Cruel olvido

Capítulo 6

Unas horas antes Lady Sif había llegado a Vanaheim, agotada, sucia pero determinada a ver a su Reina, se vio en la necesidad de interrumpir una de las reuniones que tenía con las princesas del lugar, en cuanto Frigga la vio supo que algo estaba mal, se disculpó y caminó con ella a una sala privada donde la guerrera le contó una de las historias más surreales de su vida, Thor estaba enamorado, bien, eso ella ya lo había notado sino ¿por qué insistiría tanto en retrasar el dichoso matrimonio concertado?... se había casado en secreto con Loki Laufeyson, ahora, eso sí era una sorpresa, sin duda había notado las miradas que se habían dado en una de las reuniones diplomáticas, aunque nunca pensó que esas miradas podrían derrotar siglos de prejuicios, pero lo que le dejó creyendo que esto tenía que ser una broma de mal gusto fueron las acciones de Odín, sintió dolor en su corazón por el hombre que amaba, por la oscuridad que lo consumía y le había llevado a hacer algo tan horrible, sin esperar más se excusó con las Princesas ya que tendría que acortar su estancia, su Reino la requería, caminó a los jardines seguida de Lady Sif, en el camino apareció su armadura y desenfundo la espada con la que había desposado a Odín, esperó a que Sif tomara su hombro, llamando el vórtice, dispuesta a arreglar el desastre que su esposo había causado.

Fandral y Hogun corrían a galope a buscar a Thor cuando vieron un vórtice abrirse cerca de los jardines del Palacio y en el águila que acompañaba a Sif, gritó surcando el cielo en su búsqueda, se dirigieron hacia ellas - Thor matará a Loki, lo ha atrapado- Fue lo que alcanzó a decir Fandral y la reina usó de nuevo el vórtice para ir a las habitaciones reales.

Thor miró a Loki y lloró, se acercó a él, usando algo de su fuerza bruta que siempre decía Loki que tenía, se acercó y lo tomó en brazos- No amor, por favor- decía aunque tosió y escupió sangre, tiró de las sábanas, la rasgó y le hizo un torniquete - Por favor amor, no, no te mueras- rogaba Thor y una tormenta se soltó en Asgard ennegreciendo el cielo, con una tormenta eléctrica que amenazaba con caer. Hizo un torniquete, pero la sangre de Loki no cesaba- no cierres los ojos, no lo hagas- tomó a Loki y se incorporó haciendo que sus heridas dejaran escurrir su sangre, manchando su armadura y capa, gruñó de dolor -AUXILIO POR FAVOR, LLAMEN A LOS SANADORES- gritó Thor y los relámpagos comenzaron a caer en la explanada de Asgard haciendo que los guerreros se detuvieran, que todos miraran el cielo, cayó otro trueno mientras Thor marchaba con Loki en brazos gritando y pidiendo ayuda, hasta que su madre lo escuchó con el corazón en un nudo corrió a donde escuchaba a su hijo, se topó con ambos sangrantes y moribundos.

-Madre... Dioses... Ayúdame, mi esposo y mi hijo... Los... Los he matado... Creo...Creo que los he matado- Frigga se acercó corriendo a Thor, sangraba abundantemente y aunque su instinto quería salvarle el escuchar su desesperación y su miedo por su familia le hizo llorar y mirar a Loki.

- Tranquilo, Thor estoy aquí te ayudaré- tomó la muñeca de Loki, Dios, había perdido mucha sangre, concentró toda su energía para sentirlo, y allí estaban los dos: el príncipe y su pequeño, apenas había llegado a tiempo, aplicó un hechizo concentrando, toda su magia curativa, Thor estaba a su lado mirándolo y llamando a Loki.

Tardó un rato en lograrlo, pero Loki había dejado de sangrar y ambos estaban fuera de peligro, el Príncipe y el pequeño que llevaba en su vientre, tan pronto Loki mejoró, Thor perdió la conciencia. Frigga tomó a su hijo poniendo su cabeza en su regazo, miró a Loki sus lágrimas brotaban

- Tranquilo pequeño sol, lucha, regresa con tu familia -y Frigga volvió a su labor dedicándose a curar, cerrar y recuperarlos lo más rápido que podía.

Frigga dejó su faena cuando ambos estaban fuera de peligro, Sif llegó junto con Fandral y Hogun, Sif colocó sus manos en la boca, la reina tenía el vestido lleno de sangre de ambos amantes, la escena se veía tan caótica con la sangre en el piso y sus ropas, que la chica se lanzó a ver cómo estaba el General y luego la Reina.