Capítulo 16

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    🐞🐞🐞🐞Marinette🐞🐞🐞🐞

Era una completa locura lo que iba hacer, lo sabia perfectamente y mejor que nadie pero ya decidida no podría dar vuelta atrás, tome mi espada de la vitrina y cogí otras armas que pudieran funcionar en caso de emergencia como un par de pistolas, una bolsa con balas, una daga y un látigo.

Debía estar ligera en carga para escapar, un descuido podría hacerme ver como la criminal y el tratar de escapar del castillo me costaría mi cabeza, mire a mi alrededor dando una escaneada rápida al lugar antes de salir y termine posando mis ojos sobre un uniforme de soldado que parecía ser nuevo, pertenecía al uniforme de los Miraculous, lo sabia porque a un lado exactamente en la parte del pecho tiene el símbolo extraño pero que portan todos los uniformes de los Miraculous; el uniforme consistía en una camisola gruesa roja con un pantalón negro ajustado e incluía una armadura ligera que cubría de los hombros hasta el abdomen protegiendo el pecho, los guantes y las rodilleras de acero y como si la suerte quisiera sorprenderme junto a todo eso se encontraba colgada una estola roja con caperuza y en esta podía distinguir una catarina descansar.

>Las catarinas son de buen augurio, supongo que la suerte esta vez estará junto a mi<

No tarde en cambiarme la ropa que tenía por el uniforme, sentía el cambio claramente por el peso de la tela del uniforme pero también estaba perfecto para cargar con lo que necesitaba llevar; una vez con la caperuza de la estola puesta sobre mi y con la mayoría de los Miraculous dormidos menos quienes vigilarían que fueron fáciles de burlar lo siguiente seria ir a los establos para tomar un caballo. Acceder a los establos fue la tarea mas sencilla aunque no podría decir lo mismo de conseguir tomar un caballo, algunos relincharon y eso me puso en alerta, entre dentro de uno de los cubos para que mi presencia no descontrolara al resto de los caballos pero por equivocación me encerré dentro del cubo con un caballo que se me acerco curioso resoplandome; la mayoría de los caballos se alteraría y comenzaría a relinchar fuertemente, sin embargo, este no hacia nada mas que mirarme y golpetear ligeramente la paja que le rodeaba bajo el, era completamente negro y no sabia si era la noche lo que lo hacia ver oscuro o realmente era un pura sangre negro como los pocos que llegaba ver pasar en la plaza del pueblo, aquel caballo no se altero ni un poco con mi presencia y aproveche eso para acercarme, se dejo caer sobre la paja a la primer caricia que le hice como si lo hubiera disfrutado hasta que se acomodo dejando su lomo libre, tome la silla de montar colocándosela y continuó estando sereno, no le molestaba que tuviese la intención de montarlo y así fue cuando abrí la puerta del cubo y este se levanto y salio tranquilamente para esperarme aun lado fuera de su cubo, cerré la puerta de su cubo y el caballo se inclino a una altura suficiente para permitirme montarlo y así lo hice.

Debía ser la una de la mañana, la posición de la luna era el que me indicaba la hora, el caballo se movía discretamente sin hacer demasiado ruido además de moverse solo, era como si supiera que quería salir del castillo, estábamos en el muro oeste del castillo cuando se detuvo el caballo sin razón alguna y resoplaba golpeando el césped, podía ver un gran muro de plantas caídas sobre el muro que lo hacían ver como un segundo muro y trate de hacer avanzar al caballo pero este no se movía ni dejaba de hacer la misma acción de resoplido, rendida baje del caballo al no entender su comportamiento después de parecer cómplice.

—¿Qué ocurre? ¿Porqué no avanzas? —Le pregunte al caballo en un susurro.

Se que para muchos es una locura hablar con un animal porque todos dicen que no entienden y por algo solo son animales pero yo no creía eso y el caballo me demostraba que tenia razón al creer que ellos si entienden puesto que tras mi pregunta el caballo movía su cabeza señalando detrás mio aun golpeando el césped, me gire hacia la hierba que era lo único detrás mío y señalo el caballo y al acercarme para tocar las plantas mi mano atravesó por estas sin sentir algo sólido que detuviera mi mano. Curiosa atravesé la capa de plantas adentrándome en la oscuridad sintiendo una pequeña ráfaga de aire, no era un túnel exactamente, era una salida oculta por las plantas caídas tanto en su entrada por el muro del castillo tanto en su salida al costado izquierdo que también tenía una capa de plantas caídas como si fuesen una cortina, abrí las de detrás mío y el caballo atravesó por ellos; ahora sabia cual era el mensaje que me daba ese caballo, volvía subir en el y este avanzo hacia la ligera cortina de plantas, una vez la atravesamos la luna iluminaba nuestro camino hacia el bosque, justo donde tendría que buscar pero no en este punto.

Entre el amor y la corona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora