Capítulo I

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Era sábado, y los rayos del sol matutino invadían el cuarto de cierto chico rubio de ojos azulados para obligarlo a despertarse. Pasaron varios minutos, y él seguía sin abrir los ojos. Lucas quería empezar bien el día, pero la gravedad sumada con flojera le impedían realizar movimiento alguno. Esto hasta que su padre hizo acto de presencia.

—Lucas.

—Nhn —se quejó él.

—Solo hago esto, porque tú me lo pediste —dijo con una sonrisa. Entonces se acercó y quitó de golpe las sábanas que cubrían a su hijo, amenazándolo con un pequeño vaso de agua que estaba a punto de derramarse sobre su cabeza. Y Lucas, apenas sintió el primer chorrito de agua, se levantó de golpe.

— ¡Ya estoy despierto! —exclamó. Su padre solo pudo soltar una carcajada.

—Muy bien —sonrió—. Recuerda que tienes una entrevista a las nueve.

— ¿Qué hora es? —preguntó, tratando de no cabecear.

—Las 7:30.

—Está bien. Gracias, papá —dijo para luego verlo salir de la habitación.

Es cierto, Lucas tenía una entrevista a las nueve. Una entrevista de trabajo. Recordó que estuvo buscando por cerca de un mes, y cuando vio aquel anuncio de "se busca repostero", se contactó inmediatamente con la pastelería. A él no le gustaba presumir, pero debía reconocer que tenía ciertos dotes a la hora de hacer todo tipo de pasteles, siendo elogiado por su familia y amigos en varias ocasiones. Se levantó de la cama, dando un largo bostezo y dirigiéndose al baño para una ducha. Minutos más tarde, salió de allí con una vestimenta semi-formal y su peinado en forma de copete para luego bajar por las escaleras y despedirse de sus padres, ya que presentía que su hermano no se encontraba en casa al no verlo en su habitación.

A decir verdad, Lucas estaba algo aterrado. ¿Qué si no le agradaba al jefe, o su lengua se trababa al presentarse? ¿Y si no se llevaba bien con los otros trabajadores por el hecho de que era tímido? Empezó a sudar frío por la nuca, se quedó quieto un par de segundos y luego sacudió su cabeza de un lado a otro, acelerando un poco el paso para no llegar tarde a lo que podría ser su trabajo de medio tiempo oficial.

La pastelería era muy bonita por fuera, tenía un gran cartel que decía "Clematis'' ubicado un poco más arriba de la puerta, un ventanal y un par de setos verde limón a cada lado de la entrada. Lucas tomó la manilla, adentrándose y caminando directamente hacia la chica de la caja, indicándole su nombre y que venía a realizar una entrevista. La cajera, llamada Paula, sonrió y lo llevó a la oficina del jefe en solo unos segundos, puesto que debía continuar con su trabajo. El chico rubio empezó a sudar frío. Ahí estaba él, parado frente al gran escritorio, esperando que el jefe dijera alguna palabra o hiciera algún movimiento, pero los segundos pasaban y no decía nada. Ni siquiera pudo divisar su rostro, ya que sus manos entrelazadas la una a la otra lo escondían a la perfección, solo notó que su cabello era negro y había un pañuelo rojo atado a su cuello.

—Así que...Lucas —dijo el pelinegro.

— ¡S-Sí!

—Bienvenido —dijo mientras apoyaba el mentón sobre sus manos y sonreía—. Soy Ninten, jefe de "Clematis''. En tu currículum vitae dice que tienes experiencia en repostería.

—Así es. El año pasado, me hice cargo del menú de postres del casino de mi instituto, y de vez en cuando ayudo en el restaurante de una amiga de mi madre.

—Ya veo. ¿Y por qué te gusta hacer pasteles? —dijo inclinándose un poco más hacia adelante.

—...Porque me gusta ver sonreír a la gente después de que los come —respondió nervioso, pero sin bajar la mirada.

— *Corto y preciso* —pensó Ninten, sonriendo de medio lado—. Bien, acompáñame.

El chico de pañoleta roja se levantó de su escritorio y se dirigió hacia la puerta. Lucas lo miró un poco confundido, pero aun así le hizo caso. Ambos salieron de la oficina, y Lucas casi choca con Ninten cuando este se detuvo repentinamente.

—Esto no podría ser mejor —dijo con una sonrisa maliciosa—. Ok, chico rubio, tu prueba comienza justo ahora —.

— ¿Qué? —. Lucas casi no pudo reaccionar cuando el jefe lo tomó de los hombros y lo llevó rápidamente hacia otra habitación. La cocina.

—Bien, ¿ves a ese chico de allá? —habló mientras los dos se asomaban por la puerta.

— ¿Cuál?

—Ése, el que se parece a mí, pero que lleva una gorra roja con azul.

—... —. El de ojos azulados observó nuevamente el interior de la tienda, y por fin lo vio. Ahí estaba, sentado en una mesa con el menú en las manos. Parecía ser un poco más alto que él, cabello negro, la ya mencionada gorra, y ojos del color de una amatista. En ese momento, el corazón de Lucas dio un vuelco, ¿quién sería ese chico?

—Es mi primo —sonrió pícaramente al notar el rostro del rubio—...y quiero que hornees algo para él.

— ¡¿Cómo dice?! —exclamó sin darse cuenta.

Cherryvanilla [Nesscas - Earthbound/Mother]Where stories live. Discover now