IV

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Ya era de noche, el cielo color burdeo, cada vez más oscuro en Kathar, la luna ya había desaparecido, la chica despertó por el frío, estaba amarrada nuevamente con una especie de metal alrededor de su cuerpo que la dejaba inmóvil, ésta vez tenia su cuerpo sumergido en el lago hasta el cuello, tenia una soga atada desde un árbol echa de tiras de la túnica de los chicos, la cuerda tenía un nudo en un círculo de metal que sobresalía de las esposas que aprisionaba su cuerpo, escapar era imposible.

Miró hacia los lados, vio a Zack descalzo con sus pantalones doblados en la parte de abajo y con sus pies en el agua, la miraba -Despertaste- dijo Zack y le sonrió con ternura -de verdad que no queremos hacerte daño pero eres peligrosa así que tomamos precauciones- su voz era amable a pesar de que casi lo asesina hace unas horas -Comencemos denuevo, soy Zack ¿cual es tu nombre?- la chica lo miró con menos enojo, ya rendida pues habia perdido -Me llamo Estefania- Zack se alegró de al fin poder hablar con la chica -y dime Estefania, ¿vives cerca?- Ella lo miró pero no respondió, era obvio que la respuesta era si puesto que ya era tarde cuando se encontraron como para volver a la ciudad -Estefania dime, ¿de verdad no hay salida?- la palabras de Zack eran tristes y Ella vio en sus ojos que la tristeza era real, tan real como su deseo de salir de ahí, pero ella negó con la cabeza, luego dijo -¿me puedes sacar de aquí? Tengo frio- para su sorpresa Zack accedió, subió al árbol y comenzó a levantarla -¡espera!- le grito -¿eres tonto? Somos enemigos, ¿por que me sacas del agua?- se escucharon risas -él no piensa que seas enemigo, él es así- Dijo Rose desde detrás del árbol y se alejó.

Fani (como la llamaban sus conocidos) estaba confundida, casi mata a Zack aunque apenas lo recordaba ya que cuando libera su espada pierde un poco la memoria, pero Zack no estaba enojado, solo buscaba la manera de salir de esa tierra, Rose y Scott aunque querían matarla en un principio ya cambiaron de idea (puesto a que hacer cambiar de idea a Zack era imposible, aunque por eso era el líder del grupo) Aby casi no hablaba desde un principio y nunca la miró con ojos de enojo, y Esther seguía inconciente.

Estaban alrededor de la fogata hablando, Fani ya estaba desatada y con su piedra en sus manos, podía transformarse denuevo pero ya no sabia si era correcto o no matarlos, ahora dudaba si de verdad aquellas personas eran malas, Zack la sacó del agua y le dio abrigo puesto que si tenia frío, le dieron peces para comer, siguió comiendo y escuchando en silencio.

-Entonces quieres ir a la ciudad- dijo Rose y Zack asintió -Zack, no sabemos como salir de aquí, ni por donde salir y aun si lo supiéramos, seria imposible pasar por la ciudad así como estamos, somos tres Norvarios y dos humanos en la tierra de Kathar, es imposible- Rose intentaba hacer entrar en razón a Zack pero no había manera -Estefania- dijo Zack y Fani se sorprendió de escuchar su nombre en la conversación, lo miró -¿hay alguna manera de salir?- Fani lo miro y negó, luego quedó en silencio pensando y dijo -si hay una pero es peligrosa- Zack la miró con brillo en los ojos y tomó sus manos dándole las gracias -Dinos como- Fani lo miro y dijo -entregandolos a los líderes de Kathar- todos miraron a Zack.

Fani se acercó al lago seguida de Zack y preguntó -¿no vas a dormir?- Zack respondió que haría guardia durante esta noche mientras los otros chicos descansaban, hicieron una especie de carpa con los últimos trozos de túnica que les quedaban, los ataron con ganchos hechos de metal de Rose y dormían todos -Zack, lamento haberte atacado, aun pienso que ustedes son malas personas pero ya no los atacare, tampoco los ayudare más, los Ashnianos tenemos prohibido hablar con humanos y Norvarios- Zack la interrumpió -Juzganos por nuestros actos, no por lo que te han dicho de nosotros- Zack se alejó de ahí muy lento para dar la primera ronda, Fani lo miraba como se alejaba cada vez más, cuando Zack volvió a la orilla del río ella ya no estaba.

Elementos del libro gris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora