670km /Albalia\

.Capítulo final.

*Alba*

Dos años después...

Desperté cuando el olor a café recién echo llego hasta la habitación, abrí los ojos con algo de esfuerzo, ya que en nuestra habitación teníamos un ventanal entone y Nat tenia la manía de dormir con las persianas subidas.
Fue al baño, me lave los dientes y la cara y puse rumbo al salón.

Nat: Ya se a despertado la princesa. -Dijo con una gran sonrisa-
Yo: ¿Que hora es? -Pregunte abrazándola por la espalda-
Nat: Casi las diez.
Yo: Para un día que no tenia que madrugar... -Dije poniendo carita de pena-
Nat: Amor, esto no es madrugar. -Dijo riéndose-

Nuestra vida en Granada era fabulosa, esta ciudad nos había enamorado, llegamos hace ya dos años sin saber cuánto íbamos a aguantar lejos de los nuestros, pero aquí seguimos.
Yo siguió trabajando con Mario y Carlos, me trataban súper bien y me siento muy valorada, me encanta mi trabajo.
Nat está trabajando de profesora en una academia de baile, ya lleva algo más de un año, está feliz de poder ayudar a niñas a conseguir sus metas, y yo estoy feliz por ella.

Nat: ¿Hoy tenemos algo que hacer? -Pregunto mordiendo la tostada-
Yo: Yo he quedado a las 4 para entregar un cuadro, pero no tardo mucho.
Nat: ¿Y después free?
Yo: Si, si quieres me acompañas y al terminar nos tomamos algo en alguna terraza.
Nat: ¿Puedes ser más guapa?
Yo: Si, recién levantada estoy preciosa. -Dije irónicamente-
Nat: Te juro que eres la persona más guapa de este planeta. -Dijo segura-

Justo el teléfono de Nat comenzó a sonar y nos interrumpió la conversación, era Maria, así que me fui hacia la ducha mientras ellas hablaban.

Cuando me acababa de meter note unas manos sobre mi espalda.

Yo: ¿Ya has terminado de hablar? -Dije dándome la vuelta para quedarnos cara a cara-
Nat: Era María, me a dicho que se casa con Pablo. -Dijo muy contenta-
Yo: ¿De verdad? Me alegro tanto por ellos. -Dije sincera-
Nat: Nosotras vamos a ser las siguientes. -Dijo besándome-

Yo tomé la iniciativa, la empotré contra la mampara de la ducha y comencé a besarla por el cuello.

Nat: Sin marcas Albi, que luego las niñas de clase preguntan. -Dijo jadeando-

Devoro lentamente cada centímetro de su cuerpo, que ya me lo sé mejor que el mío, volví a conducir mis labios a los suyos mientras mi mano bajaba hasta tu entrepierna.
Rápidamente me hago hueco entre tus muslos y empiezo a presionar tu clitoris con mis dedos, mientras te mueves lentamente contra mi mano.
Con delicadeza introduzco unos de mis dedos, noto lo excitada que esta, así que fácilmente meto el segundo, gimes en mi oreja y eso me vuelve loca.
Mi ritmo era cambiante, iba rápido, pero cuando notaba que estabas apunto del orgasmo frenaba, y eso te hacía desesperar.

Nat: Hazlo ya. -Dijiste entre gemidos-
Yo: ¿El que? -Dije sonriendo-
Nat: Haz que me corra.

Tus deseos son órdenes, en cuanto terminaste de formular la frase conseguí cumplir tu petición.
Nos amamos, mucho, pero nuestra dependencia sexual la una a la otra también esta muy presente.

Nat: ¿Quieres que te devuelva el favor?
Yo: Lo reservo para esta noche, ahora si, vamos a ducharnos en condiciones.

*Natalia*

Te acompañe a entregar el cuadro, conducías tú, cantabas y jugabas con el volante como si fuera una batería, yo mientras te miraba y sonreía, como una boba enamorada.

Yo: Otro éxito de Alba Reche. -Dije mientras salíamos de la casa en la que habíamos dejado tu cuadro-
Alba: Que tonta eres. -Dijiste entrelazando nuestros dedos-

Nos subimos al coche, dirección a una cafetería cerca de nuestra casa, mientras llamo tú madre y estuvimos un buen rato hablando con ella.

Rafi: Niñas va siendo hora de que vengáis a verme, que hace nada fuisteis a Pamplona.
Alba: El mes que viene mami, no te pongas celosa. -Dijo riéndose-
Rafi: Marina quiere ir a Pamplona.
Yo: ¿Siguen con la tontería? -Pregunte riéndome-
Rafi: Parecen Romeo y Julieta. -Dijo riéndose-
Alba: Dejar a los nenes, están probando.

Nos enteramos hace poco que mi hermano, Santi, y la hermana de Alba, Marina, estaban intentando mantener una relación a distancia.
Sabíamos que eran amigos, Santi a ido un par de veces a verla, y se quedaba unos días, pero les descubrimos cuando Santi se puso a mirar pisos por Madrid, mi madre vio el historial del navegador, y tuvieron que decir la verdad.

Rafi: Ellos sabrán, son mayorcitos.

Seguimos un rato más hablando hasta que llegamos a la cafetería, nos pedimos dos cortados con leche sin lactosa, y nos sentamos en la terraza.

Alba: Sigo flipando con lo de Pablo y María.
Yo: Era de esperar, están súper enamorados.
Alba: Y que me dices de Marilia y Joan, ya esperando su primer bebé. -Dijo feliz-
Yo: La pequeña Miriam, ya no queda nada.
Alba: Como pasa el tiempo. -Dijo melancólica-
Yo: Y Damion y Afri, que estas marginados del mundo en su pisito de amor.
Alba: Esos dos en nada son papás, ya lo verás. -Dijo riéndose-
Yo: ¿Y tú y yo? -Dije sería-
Alba: ¿Hijos o boda?
Yo: Ambas.
Alba: Nat, eres la mujer de mi vida, pero todo lleva su tiempo. -Dijo cogiéndome de la mano-
Yo: No tengo prisa, me queda una vida entera a tu lado. -Dije levantándome y acercándome para besarla-

Fin.

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Os quiero agradecer todo el apoyo durante todos estos meses, a sido increíble compartir esta experiencia a vuestro lado, y espero que esto sea un hasta pronto!
Os amo.