Cherryvanilla [Nesscas - Earthbound/Mother]

Capítulo IV

A los dos días después, Lucas se preparaba para ir al instituto con una sonrisa que se apagaba a ratos. Había sido contratado en la pastelería. Eso era genial. Trabajaba los lunes, miércoles y viernes de 14:00 a 20:00 pm. Salía de clases a las 12:00 y en 10 minutos ya llegaba a su casa. Almorzaba, se arreglaba y finalmente, salía a las 13:00 en dirección al trabajo, demorándose 45 minutos en llegar. Era el horario perfecto. Sin embargo, Lucas se encontraba algo triste por el mensaje que Ness le escribió el sábado pasado. No le había escrito nada malo, pero

"Realmente quería decírtelo en persona, pero veo que no me dejas opción. Gracias por el bizcocho, y por el batido también, ambos estaban deliciosos. Por otro lado, sé que te van a contratar, así que el lunes estaré ahí alrededor de las 14:30. Por supuesto, pediré lo mismo del sábado, pero si todos los pasteles de la tienda están hechos por ti, heh, entonces iré y los probaré uno por uno, chica de ojos azules''.

Chica...chica...Dios, Ness pensaba que Lucas era una chica. Los ojos del pelirrubio se quedaron viendo un punto fijo, no quería que él se enterara de la verdad y se decepcionara. Dio un largo suspiro, agarró su mochila y sin nada más que pensar se fue directo al instituto.

—————Media hora más tarde—————

Eran las ocho de la mañana y Lucas ya estaba sentado en su pupitre, esperando a que llegara la profesora y diera comienzo a las clases. Después de un par de minutos, ella llegó con su respectivo material para la asignatura.

—Buenos días —dijo, alzando la voz.

—Buenos días —contestaron todos al unísono.

—Hoy tenemos un nuevo alumno —. Cuando anunció esto, todo el mundo se puso a murmurar—. Silencio, por favor —pidió mientras aplaudía un par de veces. Entonces, todos guardaron silencio—. Gracias. Como les dije, un nuevo alumno ha llegado a nuestra clase, por lo que les pido que sean amables con él —sonrió—. Bien, puedes pasar.

Para Lucas fue imposible ocultar su asombro. Había quedado boquiabierto mientras observaba al chico que ya estaba de pie frente a toda la clase.

—Hola a todos, me llamo Ness. Espero llevarme bien con ustedes —sonrió de oreja a oreja.

—Esperamos que te sientas a gusto aquí —dijo la profesora. Ness respondió con un "gracias"—. Puedes sentarte ahí, frente a Lloyd.

—Sí —respondió Ness dirigiéndose al pupitre indicado.

— ¿Representante de la clase? —preguntó ella.

—...

— ¿Está Lucas por aquí? —. De repente, todos miraron al chico de ojos zafiro, quién se encontraba sentado en la última fila al lado de la ventana —. Ah, ahí estás. ¿Podrías mostrarle el instituto a Ness en el receso?

— ¿Qué? —preguntó. Después de unos segundos, captó lo que le habían pedido—. S-Sí, claro —dijo para luego mirar disimuladamente a Ness. Casi le da un paro cardiaco al notar que él ya lo estaba mirando y con una sonrisa de medio lado—. *¿Qué? No es posible que me haya reconocido, ¿o sí?* —pensó.

—Muy bien. Ahora, abran sus libros en la página 26...

Lucas agradeció internamente a su compañero de banco, Jeff, por el simple hecho de sentarse ahí. Si el asiento hubiese estado vacío y Ness tuviera que sentarse junto a él, no habría podido sobrellevarlo del todo.

Había llegado el receso de media hora, y Lucas estaba más nervioso que pavo en navidad. Esto solo empeoró cuando un chico de ojos amatista se acercó a él.

—Lucas, ¿verdad? —preguntó Ness con una sonrisa.

— ¡N-No!... Quiero decir, ¡sí! —exclamó—. *...Soy un idiota* —dijo en sus pensamientos. Ness soltó una pequeña risita—. ¿P-Por qué te ríes?