The Power Within (MV#1) (Traducción)

Capítulo 5. Arrepentimiento.

Hace 8 años

Jace sonrió para sí mismo mientras se sentaba en su cama, jugando distraídamente con su mechero. Escaparían pronto. ¡Una Noche Más! Apenas podía contener su emoción ante el pensamiento de que finalmente podría estar libre de Valentine y de este lugar horrible. ¡Tenía amigos que eligieron llevarle con ellos!

Nunca en su corta vida había sentido tal calor llenarle y no era solo que su fuego se hiciera más fuerte cada día. Sabía que era por la fuerza que había sacado de amar a Alec, a Izzy y Max, de que le amaban a él. Por una vez, Jace se estaba permitiendo tener lo que quería sin vergüenza. Y lo quería tanto. Cada noche, desde que Max había susurrado las palabras que desencadenaron su plan de escape, Jace comenzó a soñar despierto con lo que su vida podría llegar a ser.

Soñaba con ellos viviendo en una casa grande, con un gran patio trasero en el que jugar. Habría un jardín para Alec donde les cultivaría frutas y verduras frescas para las comidas y todos se reirían cuando la pequeña nariz de Max se arrugara. Habría una biblioteca para Max, completa con sillones y una chimenea para todas esas largas noches en las que Alec les leería a todos. E Izzy estaría encantada de no tener que volver a usar batas de hospital como su vestuario diario, ya que tendría su propio vestidor lleno de ropa y zapatos de diseñador.

Y Jace estaría feliz porque ellos estarían felices. Sería feliz mientras estuvieran todos juntos.

Estaba tan feliz que comenzó a canturrear una suave melodía que Izzy les cantaba a menudo en las noches difíciles después de que uno de ellos había recibido otro tratamiento.

Fue entonces cuando Valentine entró en su habitación y la cara feliz de Jace se convirtió en una expresión en blanco.

Habían pasado años desde la última vez que Valentine le había visitado, los mejores años que Jace podía recordar y su repentina presencia era como caerse de un precipicio. Su estómago dio un vuelco, su corazón comenzó a latir con fuerza, sus manos se pusieron pegajosas y no quería nada más que cerrar los ojos y esperar a que terminara.

Valentine se acercó a él, cada paso Jace los usaba para recuperarse, pero sus manos empezaban a temblar. Luego, la sombra de Valentine cayó sobre su cama y Jace levantó la mirada para encontrarse con el hombre que odiaba con cada chispa que tenía en él.

"Hola, Jace. ¿Cómo te sientes? "Preguntó dulcemente, pero Jace sabía que el hombre no tenía un hueso dulce en su cuerpo.

"Bien, señor", respondió monótonamente.

"¡Excelente! He estado preocupado por ti. Me han dicho que has estado haciendo amigos ... "Jace se congeló, todo su cuerpo se puso rígido cuando Valentine se acercó a él y colocó ambas manos sobre sus hombros en un apretón aplastante. Sintió el cálido aliento de Valentine en su cuello mientras se inclinaba para susurrar en su oído: "¿Pensé que habías entendido que preocuparse por los demás te debilita?"

Jace no respondió. ¿Qué podría decir? Cualquier cosa que dijera ahora solo lo empeoraría. Cerró los ojos con fuerza y esperó a que viniera el primer golpe.

Pero no vino.

En su lugar, escuchó gritos y peleas desde el pasillo fuera de su puerta. Luego la puerta se abrió de golpe, el golpe contra la pared hizo que Jace casi saltara de su piel. Agarró el mechero en su mano casi con la fuerza suficiente para romperlo cuando vio quién entró en la habitación.

Cuatro guardias sujetaban a Alec e Izzy de collares alrededor de sus cuellos, sus delgadas muñecas y tobillos estaban encadenados y ya estaban extrayendo sangre donde cortaban demasiado. Sus amigos luchaban tan duro como podían, gritando y pisoteando a los guardias cuando se les daba la oportunidad.