8 Parte

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Continúa

El Dr. Flug salió corriendo como si un "cachiflín" se le hubiera metido en el culo para dirigirse con rapidez al lugar en donde se había generado el grito. Lo seguí igualmente.

El entrar podía ver que Demencia y Black Hat estaban paralelamente separados, mirándose con cólera. -Flug, ya que estás aquí; quiero que uses el localizador de Demencia para que hacer una descarga eléctrica- ordenó el Villano. -¿Hasta cuántos voltios, jefe?- le preguntó el científico. -Hasta al máximo- dijo. -¡Pero la voy a matar!- dijo Flug exaltado. -Si ella puede resistir una caída de noventa metros podrá resistir esto, idiota- dijo entre dientes. Era mentira, pensé yo; no sabía lo que Demencia podía hacer a gran detalle, pero cualquier persona sabe que una descarga grande de energía podía matar a alguien más. No sabía de cuánto a cuánto permitía el dispositivo, pero me dio las ganas de salvar a alguien. -No me importa, mátame- dijo Demencia con firmeza y seguridad. -Está bien, hazlo Flug- le ordenó Black Hat. Ella sonaba muy convencida de su decisión, espero que no lo esté haciendo de verdad y todo sea una broma para mí.

En ese entonces, el Dr. Flug había gritado que todo estaba listo. Yo me quedé quieto, mirando a Demencia aún confuso del por qué ella accedió. -¡LISTO!- volvió a gritar el científico y... no pasó nada. Al rato el tipo volvió a la oficina para darse cuenta de que todo seguía normal. -¿Qué hiciste, manos de caca?- le preguntó Black Hat a Demencia. -Si puedo sobrevivir a una caída de noventa metros... esto no es ni cosquillas- dijo ella con una sonrisa de orgullo y salió de la oficina.

Extrañamente yo la seguí, mis instintos aparecieron y de allí preguntas del cómo sobrevivió a ello. -Te voy a contar algo, pero no vas a divulgarlo ¿entendiste?- me dijo seria. -Sí, entiendo- dije. -Desde hace mucho tiempo atrás, estropeé esa cosa. Pregunto por cosas mías cuando hay nuevas, para saber si me benefician o no- me explicó -Sabía que esta cosa en mi pierna iba a joderme la vida en un futuro, y fue por ello que no morí-. -¿Aún así sigues viva después de caer noventa pisos, cierto?- le pregunté curioso. -Pf. Eso es una cifra muy pequeña- me dijo algo presumida. -Otra pregunta ¿qué pasó antes de que Black Hat te gritara?- pregunté. -No es tan complicado, hice algo que no tenía que hacer, punto- dijo. -No preguntaré por qué, no quiero hacer recordar esas cosas- comenté. -¿Eres un duende?- me preguntó. -Soy más alto que tú, imposible- dije entre risas. -Hablo en la forma de "ser mágico", porque es como si entendieras lo que pienso: no quiero hablar de ello- me dijo. -Ah, pues no te lo tomes como la octava maravilla del mundo, es simplemente saber que la persona no está bien y que por saberlo no querrá contarlo- le expliqué. -¡Que genial!- me dijo con una sonrisa. Ser Héroe es irritante por todo lo que hay que saber y cumplir, pero que muestren una sonrisa por que alguien entendió su situación (u otra cosa) es otro nivel, dan ganas de seguir haciéndolo por hacer que muestre otra sonrisa. -Debo irme, tengo una misión- me dijo y luego se despidió para después salir en cuatro patas. Sin notarlo, estaba sonriendo yo también.

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Hola :3 les dejo la parte 8.

Malvados. DemenciaXDr.SlugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora