Sorpresa

18 3 0
                                    

Me apresure en ir a la cafetería, tengo la costumbre de tomarme un café antes de entrar a trabajar—. Lo gracioso es que trabajo preparando cafés. Al llegar, fui a mi lugar preferido para disfrutar de mi bebida y, de paso leerme algún que otro poema de Mariano Melgar. Ya se acercaba mi hora de trabajar y, por alguna extraña razón, mi mirada se desvío a la entrada. Vi que se acercaba una chica que se me hacía familiar—. Piel blanca como la leche, cabello castaño, ojos café... ¡oh, es la chica sin nombre!. Me pregunté—. ¿Qué hace acá?. Claro, café. En eso escucho como mi jefe me llama para ya atender a los clientes.

  Poli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora