Capítulo 5

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- Buen día Srta. Garzón es hora de levantarse..- una de las enfermeras del horario matutino entró a la habitación de Poche abriendo bruscamente el cortinaje del ventanal provocando que esta se despierte de mal humor.

- Oiga que le pasa!- gritó Maria Jose levantándose de su cama rápidamente intentando acercarse a la enfermera quien se arrinconó por miedo a que esta le haga daño.

Había pasado una semana entera sedada, la alimentaban únicamente por medio de sueros y válvulas conectadas al cuerpo, todo eso la tenía fastidiada, no le importaba nada. 

- Srta. Garzón..- la voz de la Dra. Calle había provocado que Poche se quedara estática, congelada, inmutándose como si eso la ayudara a desaparecer en ese momento. - Caballeros ayúdenme con la paciente por favor...- en cuanto Calle dio la orden entraron dos enfermeros, uno de ellos traía consigo una silla de ruedas del hospital mientras el otro llevaba una camisa de fuerza en sus manos.

Maria Jose comenzó a temblar de inmediato en cuanto vio la camisa de fuerza, no le traía tan gratos recuerdos del día en que llegó al hospital y aquello llamo la atención de Daniela, definitivamente aquella chica tenía muchos datos que brindarle a simple vista, datos que le servirían de mucha ayuda para lograr un buen avance en su salud y en el proyecto que tenía en sus manos. 

Narra Calle

La mirada de aquella muchacha me transmitía miedo, terror a la escena que estaba observando en ese momento, cuando empiezas a conocer a tu paciente como tal, intentas no involucrar tus sentimientos bajo ninguna circunstancia pero aquella chica me recordaba a mi hermana Juliana. 

- Calma Maria Jose, te llevaremos a una habitación mejor..- intenté acercarme pero como había ocurrido anteriormente ella retrocedió algunos pasos para mantener distancia. - Evitemos ponerle el camisón Sr. Jaramillo...

- Doctora pero es una paciente de alto riesgo..- y era verdad, Poche presentaba conductas agresivas y por eso había estado tanto tiempo aislada del resto de los pacientes.

- Pueden retirarse, yo me encargare de ella.- antes de que uno de ellos pudiera pronunciar una palabra más de objeción abrí la puerta para que salieran.

- No tienes de que preocuparte Poche, ahora ayúdame sentándote en la silla. Necesitamos irnos ya..- su mirada agradecida no tenía precio alguno, sin duda ella necesitaba ayuda y su método de gritarlo eran esos hermosos ojos aceituna. 

Atravesé el hospital de polo a polo con Maria Jose sin camisa de fuerza, no tuve necesidad de usarla para trasladarla hasta su nueva habitación. Algo que había notado es que Maria Jose era una persona cuando estaba rodeada de enfermeros pero en cuanto yo le hablaba se convertía en otra. 

- Y bien, esta será tu nuevo cuarto. Que opinas?- días anteriores había organizado gente para que se quedara conmigo pintando aquel cuarto en tonos azules. Todo tenía una gran semejanza a su cuarto, se levantó de la silla de ruedas atónita, sin decir una palabra como todas las veces pero su mirada reflejaba algo de tranquilidad, asombro y unas cuantas lagrimas rodearon sus mejillas. Al menos uno de mis objetivos estaba parcialmente cubierto. 

- Tu ropa esta de aquel lado.- señale a un pequeño armario de madera colocado en una esquina de aquel lugar. - En esa mesita de noche tienes un libro, es mi favorito "Si, si es contigo" espero sea el tuyo tambien, ahí tienes tambien una lámpara por si llega la noche y apagan las luces generales.- di las indicaciones y me marché sabía que ella no me hablaría.

Di la vuelta a la habitación de Poché, el cuarto tenía un ventanal en donde yo podía ver y analizar cada movimiento que hace durante todo el día, sin embargo, ella tan solo veía la gran pintura de un paisaje hermoso. Ustedes se estarán preguntando como es que llegué a hacerle una copia exacta de su cuarto...

*Flashback*

- Muchas gracias por recibirme en su casa señor Garzón - Tomé asiento en el sillón de aquella gran sala, al parecer los Garzón eran una familia muy bien acomodada. - Como le dije en la llamada, soy Daniela Calle la doctora encargada del caso de la srta. Garzón. 

- Se quién es usted Dra. Calle, no he tenido noticias tan buenas de mi hija durante mucho tiempo,  espero usted me traiga alguna - Contestó cortésmente el papa de Maria Jose.

- Me tomé el atrevimiento de llamarlo porque tengo en mente el tratamiento perfecto para que Poche reaccione favorablemente dentro de poco...- Sonreí amablemente

- Poche? Quien es Poche? - la voz dulce de una niña inundó mis oídos y al verla entrar comprobé que la voz provenía de la menor de los Garzón. 

- Doctora Calle ella es...- 

- Valentina Garzón..- sonreí extendiéndole la mano  a la confundida pequeña. - Es mi deber estar al tanto de quienes rodean la vida de mi paciente. Soy la doctora de tu hermana... tengo por costumbre apodar a mis pacientes y Poche se me hizo un apodo muy lindo para ella..- sonrió asintiendo mientras tomaba asiento frente a mi. 

Les expliqué el método que usaría para tratar a Maria Jose de ahora en adelante y estuvieron de acuerdo conmigo. Procedí a tomar fotos de cada rincón de su cuarto, vi desde el detalle más grande hasta el más pequeño que me pudiera ayudar. Antes de visitar la casa de los Garzón por segunda vez en busca de Valentina tuve que convencer a los directivos del hospital para poner en práctica mi plan, al principio su respuesta fue negativa pero fue tanta mi insistencia que logre obtener el permiso con la condición de que yo debía cubrir los gastos de aquel loco tratamiento. Valentina se encargó de acompañarme a cada centro comercial y encontrar la copia exacta de cada cosa de aquel hermoso cuarto, era digno de una princesa. Según se, lo decoró junto a su madre... he ahí las razones por las cuales Maria Jose lloró al entrar a su nueva habitación de hospital...

Toma Mi Mano - Cache💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora