Cuando crees que no tienes ningún valor, que eres simple, común; la vida te demuestra que en tú interior duerme una fuerza y un poder que ni tú mismo sabias que existe, esto fue lo que descubrió Wayo Dvaravati, todo por salvar su verdadero amor, au...
Wayo continua pensativo, sabia de debía escoger muy bien sus palabras, algo que caracterizaba a las personas a cargo de algo importante, es que suelen ser bastante quisquillosos... una risa pesada saco de los pensamientos a Wayo... - que mocoso inútil se te acabaron las mentiras- espeto venenosamente Feng Angkor, Phana intento levantarse de su asiento a rescatar a su conejito, pero Forth lo detuvo, negando con la cabeza, este recobro la compostura y volvió a su asiento.... Forth sabía que, si Phana intervenía, Wayo no tendría oportunidad delante de sus padres.
Inútil... inútil, esas palabras resonaban en la mente de Wayo, - no dejes que las palabras que te marcaron en el pasado echen a perder lo hasta el momento has logrado- se dijo así mismo Wayo... sonrió sarcásticamente por lo bajo... Señor Angkor, -ciertamente fui considerado un inútil por mi padre por muchos años- mientras decía estas palabras levanto su cabeza y la mirada que les dio a los mayores hizo que estos sintieran que un escalofrió recorriera sus columnas vertebrales y helando la sangre de los chicos en aquella biblioteca. Phana esbozó una sonrisa maliciosa, ese era su conejito, y se arrepentirían de haberse metido con él, pensó Phana...
Un silencio impresionante se hizo presente... - pero ahora créanme cuando les digo que ese inútil murió el mismo día que se convirtió en el Guardián de los pergaminos de Dharmashastra, porque solo un verdadero guardián podría hacer esto-, extendió sus manos... una luz tornasolada salía de su pecho y una luz dorada de sus manos, formándose el pergamino de los tiempos sobre sus manos... todos los presentes abrieron sus ojos a mas no poder....
Los mayores mantenían un semblante serio... lo que estaban presenciando era algo más que un acto de magia, el chico, era algo más que un simple guardián, pensaron intercambiando miradas, como si se hablaran telepáticamente... esperando el punto clave de toda esta reunión... aunque en sus adentros tenían la certeza de que estaban delante de alguien legendario....
-Sé que es imposible que este mocoso sea guardián, pero créanme cuando les digo que, yo no quise esto, pero fue el amor, el que me llevo a aceptarlo y por alguna extraña razón, alguna fuerza del universo se encargó de elegirme... para confírmales mis palabras-, terminando de hablar, descubría parte de su pecho dejando a la vista el Suea sagrado del tigre... en ese mismo instante Prew y Feng cayeron de rodillas con sus rostros al suelo.... Al unísono dijeron... El guardián supremo....
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Suea Sagrado de proteccion que Wayo poseia en su pecho
Wayo no entendía las palabras de aquellos mayores que están rendidos a sus pies, a modo de reverencia... era algo que no le gustaba al chico, de inmediato les pido que se pusieron de pie... los mayores levantaron sus rostros... Wayo extendió sus manos para ayudarles a ponerse de pie, los chicos, se encontraban en shock ante la escena que acaban de presenciar....
Prew se aclaró la garganta, haciendo una reverencia, - perdón guardián legendario, pero era nuestro deber probar a cualquier persona que dijera que era un guardián, nuestros hijos serían los siguientes guardianes, por lo que debíamos corroborar tus palabras, perdóname- explico el hombre con una notoria palidez en su rostro.... Mientras que Feng se encontraba aun en postura de reverencia.... – que el guardián supremo este entre nosotros solo significa que el mal se apodero de los pergaminos y que fallamos como guardianes, perdón por fallar en muestra misión...- dijo Feng Angkor con voz temblorosa y cargada de arrepentimiento...
