Amarte en tú pasado

Capítulo 4 La búsqueda de los pergaminos

10 años después

Existe una leyenda sobre los legendarios pergaminos de Dharmashastra, estos juntos brindan un poder supremo al que los posea, hace más de 10 mil años un hombre destruyó todo lo que una vez amo por la ambición de poder, pero solo el poseedor del corazón de Lannathai, podría dar un giro al pasado, restaurando el futuro pasado.

Luckmo

-Hassan, ya encontraste la información de los pergaminos de Dharmashastra- pregunto Luckmo a su perro fiel, este con temor responde, - Jefe sólo encontré la leyenda, pero no mencionan nada, acerca de los mismos y que solo los guardianes conocen la verdad acerca de ellos- explica Hassan, sabiendo que su jefe explotará en ira. - Han sido 10 años de búsquedas fallidas-, bufando de ira espeta Luckmo.

¡Maldición! Él debe saber dónde están, ese día hablaron de eso malditos pergaminos, ¿pero ¿cómo encontrarlos...? -. Expresa el Luckmo con un tono de vos furiosa y frustrada. Guarda silencia para concentrarse y recordar lo dicho por los viejos ese día que se reunieron. Haciendo un masaje en sus cienes, Luckmo trata de recordar.

Recuerdo

Era la reunión mensual, que él padre de Luckmo realizaba en su casa, el recuerda que siempre fue así, ya que él era el líder de las tres familias, él tuvo el poder en sus manos, podía regir toda Tailandia a su antojo, pero no lo hizo, fue un desperdicio, dijo Luckmo mientras corría.

Luckmo corre por el pasillo, hasta llegar a la biblioteca, recuerda que existe un pasadizo secreto que usaba su padre cuando requería algún libro, entraba por ahí, para evitar salir del despacho. Busco el libro que abría la puerta secreta. Ingresó lo más rápido posible al pasadizo, llegando a la puerta oculta que daba al despacho, se inclino hacia la puerta, y escucho detenidamente los que los hombres hablaban...

Kalan hablaba de lo complicada de su situación, y se disculpaba con los otros dos jefes, además este les indicaba que ya era el tiempo que los sucesores de cada familia, asumieran su puesto, pero que él deseaba esperar para observar más el comportamiento de su hijo mayor, ya que era de su conocimiento, que el sucesor legítimo había fallecido, hacia unos meses atrás, solo esperaba el matrimonio de él con la chica que había escogido y después decidiría si era digno para asumir el poder de la familia.

Debemos ser cuidadosos, con nuestros sucesores, ya que ellos automáticamente se convertirán en los guardianes de los pergaminos, - No te preocupes Kalan- dijo Tee Angkor, mi hijo tiene lo necesario para enfrentar lo que viene para él, cómo guardián, además posee un corazón noble-, también mi hijo, explico inmediatamente Mark Sukhothai.

Perfecto, ¿conocen también las implicaciones de un descuido? - pregunta Kalan mirando fijamente a los dos hombres sentados frente a él.... Si las conocen, dijeron al unísono, recuerden que si llegamos a fallar como guardianes o ellos, podemos enfrentar una destrucción eminente de todo lo que conocemos y conocen nuestras familias; cuando estén listos para ceder sus puestos a sus hijos, deberemos realizar una nueva reunión. Fue lo último que se dijo Kalan, Luckmo sale de la biblioteca, con la idea fija de encontrar los pergaminos y obtenerlos.

Fin del recuerdo

Luckmo se recuesta al respaldo de la silla, y cierra los ojos, esperando que la respuesta llegue a él; en un instante entran corriendo al despacho sus hijos MingKwan que ya tenía 8 años y el pequeño Wayo con solo 6 años, Luckmo, lanza un grito a sus hijos, que inmediatamente los hizo congelarse en el mismo instante. - ¡CUANTAS VECES LES HE DICHO QUE NO ME MOLESTEN! -, pero papá espetó Ming, - solo queríamos que nos leyeras un cuento antes de ir adormir, por favor papá - dijo Wayo... -Yo no tengo tiempo para esas niñerías suyas, lárguense de una buena vez...- vocifera, Luckmo.

Ming sale del despacho, consolando al pequeño Wayo, dejando atrás el libro de cuento que el abuelo les contaba todas las noches, pero no habían vuelto a escuchar, ya que abuelo, no estaba en casa. Luckmo se levanta de la silla, bufando, debido a la interrupción resiente, camina rodeando el escritorio, tropieza con algo, era el libro que sus hijos llevaban en las manos.... Lo toma entre sus manos, sus ojos se abran a mas no poder, al observar el contenido del libro...- Como pude ser tan estúpido, claro, la clave estaba al alcance de mis manos todo este tiempo, y no me había dado cuenta- se reprendía Luckmo

-Este era el libro de cuentos que usaba el viejo, para contarnos historias a mí y al bastardo de mí hermano; pero dejó de contarme los cuentos, en el momento que dejé de dormir en la misma habitación de Dackmo, ahora recuerdo, él nos contaba la historia de un hombre benévolo... - decía Luckmo mientras sostenía un monólogo con el mismo...

El libro poseía la historia sobre los pergaminos de Dharmashastra, por qué debían estar separados y lo más importante, el libro contenía una pista de dónde encontrarlos.... En la era antigua. -demonios otro callejón sin salida-grita Luckmo tirando el libro a uno de los estantes vacíos del despacho. Sale de este dando un portazo...

Suena un teléfono, el dueño toma la llamada, - te necesito de inmediato, debemos continuar la búsqueda de los pergaminos y solo una persona sabe dónde están, así que tráelo con contigo, sin que nadie se enteré .

Maldita seas viejo decrépito , dime ahora mismo donde esta esos malditos pergaminos, ¿¿!!DONDE!!?? ¡¡¡CONTESTAME AHORA MISMO!!!, Gritaba Luckmo mientras golpea a su padre. Kalan no comprende en que momento todo se convirtió en una tortura. Como si pudiera leer lo que su padre esta pensando, Luckmo le dice, - quieres saber cómo fueran las cosas, quieres saber-, tomándolo de la barbilla con toda su fuerza, lo suelta y lo sienta encadenándolo a una silla atornillada al suelo, para evitar que quiera huir....

- ¡Muy sencillo viejo decrépito, la muerte de Dackmo la planeé yo!!-. Riendo a carcajadas, mientras que a Kalan se le nubla la vista por las lágrimas que ya recorren sus mejillas; ¡sabes mi plan salió mejor de lo que hubiera imaginado, claro, la declaración de los guías fue la cereza del pastel, debía ser creíble mi actuación y no me importaba poner en riesgo mi vida, contaba con el alma buena de mi hermanito, solo debía fingir que me asustaba una serpiente y estar en el punto preciso y listo!!, dijo Luckmo a recostándose al respaldar de la silla donde yacía Kalan.

!!QUE FUE LO QUE HICISTE!! ¡POOORR QUEEEE!!- Kalan grita desesperado.... -Que fue lo que hicisteis, porque te ensañaste con tu hermano, el no merecía eso...- llora desconsoladamente... -él te amaba, él quería que fueras el sucesor de la familia, él decía que iba hacer tu apoyo, que no te abandonaría nunca, ¿cómo pudiste?, tú madre y yo te amábamos con nuestra vida, queríamos lo mejor para ti, en que me ¡equivoqué! -, continuaba diciendo Kalan entre sollozos.

- ¡quieres saber por qué lo odiaba, porque desde que nació él, tú lo mirabas con otros ojos, con una mirada llena de satisfacción, mientras que, a mí, me exigías que fuese tierno, amable, quisiste cambiarme, nunca entendiste, que yo era distinto, decían que mi fuerte no eran las emociones, aun así, pasaron los años y siempre insinuabas cuando hablas con la vieja decrépito que él sería ideal para ser tu sucesor... vociferaba Luckmo.

Continuó con su disertación macabra, -Siempre escuche las conversaciones que mantenían los dos por las noches, llegó un momento que mi corazón dejó de romperse, y se tornó de piedra, ahora soy esto, y déjame decirte, me llena de satisfacción, verte encadenado, porque deseo verte sufrir-, relamiéndose los labios.

- ¡AHORA DIME! ¡¿DONDE RAYOS ESTAN ESOS MALDIOS Pergaminos? ! - grita furioso Luckmo, ¡NUNCA TE LO DIRE, NUNCAAAA!, ¡NO LO ENTIENDES, ESE PODER NO ES PARA TI!, tú madre jamás me perdonaría si te lo dijese-, dice Kalan ahogándose en su propio dolor...- ¡Ohhhh! Hablando de la vieja decrépita, sabes la noche que gritabas, porque ella no respondía a tus llamados, me reí a carcajadas en mi habitación, pensando en que... Su padre no deja terminar la oración a Luckmo, ¡NO, NOOOO!, ¡MIENTES PARA CAUSARME ESTE DOLOR!, grita kalan, sintiendo que lo que le queda de su corazón se despedaza en millones de trozos...