VIII

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"Todavía puedo sentirte, pero como una llama quemándose"

Ver como sus ojos brillan con esa fascinación me hacen pensar que simplemente no me importa nada, sus dedos quemando mil piel es la mejor sensación del mundo, su cuerpo como reacciona mientras lo toco, este momento es el que nunca espere vivir con él, estas sensaciones tan extrañas, tan nuevas, las produjo el en mí, sus palabras acabaron con mis pensamientos de que el solo buscaba esto, sé que quiere más que esto, pero ahora simplemente estoy confusa y consternada, no puedo pensar bien solo quiero que esto acabe.

Trato de incorporar sobre él, hasta estar sentada sobre él, la intensidad de sus ojos me hacen sonrojar y sus labios rojos e hinchados me invitan a besarlos nuevamente, bajo mi rostro hacia el suyo y lo hago, este beso es diferente a los primeros que nos dimos, es lento y cargado deseo, el metal de su piercing chocando con mi boca, hace que los besos que él me ha dado se sientan mejores que otros, paso mis manos de su cuello a enredarlo en su cabello rubio, sus manos calientes acarician mi espalda y el comienzo de mi espalda baja, su lengua se acaricia con la mía y la pasa por toda mi boca lentamente haciéndome desesperar, el ardor de su boca es increíblemente placentero, tanto que no quisiera que esto acabe nunca, arrastro mis labios a mi lugar favorito de su boca, hasta que encuentro el aro en su boca, mordisqueo esa zona divertida y luego nos damos un último beso para mirarnos aun sin comprender bien que ha pasado.

Ver su rostro es precioso, su cabello despeinado, sus ojos que son azules están oscurecidos, sus orejas están tan rojas al igual que sus labios. No sé cómo será mi expresión, pero esto que ha pasado me ha dejado completamente sin palabras, nunca pensé pasar por esto y mucho menos con él, pero aquí estamos recobrando el aire después de un beso, acaricio su cabello en un intento de peinarlo y de evitar su intensa mirada, pero es ciertamente difícil cuando es tan insistente y bonita, una de su mano sube hasta mi rostro para acariciarlo y haciéndome mirar nuevamente hasta sus ojos azules.

−No tienes idea de cuanto me gustas. −abro la boca para responder, aunque no estoy completamente segura, pero su boca atrapa mi labio inferior por un breve momento, me mantengo con los ojos cerrados cuando separa su boca de la mía, y deja su frente pegada a la mía, mientras que sus dos manos se encuentran en mis mejillas. −Ni por cuanto tiempo llevas gustándome. −me da otro beso haciéndome temblar por sus palabras. −Ni siquiera tienes idea de cuánto tiempo llevo queriendo hacer esto. −abro los ojos sorprendida por sus declaraciones y puedo apostar que estoy hecha un tomate. −Y ahora que ha pasado, no creas que será el final de esto, tus besos me han gustado más de lo que siquiera pude imaginar.

−Malcom yo... −trato pararlo, lo que está diciendo es demasiado, sabía que le atraía, pero gustarle jamás lo espere, el me calla con otro beso.

−Así que no me rendiré, te seguiré besando. −no puedo pensar y menos con lo que dice, los latidos acelerados de mi corazón son demasiado fuertes, que no me dejan escuchar a mi cabeza y menos cuando los labios de Malcom capturan los míos nuevamente. Se separa solo un poco. −No necesito que me des una respuesta a todo esto, lo dije porque tenía que hacerlo, lo he guardado durante tanto tiempo que tenía que explotar.

−No me siento del mismo modo. −le respondo y aunque noto la decepción en sus ojos, aun esa intensidad está ahí. −Es decir, me gustas no desde hace tanto tiempo, pero me gustas es solo que todo esto me ha tomado por sorpresa y yo...

−No tienes que explicarme. −niega sonriendo, una sonrisa deslumbrante que me hace sonreír a mí también. − ¿Te molesta que lo intente? −me lo dice en un susurro que hace que su aliento acaricie mi rostro, cierro los ojos y niego con la cabeza.

−Quiero que lo intentes. −miro a sus ojos que brillan de la misma manera que hace un rato, lamentándolo internamente me separo de su rostro y muy avergonzada de la posición en la que estamos, me levanto de sus piernas. −Creo que es tarde y que quizás deberíamos ir a descansar.

She Looks So PerfectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora