III

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Esther ya respiraba con normalidad, sus brazos estaban todos vendados y se estaba recuperando despacio, los chicos pescaron unos cuantos peces y ahora los cocinaban alrededor de una fogata, Zack bajó el paño de la boca de la chica que a estas alturas podría hablar -Hola, soy Zack y estos son mi equipo, Rose, Scott, Aby y mi hermanita Esther, dinos ¿cual es tu nombre?- la chica lo miraba con furia y no pronunció ninguna palabra, lo otros chicos la miraban -¿quieres comer pescado?- preguntó Zack pero no obtuvo respuesta -no tengas miedo, no te haremos daño, solo queremos saber como salir de aquí- la chica respondió -no hay salida, ustedes morirán aquí y ahora- se levantó con rapidez para sorpresa de Zack, deberia haber estado paralizada unas cuentas horas más pero no esperaba que la chica fuera fuerte, la venda que ataba sus manos se hizo cenizas de un momento a otro, todo su cuerpo se encendió en una poderosa llama oscura, Zack comenzó a brillar y apareció a su lado pero el calor tan inmenso lo hizo retroceder, la chica tomó la piedra que colgaba de su cuello y la arranco, Aby y Scott le lanzaron una gran ráfaga pero agilmente la esquivo hacia un lado y comenzó a susurrar un conjuro, Rose le lanzo decenas de cuchillas que se deshacian antes de tocarla, Zack en su desesperación corrió a tomar a Esther pero ya no estaba recostada en el suelo, la piedra rojiza de la chica se convirtió en una katana roja con un dragón en la hoja, se movió más veloz que el mismo Zack y blandio su espada contra el cuello de éste, pero la katana choco contra algo, Esther la empujó con su martillo y la chica salio disparada no muy lejos, Esther desapareció y la chica también dejando una marca de quemadura en el suelo, luego solo se escuchó un fuerte ruido, espinas de tierra se elevaban rápidamente y luego caían cortadas por algo muy filoso, otro choque se escuchó muy fuerte, nadie podía ver lo que sucedía, rocas afiladas se destruían a penas salian, otros ruidos fuertes como de metal chocando contra metal se escuchaban por todo el lugar y de un momento a otro cayó la chica en un lado y Esther en el otro, ambas armas desaparecieron, las columnas de piedra se desmoronaban, la chica comenzó a apagarse y quedó inconciente en el suelo, a unos cuantos metros de distancia Esther también cayó desmayada.

-Zack- dijo Rose asustada -¿que haremos con esta chica? Es peligrosa, deberíamos matarla- Zack se la quedó mirando -jamás... jamás vi algo asi- dijo Zack -esta chica es poderosa pero no sabe controlar este poder, quizás esté herida- Zack la curaba con cuidado pues tenia heridas hechas por Esther y algunas quemaduras, a Esther ya la habían curado y vendado, tenia algunos cortes en su piel pero nada profundo -Zack- dijo ahora Scott -es peligrosa- pero Zack no hizo caso -Scott- dijo Rose- ya sabes como es, no te escuchará y mucho menos la asesinará, ni siquiera nos dará el permiso de hacerlo nosotros -Aby estaba en silencio hasta ahora- chicos, no les pareció que esa roca en su mano es Rosalion?- los chicos la miraron y luego a su mano, una piedra con una cuerda amarrada estaba en su mano derecha, tenia un símbolo extraño en él -Zack, hay que quitarselo- y Zack pareció no escuchar, siguió curandola y cuando terminó les hablo -chicos, Esther tiene una arma legendaria- lo dijo casi para si -segun lo que sé, es imposible quitarle el arma legendaria a un usuario, la única forma es que esa persona te lo de- todos lo miraron con asombro -pero.. ¿y si ese usuario muere sin dárselo a otra persona ?-pregunto Aby -el arma protegerá a ese usuario aun estando inconciente, y si llega a morir, esa arma eligira a otro usuario, pero quitarle el arma a esta chica es imposible- todos se quedaron mirando -¿entonces que haremos?- preguntó Scott y Zack respondió -vamos a la ciudad-.

Elementos del libro gris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora