Gatos Negros

Capítulo 68: Llamada a la policía

La primera vez que los Quantic Kids vieron un cadáver fue dos años después de que crearan el grupo, hasta ese momento se las había arreglado para salvar siempre a las personas ya sea de accidentes como de asaltantes o asesinos.

Esa noche en Londres se extendía una capa gruesa de neblina, no era nada extraño, la mayoría de noches eran igual de nubladas, pero en esa ocasión cuando los Quantic Kids se reunieron todos tenían un mal presentimiento.

Primero escucharon un grito y luego un mortificante silencio tomo su lugar, los jóvenes superhéroes corrieron hasta donde provenía el sonido. No eran portadores de Miraculous, con excepción de Mercuri la agilidad de todos era normal, solo podían moverse con facilidad sobre los techos gracias a los hechizos que Mime Kid había colocado en los trajes.

Una ventana estaba abierta de par en par, cuando los héroes asomaron la cabeza vieron a un hombre tirado en el piso, creyeron que podría haberse desmayado, quizá porque su presión bajo o tubo un ataque cardiaco.

Sparrow salto dentro con intenciones de ayudar aquel hombre, pero se detuvo en seco con los ojos abiertos como platos y un temblor ligero en su labio inferior, entonces los demás también lo vieron.

Ese hombre estaba muerto, su cuello tenía una marca roja que lo rodeaba, pero no por completo, se separaba justo en el centro, en el extremo tenían un herida de aspecto profundo y debajo de esta marca habían rasguñados que se clavaban en la piel, tres a cada lado.

Ninguno quería acercarse, pero fue Mime Kid quien tomo la iniciativa, esa marcas ¿Acaso podrían ser? Imposible no había forma de que se clavaran así. Movió la cabeza con suavidad pero este giro fácilmente pues solo estaba sostenida por piel y carne. El grupo dio un grito ahogado cuando vieron la parte trasera del cuello del sujeto.

-¿con que hicieron eso? – se la arreglo para preguntar Melodie, la chica no esperaba respuesta alguna. Mime Kid con paso indeciso que coloco a un lado de la cabeza y extendió sus manos temblorosas.

-Calzan perfectamente, lo estrangularon – dijo Mime Kid -. Por la espalda, lo que le rompió la columna debieron ser los dedos pulgares.

-¿Pero quién tendía tanta fuerza para romper hueso con dos dedos? – se preguntó Mercuri.

-Parecen cuchilla, tenía cuchillas en los dedos – especulo Mime Kid.

-Esas manos – dijo Melodie acercándose -. Son incluso más pequeñas que las mías, los chicos tienen casi siempre las manos más grandes, ¿Podría ser una chica?

-Eso explicaría heridas abiertas – dijo Sparrow -. Pero es imposible que una chica más pequeña que Melodie tenga tanta fuera ¡Le rompió la columna! Además si tenía las uñas tan largas debería al menos haberse roto una.

-Dejemos de especular – dijo Mercuri y camino hasta el teléfono que había en un extremo del estudio-. Llamemos a la policía, ellos tienen gente que sabe más de cadáveres que nosotros.

-¿Qué les diremos? – pregunto Sparrow -. ¿Estábamos paseando por los techos cuando encontramos un cadáver en un tercer piso? Suena sospechoso.

-Buenas noches ¿operadora? – dijo Mercuri sin prestar atención a su compañero -. Somos los Quantic Kid si los superhéroes...

Mime Kid se acercó rápidamente a Mercuri y le toco el hombro. Mercuri arqueo una ceja y continúo hablando, pero su voz ahora sonaba diferente.

-Estábamos realizando nuestras rondas de rutina cuando escuchamos un grito, venimos a investigar y encontramos un cadáver no lo hemos movido ¿La dirección? Es...

-¿No nos pondrá también entre los sospechosos esa llamada? – susurro Sparrow.

-Lo más probable es que si, en especial porque no podemos quedarnos a rendir declaración - contesto Melodie.

Cuando la policía llego, no quedaba rastro alguno de los Quantic Kids. Evidentemente la policía tuvo que considerarlos sospechosos, pero nadie creía en realidad que fueran ellos, desde hace dos años que eran los defensores anónimos de Londres.

En la actualidad todos los miembros del grupo sentían un déjà vu con este nuevo caso. Ahora se habían encontrado una nueva víctima, una mujer, era imposible saber su ocupación así que tendrían que esperar a que la prensa les avisara mañana quien era la víctima.

La revisaron, he hicieron una llamada a la policía para alertar sobre el cuerpo, Mime Kid se encargaba de distorsionar la voz de Mercuri para que no pudieran rastrearlo.

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En el próximo capítulo:

-Son esos asesinatos en serie que han sucedido últimamente – dijo la periodista entregándole una cámara -. Ahora yo soy una reportera de homicidios y tú, eres mi camarógrafo ¿Sabes utilizar una cámara verdad?

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