Esa mañana, fueron a la piscina del campo de Riley.
Se pusieron sus bañadores y se metieron en ella.
Riley empezó a agarrar suavemente la cintura de Maya, junto con sus brazos.La guió un poco por el agua, para que se fuera adaptando.
Maya- "No me sueltes, por favor".
Riley- "Tranquila, aquí estoy".
La fue poco a poco soltando, hasta que estuvieron las dos agarradas de la mano, sobre el agua.
Cuando se levantaron, quedaron frente a frente.
Riley agarró las manos de Maya, y las dos fueron acercándose poco a poco.
Estaban piel con piel, cuando...