Crazy in Love |NH|

Capitulo 6

Eran exactamente las 12:00 del mediodia cuando me había levantado, -Tonta alarma-susurré.

Me levanté y fuí al baño a asearme, me cambié y agarré mi celular, 56 llamadas perdidas de mis amigas, lo cual solo contesté a una optando por un mensaje. Terminé y no me había dado cuenta que tocaban y tocaban el timbre.

Era desesperante asi que bajé corriendo las escaleras haciendo que alfinal del escalon tropezara y llevara mi rostro contra el suelo.

-Mierda-bufé y pateé el puto último escalón y murmurando que fue culpa suya, si yase me desquité con el pobre escalon que no tenía nada que ver pero bueno con algo me tenia que agarrar.

Al llegar a la puerta, la abrí y no podia ser.

-Oh Dios mio, ¡Jerry!-hice un saludo con las manos, lo tipico y luego lo abracé.-¡¿Como has estado?!

-Muy bien, bueno vine hasta aquí para darte una noticia.

Jerry era... bueno es uno de mis grandes amigos de toda la vida y también era mi socio. Trabajé con el de mecánica, hasta que Jerry cerró porque tubo que viajar a ver a su madre del otro lado del mundo por su estado de salud.

-¿Que?-dije ansiosa.

-Abriré el lugar para volver a reparar autos y esta vez me quedo.

-¡¿Encerio?!

-Y hay mas...

-¡QUE, QUE!

-Quiero que trabajes de nuevo conmigo-dijo abriendo sus brazos esperando un abrazo lo cual le respondí con el mejor de todos.

-No puede ser-salté de la emoción-Y esta vez te quedaras si o si?

-Esta vez me quedaré para siempre amiga.

No podia creer que volveré a trabajar de lo que mas me gusta en el mundo.

-Oh lo siento, um quieres pasar a tomar algo?

-No gracias Payne, tengo que ir a ver a los demás y también tengo que ir a ver el lugar, luego nos vemos.

Dicho esto sonrió e hizo un gesto de despedida con las manos a lo lejos.

Me adentré a mi casa con una gran sonrisa, pero cuando pasé por un espejo quede boquiabierta.

Q U E   V E R G U E N Z A

Tenía la nariz con pequeñas gotas de sangre, hasta en mi remera habia. Esto no podia pasarme, seguro que lo asuste al pobre, por eso se fue antes.

Dios, esto va a quedar marcado para toda mi vida y también... en la de él. Fui a buscar el botiquin y carajo que dolía, para la próxima tendré que prestar mas atención osino tendré un solo ojo. Cuando terminé me di cuenta de la ausencia de alguien.

-¿Liam? ¿Donde mierda estas?

Nadie contestó.

Seguro se fue a dar una de sus raras vueltas. Mientras tanto me fui al sofa y prendí la televisión. No había nada, nunca hay nada los domingos pero me decidi por una que la habia visto ya varias veces.

Mientras me reía sola con la pelicula la puerta se abré.

-Hermana, llegé-gritó desde el pasillo-Donde est.. HAY MADRE MIA QUE ERES - puso una cara de asco.

-La persona que salió del mismo lugar que tu. Gracias-dije lo mas tranquila que pude.

-Quiero decir... que umh no tienes un enorme chichon... digo ... que te paso?

-Me caí, creí que nose notaba tanto pero por tu reacción debo decir que seguro paresco una clase de bestia fea-mi tranquilidad seguia.

-Ven, ¿quiéres que te ponga una vendita?

-No gracias, ya me cure.

-No se nota sabes. Tienes dos grandes chichones en cada esquina de tu frente y tu nariz.. tu nariz esta.. como decirlo.. maaal, si muy mal.

-Denuevo, gracias. Tu si que sabes hacer que alguien se sienta bonita.-dije sarcastica.

Dicho esto el desapareció y al instante trajo dos venditas de bob esponja y me las puso.

-Tu si que estas loco. ¿Quién demonios tiene venditas guardadas de bob esponja?

-Em duuh alguien que no se perdió sus temporadas.- dijo obvio, sonrojandose.

-Oh por dios, tienes 20 años joder. Eres un maricon, mira por lo que te sonrójas.

-Callate y no molestes, envidiosa.-y se fué.

-Tu si que eres raro-murmuré con el ceño fruncido.-Oye, ¿quiéres que valla a comprar algo? Porque despues ya no tendré mas ganas.

-Si, me olvide de tu comida-dijo dandome el dinero.

-Te hago un altar? Eres un tonto. Felicidades.

-Trae lo que quieras, yo no tengo mucha hambre.

-Idiota-susurré en la puerta.

-Te escuche-me gritó desde la cosina.

Rayos que hacia calor, quien entiende al clima, ayer llovió y ahora es como si me estuviera prendiendo fuego por el calor que hacia. Seguí caminando y al llegar al supermercado todos me miraban raro, al pasar por la parte de bebidas, note en la heladera de vidrio mis venditas. Me las saqué y los chichones seguian ahí pero no estaban tan hinchados. Esto no podia ser peor. Mi vida ya es mala suerte, siempre lo fue pero bueno tengo que aceptarlo, no hay opción.

Me dirigí a la parte de chatarras, ya que mis padres no estaban en el pais podía comer lo que yo queria. Agarré y me fui a que me cobraran y adivinen a quien encontre en el camino, al mejor del mundo.

-Horan...

-Hola Hannah...

Luly♥