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-¿hermana?- Abigail abrió sus ojos con dificultad y veía borroso, cuando recién pudo enfocar distinguió a su hermana al lado de su cama, una cama con sabanas blancas, una habitación toda y totalmente en silencio a excepción de la voz de la pequeña muchacha que le hablaba -¡hermana!- aby miro a natasha y vio que había estado llorando, intento levantarse pero inmediatamente notó un gran dolor en su abdomen, hizo una mueca de dolor y Natasha se apresuró a tomarle los hombros -no te muevas hermana, estabas muy malherida- nuevas lágrimas amenazaban con salir de los ojos irritados de la pequeña, su voz estaba quebrada, Abigail acomodo su cabeza en la almohada y cerró los ojos - no te preocupes, soy muy fuerte- abrió los ojos y la miro con cariño, Natasha sonrió.

Esther se encontraba en su habitación, la número doscientos siete en el Hotel Antiche Figure en Venecia, luego de un largo y descansador baño de tina se había puesto a examinar los importantes papeles que había encontrado en su excursión, unas hojas amarillentas y antiguas, no así rotas, que se creía eran faltantes del libro gris, arrancadas y escondidas hace unos quinientos años en la Torre del Orologio o torre del reloj en la plaza de San Marcos, debía examinar si eran realmente del libro gris y de ser así dar inmediato aviso al gran sabio, los examinaba con mucho cuidado pues habían símbolos y textos escritos en una lengua que ella no conocía, hasta que pudo reconocer un símbolo, el sello de tierra, un cuadrado con cuatro líneas saliendo desde sus caras y acababan con una línea perpendicular curva, estas últimas hacían un círculo cortado en varios trozos. Si su sello estaba en las hojas quería decir que eran las que buscaba del libro gris pero.... un detalle no le gustaba, en el libro gris del gran sabio ya existían las hojas donde hablaban sobre su símbolo, como el poder de la tierra fluía por él y cuáles eran sus debilidades, aparte estaban en otra lengua lo cual la dejaba intrigada. Era hora de avisar al gran sabio así que partiría a primera hora del día siguiente, guardó los papeles en un maletín con seguro y preparó su maleta para el viaje, cepillo sus dientes y se acostó a dormir, lo cual  consiguió casi de inmediato.
-señor- dijo Mike, el hombre de en frente no le respondió, estaba sentado en su silla en una oficina, vestido de traje y dejando ver su máscara de dos caras y su sombrero lo cual no era común -señor, la maestra Abigail fue herida de gravedad y ha estado en el hospital desde entonces, nos informan que se perdió el paradero de la chica con la que se enfrentó- esperó unos momentos a que respondiera Mike- le dijo con una calmada voz - ¿señor?- ya no le daba tanto miedo como antes - iras a Venecia de inmediato - Mike se sorprendió bastante -pero señor, sólo iré a estorbar - sabía que no debía responder con un "pero" a ninguna petición del jefe, era una muy mala decisión que había olvidado pero para su suerte su líder pareció no notarlo -no irás sólo Mike, te acompañara Torret- Mike se quedó en silencio, el maestro Torret era uno de los cuatro guerreros más fuerte de toda Kathar, isla de los gigantes rojos y le tenía un poco de miedo -Torret viene en camino - le lanzó dos pequeñas esferas negras con un número marcado en blanco, un uno y un dos -aprieta la esfera número uno cerca de Torret cuando estén listos, esta esfera los transportará a Venecia y cuando su misión haya sigo cumplida presionen la otra esfera con el número dos, los transportará exactamente frente a mi- Mike asintió -su misión es simple, acaben con la chica de tierra y traigan a Abigail y a Natasha con ustedes - le lanzó otra esfera negra con un número tres marcado en blanco - esa es para las chicas, eso las llevará a nuestra sala de recuperación, Mike se quedó mirando la esfera y luego lo miro, asintió - Ahora puedes irte - una vez Mike salió de la habitación se apagaron todas las luces y entonces el líder descanso, esas esferas lo debilitaban demasiado, cerró sus ojos y esperó.
- ¿Tu eres Mike? - su voz sonaba fuerte y grave, Mike se le quedó mirando y asintió - si, y creo que usted debe ser el maestro Torret - el tipo de dos metros y seis centímetros asintió, tenía la piel completamente roja, llevaba ropa similar a la de un militar en nuestro mundo, pantalones de camuflaje y botas, una polera muy ajustada donde se marcaban todos sus grandes músculos, en su cuello se podía ver un símbolo extraño, azul igual que un mechón de cabello que sobresalía del resto, su símbolo era un pequeño círculo con tres líneas saliendo de el, las líneas eran atravesadas por una más pequeña en la mitad y terminaban de forma perpendicular y curva excepto la línea que iba hacia arriba que terminaba con la forma de un tridente. Torret tenía un corte de cabello estilo mohicano donde uno de sus mechones relucía azul y su barba y bigote se juntaban estilo candado -vamos a por la misión- dijo Torret muy animado, Mike se le acerco y presionó la esfera, ésta se abrió y expulsó un humo negro que los cubrió y los transportó desde donde estaban hasta Venecia.

Elementos del libro gris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora