« D E S T I N Y » [Corazón de melón fanfic]

Capítulo 17: Hazlo arder

En toda la clase estuve con la cabeza en las nubes, ya tenía suficientes problemas y como por si fuera poco el tema que nos recitaba el Miss Paltry era más que aburrido. Un suspiro escapó de mi boca apenas recoste mi barbilla entre mi mano izquierda.

— ¿Que te ocurre Leila? — Pregunto Chani preocupada. Ella normalmente estaba muy atenta a las clases, pero al ver mi desinterés no dudo en posar sus ojos en mi.

¿Seguir a mi mente o quedarme?

Aún me costaba decidir aunque tuviera mi destino trazado. Me dolía hacerle esto a todos, pero en realidad me partía el alma hacerle esto a mi bebé.

Me encargaría de criarlo sola, de que no se enfrente a las luces de los reporteros por la fama de su padre, vivir entre todo este escandalo, porque no. Castiel nunca sabrá que tendrá un hijo.

— No es nada... — Dije mientras mi mirada seguía perdida en el espacio. Los ojos de Chani no dejaban de estudiarme, era imposible mentirle, aunque esta vez no me estaba esforzando por lograrlo.

— Eres mala para mentir, así que será mejor que hablemos apenas salgamos de aquí — Insistió.

— ¡Que no es nada! — Grité. Mis ojos se abrieron como platos apenas todos voltearon hacia mi, incluyendo a la profesora quien tenia cara de no estarla pasando bien.

— Señorita Lombardi, si la clase no es de su interés puede irse, ya es lo suficientemente adulta como para tomar responsabilidad de sus acciones. — Corto de manera tajante, sin mas tome mis cosas y me dispuse a abandonar el aula de manera fugaz.

No era la primera vez que ella me llamaba la atención, pero  realmente la estaba cagando. Si no controlaba mis impulsos no dejaría de tirar todo a la basura.

Trate de presionar mis ojos con fuerza para evitar llorar, no era el momento ni el lugar. Me dirigí con rapidez hacia la sala de descanso, allí estaría mejor. Me senté en el cómodo mueble que se encontraba cerca de la mesa de pool. Cuando iba a fiestas solía ver a los chicos jugar, a decir verdad nunca aprendí.

Sentí el sonido ensordecedor de la puerta cerrar de manera estruendosa, la imagen de un furioso pelirrojo acaparaba mi visión, llevaba el cabello suelto y desarreglado. Sus labios estaban entre abiertos y su respiración era agitada, apenas noto mi presencia se quedo en seco. Verlo me derrumbaba por completo, quería gritarle tantas cosas pero sabia que el silencio era lo mejor.

— ¿Que es lo que te ocurre? — Pregunto mientras tomaba asiento a mi lado, yo solo lo miraba fijamente a sus oscuros ojos.

Que el estuviera hablándome era inesperado, ya que esta mañana lucia fastidiado apenas me vio bajar del auto de Rayan.

— Solo que hoy no es mi día — Suspire — Y por lo que veo el tuyo tampoco...

— Has dado en el clavo — Se acomodo mejor en el sofá — Mi mánager quiere que nos vayamos de gira — Prosiguió.

— ¿Que? ¡Eso es genial! — Exclamé. No tenia idea de que al pelirrojo estuviera yendole tan bien.

— No, no lo es... Mike, el baterista del grupo se ha lesionado el brazo y necesita descansar, pero eso es lo que Cecilia mi mánager no entiende. Primero están los miembros antes de cualquier cosa.

Su sencillez al decir aquellas palabras me cautivaron de una manera infinita, realmente estaba haciendo lo mejor por sacar a Crowstorm adelante, el pensaba por todos, era un buen líder y compañero.

— Llegaran muy lejos, de eso no me queda duda — Dije mientras me colocaba de pié — Solo sigue dando lo mejor de ti, sin importar que.

— Siento que te estas despidiendo de mi — Levanto su cara hasta que sus ojos hicieron contacto nuevamente con los míos. Podía sentir nuestras miradas luchando.

— Probablemente, ya que me iré a casa, no tengo mas asignaturas pendientes.

Podía sentir el vacío en mi estomago profundizarse a medida de que los segundos transcurrían. Su mano tomó la mía, la apretó con ímpetu y me atrajo nuevamente hacia el sofá. Su fragancia masculina me embriagaba, su largo cabello rojo me encantaba y sus labios me incitaban a pecar.

— Quedate...

Una vez que emitió esa frase estampó sus labios con los mios, eran suaves y demandantes, nada comparado a la última vez que nos vimos en la playa. Esta vez se tomaba toda la paciencia para besarme de manera delicada, mis manos se dirigieron rápidamente hacia su largo cabello, tirándolo de el suavemente mientras que nuestras bocas se amoldaban entre si. Un jadeo se escapó de mis labios cuando sus manos tomaban posesión de mi cintura, ahora me encontraba encima de el.

Esta iba a ser la ultima vez que probara sus labios, su sabor, su esencia.

Una sonrisa juguetona se dibujo en sus labios apenas cayo en cuenta de nuestra posición, sus manos descendieron desde mi cintura hacia mis muslos, este hombre estaba jugando con fuego y realmente quería quemarse, pero el era el fuego mismo.

Con su mirada busco señal de aprobación en mi cara al intentar colar sus manos por mi entre pierna, podía sentir un escalofrío recorrer mi espina dorsal de manera electrizante, desde hace mucho no me sentía de esta manera. Las personas dicen que no puedes olvidar a alguien con otra persona porque todos somos únicos y especiales a nuestra manera.

¿Habré sido especial e inolvidable para el?

Sus ojos seguían observándome, estudiando mis expresiones mientras seguía acariciandome, olvidándonos por completo de que nos encontrábamos en la sala de descanso y que alguien podría entrar en cualquier momento.

— ¿Que me estas haciendo? — Susurro extasiado, sus largos cabellos cubrían su preciosos rostro varonil. Me senté a horcajadas sobre el y me moví de manera audaz sobre su regazo.

Si estábamos en pleno camino de fuego, entonces iba a hacer que arda.

Se que querrán matarme por no haber actualizado en seis meses jaja, pero dije que algún día volvería por acá apenas tuviera tiempo libre para publicar. Debido a la situación país las actualizaciones serán lentas, ya que la electricidad se va por días y no tengo internet desde hace cuatro meses. Aún así espero poder seguir con la
historia.

PD: Si alguien quiere colaborar con una foto para la portada sería bienvenida, ya que planeo re-editar la historia con respecto a la redacción. Así comenzamos bien el 2019.

Besos.

Yarizelys C.

#MADUROCOÑOETUMADREEEE (Si, soy de Venezuela)

(Oren por mí)