Regresaré por Tí

I

13/Febrero/2007

Observo todo a mi alrededor, parece que el cumpleañero causó un gran alboroto para evitar que jugásemos con él, o rompiesemos la piñata por su cumpleaños.

-Mami, eso no es justo, se supone por eso nos invitaron a su fiesta.

Veo como todos los niños salen igual que yo, molestos porque el cumpleañero haya roto la piñata antes de tiempo, y además ¡Se embarró de pastel por toda la cara!, eso no es para nada divertido, yo quería un pedazo.

Veo como el niño me ve con una sonrisa, la cual correspondo al pensar que cambió de opinión, y ahora quiere jugar conmigo.
Todos corren al escuchar mi grito y la carcajada de él.

-¡Eres un niño muy malo, te odio!

Mi madre corre hacia mi al ver el desastre que me hizo el niño, mi lindo cabello me lo cortó de una parte, aparte de que me embarró de pastel en mi vestido nuevo, y como si no fuese suficiente me roció de confetti.

-Lo lamento tanto Julissa, Rodrigo tendrá que responsabilizarse de este... percance.

Rodrigo Vázquez, el niño que al principio odié por esa forma de tratarme, pero sin querer me enamoré de él, a pesar de no ser para nada atractivo, ese día cumplió 10 años, yo en ese entonces tenía 8, fue algo así como mi primer amor sin saber acerca de ese tema. A partir de que con sus ahorros me emparejan el cabello, cada fin de semana empezamos a juntarnos, me contaba de sus sueños, amigos, íbamos a comprar cualquier dulce que se nos antojase, y si no llevaba dinero él tomaba las cosas, a pesar de ser pequeña lo comprendía, y le reclamaba lo que había hecho, ya que mis padres jamás me inculcaron eso, y era malo.
Nunca me hizo caso.