Capítulo 3: Después de clases

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"Los gatos son siempre tan juguetones, si no durmieran la mayor parte del día sus dueños tendrían toda la casa rasguñada" pensó Marinette mientras observaba unos gatitos en una tienda "Aunque yo tendré un Hámster... ya bastante con un gato en mi vida... ¿A Adrien le gustaran los gatos?" tan perdida estaba como siempre Marinette en sus pensamientos que la aparición de Félix junto a ella le pasó desapercibida, el chico la observó un rato "quién lo diría; es bonita" pensó por un segundo antes de fruncir el ceño sorprendido por sus propios pensamientos.

- ¿Te gustan los gatos? – preguntó Félix para comenzar la conversación.

- Cuando no me coquetean sí – dijo Marinette aun perdida en sus pensamientos sobre Adrien.

- ¿Los gatos te coquean? – dijo lentamente Félix mirándola de reojo con su seria expresión ligeramente desencajada, entonces Marinette cayó en cuenta de lo que había dicho.

- Bueno... no gatos, si gatos... me refiere a gatos vestidos... muy gatos... el gato...No a gatos vestidos de gatos con traje... sino...

- ¿Marinette? – Preguntó Félix levantando una ceja.

- Me refiero a Cat – Félix siguió viéndola como si se preguntara si había sido una buena elección acercarse -. A Cat Noir, el superhéroe.

- ... ¿Le conoces personalmente?

- Si, lo conocí cuando uno de mis compañeros de clase fue akumatizado y yo era su principal objetivo ¿Tú los conoces?

- Los vi una vez y les dije un par de frases... supongo que eso cuenta como conocer, así que sí.

- ¿Cuándo los conociste?

- Hace poco, en el último ataque akuma que hubo, fue en mi colegio, así que aprovechando que sabía dónde estaba el akuma les informe.

- ¿Cómo descubriste dónde estaba?

- Porque vi cuando fue akumatizado, en ese momento estaba mirando la ventana y la mariposa negra me llamó la atención.

- Eres muy observador – dijo Marinette, mientras comenzaban a caminar.

- ¿conoces a alguien que haya sido akumatizado?

- A muchos, por alguna razón los estudiantes de mi colegio son un el blanco preferido de Hawk Moth.

- ¿Quién manda los akumas se llama Hawk Moth?

- Si

- ¿Por qué sabes tanto del tema?

- Pues mi amiga Alya maneja el Ladyblog así que por eso estoy tan bien informada.

- ¿Los únicos superhéroes de París son Ladybug y Cat Noir?

- A veces aparecen otros, pero casi siempre están solos ellos dos. ¿Te gustan los súper héroes Félix?

- No mucho, algunos son un tanto entrometidos - dijo Félix mirando hacia arriba como si recordara algo, la chica se preguntó porque lo decía pero no se animó a preguntarle -. pero he pasado mucho tiempo fuera tengo que informarme sobre lo que está pasando aquí.

- Entiendo... ¿Cómo son los superhéroes en Londres?

- ¿Los Quantic Kid? Pues es un grupo de siete superhéroes, se mantienen más en el anonimato que Ladybug y Cat Noir, no se sabe sus nombres ellos solo aparecen cada que hay problemas y desaparecen igual de súbitamente.

- ¿conoces a esos superhéroes?

- No, como te digo no les gusta mucho aparecer en público, así que solo se los ve de lejos.

- Son muy misteriosos – dijo Marinette con una mueca, ambos se sentaron en el parque a charlar.

- ¿Y tú qué haces en tus tiempos libres Marinette? – Preguntó Félix mientras intentaba recordar la última vez que dijo tantas palabras juntas.

- Pues me gusta diseñar cosas, dibujar... pero principalmente diseñar.

- ¿Quieres seguir diseño de modas?

- Si. ¿Qué haces tú en tus tiempos libres?

- Pues, tengo clases de alemán, chino, equitación y violín.

- Genial, ¿Cuál te gusta más?

- Bueno... no sé... a mi padre le gusta llenarnos de actividades, al menos me salvé de esgrima y todas esas otras cosas.

- ¿en tu colegio dan todas esas clases?

- No, las tomo en otro lado.

- Desde qué edad comenzaste.

- Pues desde... siempre, aunque luego que murió mi madre nos pusieron más actividades.

- ¿Tu madre murió? – pregunto Marinette -. Lo siento.

- No importa... fue hace tiempo, de allí me fui a estudiar a Londres.

- ¿Regresaste porque extrañabas a tu familia?

- No, tuve algún que otro problema en el colegio y tuve que regresar.

- ¿Qué problema?

- Me expulsaron, mi padre se puso furioso.

- ¿Tiene mal carácter?

- Un carácter horrible, desde que llegué solo me ha hablado una vez para regañarme por la expulsión y de allí apenas le he visto. Aunque estoy mejor así.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque tengo más libertad, me ignora por lo cual puedo prescindir del auto y volver caminando.

- ¿Prefieres caminar?

- Da cierta libertad, por ejemplo quedarme hablando contigo.

- ¿Hoy tienes clases?

- Si, en dos horas... creo que ya debería irme.

- Hasta luego Félix.

- Hasta luego Marinette.

Gatos NegrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora