Capítulo 38: Jardín secreto

1.8K 191 1
                                    

Félix apareció en su casa a las tres de la tarde, Marinette se encontraba en medio de dos sentimientos, deseaba verlo, pero también estaba molesta.

-Buenas tardes – lo recibió fríamente.

-Buenas tardes – respondió Félix, siguió entonces un tenso silencio que solo fue interrumpido por Sabine trayéndoles algunas galletas.

-¿Por qué me has evitado todos estos días? – preguntó en voz baja Marinette luego de que su madre se había marchado.

-Estube ocupado.

-Con tus otras amigas, ¡Lee los mensajes por lo menos! – le reprocho Marinette.

-Ha sido muy descortés de mi parte, perdóname ¿Si?

-No lo olvidare tan fácilmente

-Vengo de decirte algo, pasado mañana me marcho de vuelta a Londres

-¡¿Que?! ¿Por qué me lo dices hasta ahora?

-Porque mi padre lo decidió esta mañana, desconozco el motivo para mí que está ocultando algo – dijo Félix con aspecto decaído, tenía que poner a Marinette y a Adrien sobre aviso, estaba seguro de que su padre era Howk Moth.

-¿Ocultando algo?

-Si, tiene un sótano del que no sabía nada, lo descubrí ayer por casualidad, creo es una especie de jardín, enfureció cuando lo vi y de inmediato quiso enviarme de vuelta a Londres... pero ya no hablemos de eso, probablemente tendré poco tiempo mañana para verte – ambos volvieron a quedarse en silencio, les dolía pensar en separarse, pero no estaban conscientes de que los sentimientos de ambos se correspondían.

La mayor parte del tempo que estuvo Félix visitándola, apenas hablaron, cuando tuvieron que despedirse Félix prometió visitarla el día siguiente y Marinette le aseguro que iría a la estación a despedirse.

-¿Por qué no le has hablado de lo que crees que oculta tu padre? – pregunto Sitri mientras regresaban caminando a casa.

-Porque quiero que se ponga en peligro auque sea completamente capaz de defenderse, me encargare yo mismo de mi padre, debí hacerlo cuando comense a sospechar de él – dijo Félix.

-¿Cuándo lo harás? Nos vamos a Inglaterra pasado mañana a primera hora.

-Tengo todo el día de mañana y esta noche. Cuando mi padre se duerma tú entraras y tomaras el prodigio.

-Tres problemas; uno, él Kwami de ese prodigio se dará cuenta, dos, no puedo tocar directamente un prodigio ¡Ni siquiera el mío!, y tres, ¡No sabemos la forma que tiene es prodigio!... aunque podrías preguntárselo a Marinette.

-No me respondería, si le pregunto cómo Félix me respondería que mi padre ya ha sido akumatizado antes, además tendría que esperar a que se transforme, si le pregunto cómo Chartreux no confiara en mí. El prodigio podría ser ese pañuelo.

-No lo creo, esos prodigios tienden a ser joyas, a diferencia de nosotros no pueden tomar formas tan flexibles como la de una tela ni imitar dispositivos mecánicos.

-Pero su reacción cuando le regale el pañuelo no dejaba lugar a dudas de que oculta algo.

-Quizá sea un broche, podría tenerlo enganchado en el pañuelo o en el peor de los casos en la blusa.

-Entonces podrías tomar esa prenda y traérmela con todo y prodigio.

-A menos de que sea un collar esperemos tener suerte y que no sea un prodigio que se lleva directamente en el cuerpo.

Adrien apenas dijo palabra durante la cena, Félix no sabía si su padre o Natalie le habían avisado sobre su partida a Inglaterra.

-¿Por qué decidiste irte tan pronto de vuelta a Londres? – le pregunto Adrien, al parecer ya le habían informado aunque no con todos los detalles.

Gatos NegrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora