I
Kate recorría el tren buscando a su guepardo con un poco de histeria, había comenzado a brillar y se movía más rápido de lo que una persona normal podía, algunas personas del tren sólo habían visto una luz moverse rápidamente por el rabillo del ojo y no notaban que era una chica, buscó por todo el tren hasta que escucho su nombre -Kate - paro de correr en cuanto lo escuchó y miro al final del pasillo, un hombre encapuchado estaba parado ahí vestido completamente de negro hasta sus guantes, Kate comenzó a brillar de nuevo para atacar cuando el hombre se levantó la capucha dejando ver su rostro, era un hombre apuesto, alto y con rasgos un poco duros, pero lo más extraño que se podía ver era su tez completamente gris aparte de sus ojos de un color amarillo fuerte que contrastaban de una extraña y bella forma, -Kate, soy Isaac- le dijo el chico y ella quedó sorprendida, habían pasado muchos años desde que estuvo con los norvarios para su ritual de maestra y en ese tiempo él era sólo un niño, ahora ya era todo un hombre y por su presencia en el tren era el nuevo vigilante de norvaria -¡Isaac!- Gritó Kate y corrió hacia él dándole un fuerte abrazo cuando estuvo a su lado -Kate, me alegra mucho volver a verte pero estamos en problemas- la cara de Kate cambio drásticamente y volvió a su postura profesional de maestra - ¿por qué lo dices?- pregunto ella -tu enemigo de anoche no era más que un ser de sombras concentradas creado por el señor oscuro, pero ahora él mismo nos está esperando para atacar, debemos pedir refuerzos- el joven hablaba con una voz preocupada aunque muy segura, entre ellos dos debía ser suficiente para cualquier amenaza del mundo ya que los maestros tenían el rango más alto en cuanto a fuerza y habilidad, aparte Kate contaba con un animal lo cual la hacía de las maestras más poderosas de la historia pero el guepardo no estaba y el enemigo era aún más peligroso que cualquiera, necesitaban a otro maestro y quizá podrían sobrevivir aunque muy heridos - ¿cuánto tiempo tenemos ? - pregunto Kate y el chico le dijo que menos de diez minutos, había que estar preparado para lo peor -pero, no tengo ninguna manera de contactar refuerzos, aparte no encuentro a mi animal de unión- Isaac pareció sorprenderse -¿es un guepardo? encontré uno pero está muy malherido- Kate quedó totalmente confundida, las conexiones con animales no funcionaban así, se requería la energía de un símbolo para traerlos a tu lado pero si los dañaban o asesinaban desaparecían y se iban a su mundo, no morían y, dependiendo del daño, luego de unos días se recuperaba para poder traerlos nuevamente, si fuera su guepardo ya se habría ido aunque la coincidencia de que hubiera otro en el tren era extraña -llévame hasta el guepardo por favor- le pidió Kate y el chico la condujo hasta su habitación.
Kate entro a la habitación y no podía creer lo que veía, su fiel compañero estaba tumbado en el suelo y se veía muy mal, estaba perdiendo su brillo y parecía no tener fuerzas para levantarse, el sello mágico de unión en su lomo el cual había sido exactamente igual que el de Kate de color dorado brillante ahora ya no brillaba, tenía un color negro horrendo, Kate cayó de rodillas a su lado y lo acaricio mientras el guepardo se esforzó para mover su cabeza y mirarla -¿qué te han hecho?- dijo Kate con mucha pena en su voz, Isaac tomo sus hombros y ella apartó la mirada del animal, luego de un momento se levantó y limpio sus ojos las pocas lagrimas que salían de ellos con su antebrazo -debemos prepararnos- le dijo a Isaac con su voz ya más compuesta aunque titubeo un poco, cosa que no quería. Comenzó a brillar y de un momento a otro Kate desapareció e Isaac salió tras ella.
-¡Chicos!, tenemos problemas- Gritó Kate cuando entro al su habitación rápidamente, tan rápido que cualquiera hubiera pensado que apareció en la habitación de la nada dejando un rastro de luz detrás de ella en vez de haber entrado por la puerta, miro toda la habitación rápidamente, Codish aún recostado en el asiento sin playera, mirándola sobresaltado por su rápida aparición, su herida estaba cubierta por las manos de Eli que también la miraba desde el suelo donde estaba arrodillada, Lucia estaba de pie al lado de Eli y descongelaba un hielo de Codish con sus manos en llamas, unas llamas muy suaves para no calentar el agua que caía en la herida de Cod, Eli limpiaba la herida muy lento con trozos de las cortinas que quedaban, también tenía un poco más de ellas a su lado para luego vendarlo, Lucia habló - ¿Problemas?-fue entonces cuando el tren se movió bruscamente como si durante un instante hubiera chocado contra algo y luego comenzó a frenar con un sonido estremecedor de metal raspando metal, ya era demasiado tarde para ellos, afuera el clima estaba frío y nublado y las nubes no dejaban que ningún rayo del sol las atravesará, la puerta de atrás de Kate se abrió y apareció un hombre vestido de negro, su tez gris como el clima nublado y frío que se extendía alrededor del tren, sus ojos amarillos intenso -Kate ya es hora- dijo y el tren finalmente se detuvo por completo.
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Elementos del libro gris
Fantasytodo puede cambiar de la noche a la mañana, inclusive una vida. Domingo por la mañana, todo transcurre normal en la vida de Elizabeth, hasta que un suceso deja al descubierto el secreto de su mejor amiga Lucía, gracias a esto se ve envuelta en una...