escaleras para tomar los que requería pero al igual que hace un momento este se me salio de las manos y termino en el suelo después de golpear a alguien que ni siquiera supe en que momento entro.—¡Auch! Mi cabeza... —Dijo ella desde el suelo.
—Lamento eso no fue mi... Intención... —Dije desde arriba cuando ví quien era.
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Entre el amor y la corona.
FanfictionParís, hogar de los enamorados como se le a conocido desde hace ya un tiempo, lleno de riquezas al mismo tiempo que sumido en la pobreza por las negligencias y los altos impuestos. Pero no todo se les ve ofuscado, mucho menos por el héroe de los pod...