Capitulo 4

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Capítulo 4: las hermanas

Boston
1773

Mientras los templarios planeaban estrategias, los más conocidos utilizaban pantallas de humo para no levantar sospechas. Una entre tantas era realizar bailes, los cuales atraían gran cantidad de gente la cual se distraía con la música de la época.

Allí los hombres se deslumbraban con la belleza de las hermanas Truswell, y la envidia de las mujeres se hacía presente.

—vaya, Charles ha de tener suerte— habló un hombre quien bailaba con la joven Ginger. La castaña sonrió levemente al recibir aquel cumplido, la apariencia de las jóvenes era una más madura, en el caso de Ginger sus cabellos castaños había crecido hacia media espalda, cuidaba mucho de él y se notaba, sus labios delgados daban que hablar a la hora de pensar en la suavidad de los mismos, sus ojos azulados hipnotizaban a cualquiera que mirara en ellos, su rostro se había vuelto para muchos el mas angelical de las hermanas, considerándola un ángel entre ellos.

—es lindo de su parte— sonrió y la menor de las hermanas se acercó.

—disculpe, debo hablar con mi hermana un momento— el hombre asintió y soltó a la mayor, está sonrió y luego de una reverencia camino junto a su hermana.

—esta en el jardín trasero— Ginger sonrió y tomó a Faith para ir juntas al patio, allí las tres miraron hacia los árboles.

—¿dónde podría esconderse un nativo?— preguntó Faith.

—eso no se pregunta hermana, pero si quieres encontrarlo búscalo justo arriba— señaló y miró hacia arriba, encontrando a Connor observándolas.

—¿nos tienes miedo, asesino?— soltó una risita y este dio un salto.

—me alegra verlas nuevamente— besó las manos de Faith y Prue. Al llevar a Ginger está río y le extendió la mano, el la besó y ella asintió. —necesito información.

—habla con Ginger— Faith tomó del brazo a Prue y rápidamente salieron de ahí, esta negó.

—¿bailas?— sonrió la joven, Connor se encogió de brazos levemente y se acerca a ella. —nunca te he enseñado a bailar.

—¿dónde está Charles?

—si que te gusta ir al grano primo— negó levemente e hizo que pusiera una mano en su cintura, ella posó la suya en el hombro de él. Connor la miró algo incómodo por la cercanía, no estaba acostumbrado a estas cosas. —Charles no está aquí, creo que ya lo sabes, lo cual me lleva a pensar que no sólo vienes a por chalés.

—eres la más allegada a él, lo conoces y pasas tiempo junto a ese hombre. Puedes saber más de una cosa, las paredes deben de ser de papel para ti.

—usas a tu prima indefensa para tener información de su futuro esposo. Eso si es triste, pensé que me querías— soltó con tono de burla a lo que Connor sonrió levemente, tomó la otra mano de su primo y comenzó a moverse. —no estarías aquí si no es por malas noticias.

—William Johnson, pretende comprar las tierras donde está mi aldea, sin el consentimiento de la misma—aclaró, Ginger lo miró y bajo su mirada.

—lo he visto salir junto con Charles, no se donde iban pero creo que no es nada bueno. Asumo que sabes cosas que yo no— sincero la joven a lo que Connor asintió. —pues entonces ve y no pierdas tiempo conmigo, cualquier cosa que sepa créeme que te lo haré saber, tendrás los movimientos de Charles en tus manos. Lo prometo.

El indígena se soltó de ella y comenzó a camina, Ginger lo miró y bajo sus mirada.

—Connor— exclamó y este se giró, Ginger levantó su mirada. —ten mucho cuidado. Son hombres de poder y no sabes de que son capaces— suspiró.

Secretos || Connor kenway Donde viven las historias. Descúbrelo ahora