Amarte en tú pasado

Capítulo 6 La traición

Luego de ese primer encuentro entre Yiwha y Hassan, las cosas para ella mejoraron, él se encargaba de cuidarla a ella y a los chicos, el mismo se encargaba de ir a dejarlos a la primaria, y de recogerlos. Habían pactado encontrarse todas las noches en la habitación de Wayo y Ming, se encargaba de contarles cuentos a para de niños.

Por los momentos sus encuentros se resumían a miradas cómplices y roses de sus manos, Hassan, sentía que su vida por fin había encontrado un rumbo, él sabía que tenía que sacar a la mujer que le devolvió el sentido a su vida, ahora estaba arrepentido por todo lo malo que había hecho, bajo el mando de Luckmo, aunque él nunca manchó sus manos de sangre, ya que, para esas cosas, estaban Perro loco y Daga voladora.

Luckmo llevaba más de 1 año y 9 meses de viaje, el no comprendía que estaba sucediendo, Luckmo poco lo llamaba para solicitar informes de la situación de la casa, y cuando lo hacía solo preguntaba por su padre, si seguía vivo. Él quería que perdiera la cordura, por estar encerrado.

Hassan

Ya han pasado 8 años desde que el jefe, salió de viaje en búsqueda de los pergaminos de Dharmashastra, su ausencia ha permitido que mi relación con Yiwha, sea más estable, sé que me ama, pero tiene miedo, todavía recuerdo nuestra primera vez juntos....

Recuerdo

Me había confesado delante de ella, una tarde cuando se encontraba en el jardín esperando a los chicos de la primaria, habían pasado 2 meses desde esa declaración, después ella empezó a evitarme, solo me dirigía la palabra si necesitaba algo para los chicos, pero evitaba mirarme directos a los ojos, eso me desesperaba, no sabía lo que ella pensaba, eso me frustraba y me llenaba de tristeza, tal vez ella no me correspondía.

Era viernes, Forth y Kit, invitaron a Ming y a Wayo a una pijamada, claro este último empujado por su hermano mayor; ellos se volvieron muy unidos con los hijos de las familias Angkor y Sukhothai, esta era la oportunidad que había esperado, quedaríamos solos en la casa, ya que la servidumbre se marcharía, Yiwha, les había dado el fin de semana libre, pero deberían regresar domingo por la noche, ya que ella se marcharía el sábado por la mañana a casa de sus padres, ya que hace mucho que nos lo veía.

Cuando estuve seguro que todo el personal de había marchado, me dirigí a su habitación, toque la puerta y espere que me diera la autorización de entrar.... al escuchar la afirmación de su parte abrí la puerta, entre a la habitación, pude apreciar su sorpresa en su rostro, me dice que por que esto ahí, que, sí Luckmo se entera de mis intenciones hacia ella, él nos mataría, camino hacia ella y solo alcanzó a decirle ¡Solo quiero saber si me amas... dímelo por favor!!, cuando ella empieza hablar, pierdo el control y la beso, al inicio no correspondía, creo que se asustó de mí accionar, luego me correspondió, fue maravilloso, el beso, solo nos separamos para tomar aire.

Le digo que me de dos meses para poder huir de ese inferno con los chicos, le pregunto si esperaría, no alcanza a responder con palabras, me besa, ese beso fue el inicio del más hermoso recuerdo de mi vida, el calor se volvió intenso, nuestros cuerpos encajan perfectamente, perdimos la cordura, la ropa empezó a estorbarnos, poco a poco las prendas caen como por arte de magia, quedamos, completamente desnudos, ya en la cama, empiezo a besarle todo el cuerpo, no dejo lugar sin besar, llego a su feminidad, inicio a besarla y lamerla, ella gime y jadea como sino un hubiera un mañana, lamo su vagina, saboreando en mi paladar su suave y dulce sabor, sus gemidos hacen que mi pene se excite de tal forma que empieza a doler, subo besando su cuerpo, llego a sus senos, succionado uno de ellos y masajeando con mi mano el otro.

La habitación se llena de jadeos y gemidos, por parte nuestra, cuando siento que ella está lo suficientemente excitada, introduzco mi pene erecto en su cavidad vagina, ella gime con tal placer y sólo articula que está llegando al cielo en este momento, eso me llena de felicidad, saber que ese placer se lo estoy brindando yo, solo alcanzo a decirle que la amo.