Maya acababa de levantarse.
Riley aún seguía dormida.
Sí, vivían juntas.
Riley dormía como un tronco así que Maya siempre era la primera en levantarse.
Eran las 10.
Estaba preparando el desayuno cuando escuchó sonar un teléfono.
Fue a la mesa y vio que era el de Riley.
Quiso dejarlo sonar, pero al ver quién la llamaba, se quedó en shock.
Era Melissa, la ex novia de Riley.
Esa chica les había hecho mucho daño.
«Por qué la está llamando?»
Maya se enfadó muchísimo y fue a la habitación.
Maya: "Riley qué es esto? Por qué te llama Melissa?".
Riley: "Buenos días para ti también...
Espera, qué?".
Maya: "Aún tienes contacto con ella?"
No pudo evitar que sus ojos empezaran a cristalizarse.
Riley: "Bueno, sí pero... a ver, ella me contactó hace unos días, y le respondí...
Lo siento, Maya, no era mi intención".
Maya: "Lo que más me duele es que no me hayas dicho nada...
Sabes lo que es enterarse de que tu novia aún tenga contacto con su ex, la cual les hizo tanto daño?
Me voy de aquí, Riley, no puedo soportar ésto".
Riley se levantó a toda prisa y fue tras ella.
Riley: "May... No, por favor, perdóname.
Sabes que sólo te quiero a ti".
Maya se vistió y no la escuchó.
Maya: "Sé que me quieres pero ya dudo cómo...".
Riley: "Maya, por favor.
Borraré su número y ya no hablaré con ella, fue un error, pero por fsvor...
No me dejes".
Riley empezó a soltar algunas lágrimas.
Maya lo pensó bien.
Le debía dar otra oportunidad.
Maya: "Está bien..."
Riley: "Ven aquí".
Dijo Riley señalando la cama.
Maya se acercó, y rodeó los hombros de Riley con sus brazos.
Ésta agarró sus muslos y la colocó entre sus piernas.
Riley: "Sólo te quiero a ti, y nada podrá cambiar eso".
Maya asintió y la besó.
