The Power Within (MV#1) (Traducción)

Capítulo 18. Desagradecido.

Con un fuerte gemido, Alec se lanzó de nuevo a su pila de almohadas en la cama, la fuerza causó que todo su cuerpo rebotara unas cuantas veces y que algunas almohadas se cayeran. Miró al techo, maldiciéndose mentalmente a sí mismo y a la vida en general.

Debería estar emocionado. Solían vivir en una maldita caja de cartón y ahora les estaban enviando a una casa de seguridad y se les proporcionaría productos básicos por muchos años. Luke dijo que tendrían un generoso subsidio para la ropa, la comida y las comodidades que deseaban. Era un sueño comparado con de donde venían. No más racionamiento de alimentos. La ropa solo tendría agujeros si tuvieran que estar allí en primer lugar. ¡No más baños con un cubo, tendrían sus propias duchas! Ya no se les confundirá con los vagabundos, no habrá que pagarles a los propietarios, no más frío, ya no tendrán que mojarse, no más ... no más. Para Alec, la idea misma era algo extraño, como un lenguaje que no había escuchado desde que era un niño. Entendía las palabras, pero el significado tardó un par de segundos en alcanzarle.

Era un búnker de cemento construido bajo tierra durante una guerra que se ha rediseñado como una casa segura especializada en el archivo de datos. No era glamuroso en absoluto, no como la base de Luke, pero tenía todo lo que podían necesitar. Estarían compartiendo vivienda con algunos otros mutantes, para que no estuvieran aislados, pero todos tendrían habitaciones separadas.

El búnker tenía una gran sala de cemento, a prueba de fuego, para que Jace practicara. Gente con quien Izzy podía hablar. Y todo fue construido bajo un pequeño bosque en el borde de una pequeña ciudad, por lo que Alec tendría algo de naturaleza cerca.

Al principio, Luke no consideró el lugar porque estaba bajo tierra, lo que significa que no hay luz solar para Alec ni un flujo de aire fácil para Jace. Sin embargo, los pobres no podían elegir, planeaban comprar algunas luces UV para su habitación y podría ir al bosque cuando quisiera, siempre y cuando se mantuviera fuera de la vista. Y a Jace se le darían los mismos privilegios al aire libre y también buscarían mejorar el sistema de ventilación.

No era perfecto, pero después de todo lo que habían vivido, ¿cómo podía quejarse Alec?

No tenía, sin embargo, ni una sola palabra de queja. Le dio las gracias a Luke cuando el líder del equipo le habló sobre el lugar. Había vivido sin luz real ni bosques durante años, podía adaptarse fácilmente. Sin embargo, lo que parecía que no podía superar era decir adiós a las personas que les salvaron.

Luke. Ese hombre lidera a su equipo con confianza por eso es que logran tanto. Vive para proteger a los demás y es efectivo en ello. Luke es increíble e inspirador y todo lo que Alec desea poder ser.

Clary y Simon, aunque un poco molestos y parecen permanecer al margen de los horrores de ser un mutante, fueron capaces de aligerar el estado de ánimo con simples bromas y una sonrisa sincera. Y parecían hacer felices a sus hermanos, algo que Alec no estaba seguro de haber podido hacer nunca.

Luego estaba Magnus. Ni siquiera sabía qué decir de ese hombre. Había entrado en la vida de Alec como había entrado en su tienda esa noche.

Brillante, amable, hermoso y caótico.

Alec estaba tan acostumbrado a esconderse en el fondo donde podía ver las espaldas de sus hermanos que se había convertido en normal ser mirado e ignorado. Le había convenido. No necesitaba ninguna distracción al tratar de proteger a los que amaba. El peligro estaba literalmente en cada esquina con cámaras y drones, una amenaza siempre presente para su seguridad. Pero ahora estaban a salvo, escondidos en el acantilado en medio de un bosque increíble y dejo que su guardia bajara por primera vez en años. Y así es como Magnus se adentró por las paredes cuidadosamente construidas de Alec.