Capítulo 1: donde comenzó la historia.
Año: 1770La lluvia volvía a caer sobre Inglaterra, era algo normal después de todo, el clima allí era así y nada podría cambiarlo. Las chimeneas desprendían el oscuro humo dando a entender que la época de invierno había empezado y que los fuegos en las casas estaban calentando el ambiente.
Las tres hermanas se encontraban en sus actividades diarias, que al menos para los que las rodeaban, estaba mal visto, ya que unas señoritas con dinero a disposición de sirvientes no deberían de molestarse en ayudar en la gran casa. Pero ellas habían decidido romper esos estándares y se dedicaban a ayudar a la servidumbre cuando podían y cuando su padre no se encontraba en el hogar.
—por favor señorita Truswell, no es necesario que haga esto— una de las sirvientas intentaba que la mayor de las hermanas dejara la cocina.
—por favor Claude, descansa un poco. Esto es pan comido— la castaña sonrió hacia la mujer al mismo
tiempo que volvía la mirada hacia los platos en donde había servido el manjar que almorzarían.—no es correcto que haga esto, su padre se enojará con usted y sus hermanas— la mujer intentaba a toda costa que ella se fuera de la cocina, tras algunas insistencias y negaciones por parte de la joven, la mujer decidió callar, dejando que la ayudara.
—¿ve? No era algo tan complicado, no puedo dejar que haga todo esto sola, es mucho considerando que somos cinco personas y que la cocinara enfermo— sonrió la niña mientras sonreía orgullosa.
—¡Ginger! Padre está aquí— una voz se escuchó proveniente de las escaleras. La castaña se puso alerta y mira hacia la sirvienta, está hizo una seña con sus manos y apuró a la joven a subir a paso veloz por las escaleras, una vez arriba se reunió con su hermana quien la recibió con una sonrisa a la vez que tomaba sus manos y caminaban por el pasillo.
—he terminado de ayudar justo a tiempo— sonrió la castaña, su acompañante soltó una risita y limpio con su dedo una mancha de salsa que tenía en su mejilla.
—ahora si, nadie sospechará.
Ambas hermanas comentaban cosas a la vez que caminaban tomadas del brazo, los tacones hacían eco por los pasillos por donde ellas iban, ala vez que sus voces resonaban y en cierto modo le daban vida a los silenciosos pasillos con cada paso, con cada palabra y risa. Sonrientes se dirigieron hacia la sala donde se encontrarían con su padre, al llegar, notaron que dos personas desconocidas para ellas estaban parados a los dos lados de las grandes puertas que daban a la sala.
—¿qué ha pasado, Faith?— preguntó la mayor, miró a su hermana y esta negó.
—no he de saberlo— la rubia miro a su acompañante y se acercaron a aquellos sujetos, estos abrieron las puertas, no tardaron en darse cuenta que poseían armas de fuego, Ginger con su entrecejo fruncido y extrañada por la situación puso a su hermana detrás de sí.
—oh, mis tesoros— la voz de un hombre resonó en la sala al igual que los pasos del mismo, las dos hicieron una reverencia y sonrieron. —¿no le darán a su padre un abrazo?
—eso no se pide, padre— Ginger se acercó y abrazó a su padre, junto con su hermana. El hombre sonrió y se separó, hizo una seña hacia atrás de ellas.
—han crecido— la voz fría de un segundo hombre las hizo darse vuelta en seguida, Ginger tomo la mano de su hermana. —oh vamos, ¿no recuerdan a su querido tío?—el hombre abrió sus brazos mirándolas.
—Tío haytham, que maravillosa sorpresas verte aquí en Inglaterra— Faith habló, Ginger la miró y luego a Haytham.
—¿qué haces aquí?— Soltó la mayor, mientras daba un paso adelante, observando como el susodicho caminaba en círculos.
—recuerdo que eran tres. ¿Donde está la menor? ¿Prie?¿Pay?
—Prue— respondió. —no has de acordarte el nombre de una de tus sobrinas, ¿por qué estás aquí tío haytham?— la chica se acercó.
—no estoy aquí para incomodar, he estado hablando
con su padre y creemos que, deberían de venir conmigo— sonrió y llevo sus manos hacia su espalda.—¿ir contigo?— La castaña miró hacia su padre y luego tío.
—¿madre que piensa de esta decisión?— preguntó Faith extrañada mientras intentaba entender con exactitud que estaba pasando.
—estoy seguro de que su madre está más que feliz de que sus pequeñas niñas emprendan un viaje y ahí puedan empezar una hermosa y nueva vida, con algún hombre importante— habló Haytham caminando hacia Ginger.
—mi madre no permitiría que emprendamos un viaje hacia costas en guerra, mucho menos contigo, mi querido tío— Ginger frunció el ceño a la vez que observaba a los soldados en la puerta.
—mis queridas niñas, deben de ir con su tío, su madre está de acuerdo con esto, ya se ha hablado anteriormente.
—pero padre, ha de ser una locura— Faith miró hacia el hombre mientras tomaba su brazo, este la miró y luego a haytham.
—¿dónde está Prue?— Habló la castaña.
—su hermana está en el carruaje, esperando ansiosa que sus hermanas vayan con ella— Haytham sonrió, ambas hermanas se miraron.
—¿no almorzaremos aquí?— preguntó la rubia mientras miraba hacia su tío.
—el barco zarpara dentro de poco, no hay tiempo, debemos irnos niñas— Haytham se acercó hacia ellas. —no se preocupen por empacar, allí tendrán lo necesario para subsistir.
Una sonrisa se curvó en su rostro y caminó hacia la puerta siendo el seguido por los hombres armados, las niñas miraron hacia su padre, este se acercó a ellas y les acarició la mejilla, se notaba la tristeza en sus ojos, en silencio se marchó.
—andando Faith— susurró Ginger mientras caminaba, la rubia la siguió por detrás, al llegar a la puerta principal ambas notaron el carruaje.
Dos sirvientes las ayudaron con sus abrigos y se encaminaron hacia el coche que las llevaría hacia el puerto, miraron hacia atrás viendo a su madre, está seco una lágrima de su mejilla.
—madre no aprobó esto— susurró Ginger mientras la miraba, Haytham se asomó y se acercó a Ginger.
—mi hermana nunca aprobaría algo que viene de mi Ginger, tu lo has dicho— susurró y subió a la carroza, la mayor bajo la cabeza y subió siendo ayudada, se sentó y miró hacia sus hermanas.
—¿dónde iremos?— la menor de las tres habló, Haytham la miró y sonrió.
—probablemente a nuestra muerte Prue— Faith la miró y soltó mientras miraba por la ventana del carro, Ginger suspiro y miró hacia atrás.
Un día tan normal, termino siendo un día tan extraño y horrendo.
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Secretos || Connor kenway
FanfictionInglaterra de los años setenta, Haytham se había enterado de las hijas de su media hermana Jennifer. Nada bueno podría venir de ese hombre, de ese templario. Los esfuerzos de Jenni para ocultar a sus hijas de el fueron en vano. Las había encontrad...