Detrás de escenas- [WooSeokXJinHo] WooHo

Capuccino y café

Al fin al llegar a la casa, bajaron. Wooseok un poco aliviado, ya que, con su primera conversación sin pelear, la cagó enormemente con sus ideales.

-Lamento lo que dije en el auto... Es que lo dije sin pensar y eso.

Wooseok rascó su nuca, estaba realmente apenado. Jinho puso la palma de su mano expresando que estaba todo bien.

-No te preocupes, es humano equivocarse. Ya repetí mucho eso.

Los dos rieron levemente, como si fueran dos niños tímidos que acababan de conocerse.

-¿Entramos?- Musitó Wooseok, como si le diera miedo romper el hielo.

-Entremos.- Respondió Jinho, aunque por poco no le entendía al jóven Wooseok.

Entraron a la casa, muy espaciosa, por cierto. JinHo se dió cuenta que era cerca del barrio donde se iba a mudar. No le gustaban mucho las casas extravagantes, pero era más por su seguridad y su espacio personal.

Wooseok cerró con llave y la dejó sobre un cuenco que estaba arriba de una pequeña mesa, junto a la puerta. Colgó su abrigo.

-¿Me permites tu abrigo?- Dijo Wooseok, tocando los hombros de Jinho, como si no supiera lo que es un abrigo.

-Eh, sí, toma.- Jinho se lo entregó gustoso, ya que estaba a una temperatura muy acojedora la casa, por más que sea espaciosa.

Wooseok colgó el abrigo de su acompañante junto a el suyo, sacandose los zapatos. El más bajo lo imitó y pudo observar la sala. Era mediana. Tenía un sillón cama, dos sillones de una persona, una mesa con cosas, un televisor, videojuegos, reproductor DVD, cosas que sobraban, a opinión del bajo. Pero no era su casa, así que no le preocupó demasiado.

-¿Quieres algo para beber?, ¿Cafe, té, capuccino? - Le dijo Wooseok, entrando a lo que parecía ser la cocina.

-Un café estaría bien - Respondió Cho, bostezando y sentandose en el sillón, relajandose.

Se podía oír como Wooseok agarraba las tazas y cucharas. También se oía el agua entrar en estado de vaporación, pero lo que mas dominaba la casa era el silencio.
Pocos minutos después apareció el más alto con un café, un capuccino y algunas galletas. Jinho estaba con los ojos cerrados, tratando de encontrar algo de paz luego de un día tan loco.

-¿Cansado? - Preguntó repentinamente el menor. El mayor se exaltó y lo miro.

-Casi me da un infarto... y sí, estoy cansado. Fue un día de locos, la verdad: primero encontrarme contigo, las fans que ni siquiera sabía que teníamos, y... La reconcilación tan... - Jinho no sabía como expresarlo, se dedicó a mover sus manos.

-¿Repentina?, ¿Amable?, ¿Rara?

-Repentina.

-Entiendo. - Musitó WooSeok, bebiendo un poco de su capuccino - Pero, hubiera sido raro odiarnos a muerte y que estemos casi teniendo relaciones sexuales, ¿Entiendes?

-Sí, lo entiendo, sólo que... Cuando entré a la peluquería no te soportaba, y ahora siento que te conozco de toda la vida.

-Es que nos conocemos de siempre, niño.

-Tú eres el niño, ¡Respeta a tus mayores! - Rieron los dos. Jinho sopló su café y le dió un trago muy leve, para proseguir con la conversación - Y lo sé, pero ni sé como comenzamos a odiarnos. No lo recuerdo ya.

WooSeok suspiró y le dió un buen trago al capuccino caliente, sintiendo como quemaba su garganta, dejó la taza y se giró para estar mirando a JinHo. El ahora pelinegro lo imitó, quedando los dos frente a frente.

-Fue en tercer grado del instituto. - WooSeok mordió su labio, se notaba que ese recuerdo no era muy lindo - Todos decían que eramos pareja, ya que nos queríamos demasiado y rechazabamos a las chicas, eso... Me llevó a cometer estupideces del tamaño de éste hogar. Primero inventé muchas cosas feas tuyas, y cada día me arrepentía, ya que solo tú me entendías en éste mundo.
Inventé tantos rumores y en realidad me sentía horriblemente cruel. Como si hubiera asesinado a mi propia familia.
Después de la muerte de mi padre, decidí seguir mi carrera de actor, pero... Era nuestro sueño. De los dos. Así que siempre trataba de buscarte y molestarte, crear una rivalidad y tener una escusa para hablarte. Para sentir tu presencia e imaginar que todo eataba bien y así limpiar mi estúpisa consiencia.

WooSeok sonrió melancolicamente, al mirar al frente no se esperaba ver lo que sus ojos revelaban...

¡Hola linduras! Gracias por las 400 leídas. Me siento muy felíz por ello y triste de casi ni tener tiempo ara alargar éste capítulo.

Prometo traer una maratón en menos de una semana, pero hoy, 8 de Mayo, es el cumpleaños de la persona detrás de éste extraño perfil. Estaba de buen humor y decidí actualizar.

¡Lamento la hora y la tardanza!

¡Millones de graciaas!

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