She Looks So Perfect

XII

"Porque todo lo que realmente quiero eres tú"

Y bueno, aquí estoy pasando la tarde con los chicos, que son muy divertidos y parecen que su pasatiempo favorito es molestar a Malcom, lo que hace que Cassie y yo nos divirtamos aún más, que por cierto Nate ayuda bastante para que Cassie este menos incomoda, Chase al parecer la ha besado y le ha dicho que las cosas pueden funcionar, pero ella aún no se siente segura, nunca ha tenido la oportunidad de pasar por esto antes, aparte de que ella cree que debería conocerlo aún más, a pesar de que a ella le gusta mucho el, pero lo malo de esto es que a Chase no le gusto esa respuesta y desde entonces no han hablado, Cassie se siente culpable pero, piensa que si el no acepta sus condiciones, simplemente nada pasara.

Voy a la cocina para ver si esta todo listo para servir, en mi camino veo como Cassie intenta venir hacia mí, pero ya en la cocina lo que me sorprende es ver a Chase a mi lado.

− ¿Ya tienes hambre?

−No, quería hablarte de algo. −dice completamente serio, cosa que no es común en él.

−Dime. −le digo mientras pruebo y trato de ver que más hace falta en la comida.

− ¿Cassie te ha contado algo? −pregunta un poco incomodo mientras se rasca la nuca.

−Si, ya me contó lo que paso.

− ¿Crees que debería hablarle? Estoy muy enojado, pero no quiero dejar de hacerlo.

−Creo que deberías darle su tiempo, sé que quizás es un poco desesperante, pero no es común que estas cosas le sucedan, además una vez un chico la invito a salir solo y la dejó plantada, para ella no es fácil confiar, solo pienso que deberías entenderla. −me encojo de hombros.

−Ahora me siento mal por actuar tan infantil, sin preguntar por qué. −baja el rostro avergonzado.

−Oye tranquilo, quizás si debiste escucharla, pero aun tienes una oportunidad. −me mira esperanzado. −Ella se siente mal por haberte rechazado y te extraña.

Sonríe complacido y asiente para dejarme sola en la cocina, lo veo encaminarse en la dirección de Cassie, pero ella viene a la cocina.

− ¿Te dijo algo? −la miro divertida.

−Si. −le digo esperando que se desespere.

− ¿Y porque no me lo estas contando? −sonrió divertida ya que lo logre.

− ¿Porque no esperas a que él te lo cuente? −pone sus ojos en blanco y me ayuda a servir la comida.

Los chicos no ayudan poniendo la mesa y llevando los platos ya listos, después de tener todo listo, comemos y ellos hacen bromas como normalmente hemos pasado todo el día.

−Esto se siente como en casa. −Nate finge limpiarse una lagrima. −De verdad necesitábamos compañía femenina, ¿se imaginan haciendo esto todos los fines de semana?

−Seria increíble y más sano de lo que acostumbramos. −le dice Chase.

−Malcom cocina, no entiendo porque ahora se siente como en casa. −digo sin entender.

−Cocina solo para él. −lo miro con desaprobación y el solo sonríe divertido.

Terminamos la comida y los chicos limpian la cocina mientras nosotras nos quedamos en la sala hablando.

− ¿Así que esos morados en el cuello de Malcom se los hiciste tu? −me pregunta cuando estamos a solas, mira picara y me rio un poco incomoda.

−Si, fui yo. −le respondo tratando de restarle importancia.

− ¿Finalmente paso? −me pregunta emocionada y asiento. − ¿Solo vas a asentir? Necesito saber, detalles.