Lía y Daniel eran amigos desde que se había mudado al vecindario cuando tenían 4 y 5 años respectivamente. A pesar de ser tan diferentes y tener propósitos en los dos polos opuestos del mundo, Lía y Daniel tenían una amistad bastante fortalecida, se conocían hasta los más íntimos secretos; incluso cuando Lía mató accidentalmente a su hamster y luego culpó a su gato de haberlo hecho, o cuando Daniel tiró el cuadro de mil dólares en la sala de sus padres y culpó también al gato de Lía de haberlo hecho.
Está de más decir que tuvieron que regalar a ese gato.
- ¿Estás diciendo que prefieres ir a ensuciarte de lodo y llenarte de mosquitos en vez de ser la esposa del abogado más importante del país? Preguntó Daniel sin poder creer el propósito de vida que Lía le había planteado.
- Si me quedara en México, no sería tu esposa de todas maneras, Dany. -Contestó Lía hastiada, no era ningún secreto que Daniel estaba enamorado de ella; pero habían acordado dejarlo en amistad. - Es la manera en la que yo voy a cambiar el mundo.
- Lía, -siguió objetando Daniel- estoy seguro a que para cuando nosotros seamos adultos, ya no habrá hambre en África.
- ¡Por favor, si no es un resfriado! Lo más probable es que tengan un problema más crítico, ¡parece que no piensas! Lía ahora estaba muy enfadada ante el desinterés de su mejor amigo.
- ¿Qué significa crítico?
Lía era una niña de vocabulario muy avanzado para su edad, a veces decía palabras que no entendía, como "paulatinamente" o "crucial", pero la hacían ver más adulta que sus actuales diez años y eso le causaba gran satisfacción.
- Piénsalo mejor, -añadió él- en unos años ¡incluso mañana! pueden crear un alimento súper sano que no se acabe nunca y acabarían con el hambre, no sólo en África, sino en todo el mundo, ¿y si eso pasa no tienes un plan B?
- Pues... no, a ver, ¿y tú? ¿Qué tal si en unos años se termina la delincuencia por un acuerdo de paz universal que haga que todos nos amemos los unos a otros y la gente deje de robarle a los demás y de asesinar a otras personas? ¿No tienes un plan B tampoco? Preguntó Lía más que creyéndolo, para molestar a su amigo.
- Por supuesto que eso nunca va a pasar; además, he visto los casos que mi papá trabaja. Se defendió Dany elevando la barbilla con orgullo, le daba mucha satisfacción hablar de lo que su papá hacía.
- ¿Y eso que tiene que ver? Preguntó Lía confundida de que Daniel sacara a su papá a colación. Siempre lo hacía.
- Pues que, la gente se demanda por muchas cosas. La otra vez me platicó que una señora demandó a su vecina porque siempre utilizaba su estacionamiento; por más que ames a otra persona vas a utilizar su estacionamiento. Explicó Daniel.
- Bien, bien, serás un abogado muy bueno y cambiarás la justicia de este país. Aceptó Lía.
- Y tú serás mi esposa.
- ¡No seré tu esposa!
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