Regresaré por Tí

VIII

Al poco rato mis padres llegan por mí, los saludo ya un poco más tranquila, me traen un cupcake, les agradezco y al llegar a casa éste desaparece misteriosamente.

Mis padres se ríen al verme devorarlo, y yo solo me sonrojo. Prendo el boiler para que se caliente el agua en lo que hago mis estiramientos. Llego a
mi cuarto y observo la caja de nuevo, la tomo y saco el collar y la pulsera, decido solo ponerme la pulsera sin dejar de ver los detalles, es muy fina y hermosa.

-Hija- se asoma mi madre- tu agua ya debe de estar, terminando bajas para cenar-digo que sí, veo que de reojo observa mi pulsera pero no dice nada.

Busco mi ropa y tomo el baño, es demasido relajante, tanto que paso casi una hora bajo el agua, hasta que empiezo a tiritar al sentir el agua fría, me seco de inmediato voy al cuarto y me desenredo rápido mi pelo. Llego a la cocina y antes de entrar siento mis pies flotando de nuevo...

-Papá, bájeme-digo entre risas, pero estas se detienen al ver a mi padre frente a mi con una gran sonrisa. Me remuevo como loca hasta que me suelta.

-Mi pulguita ya no está tan pequeña

Mis ojos lagrimean al verlo y corro de nuevo a sus brazos, me cuelgo de él, y al no esperarselo caemos. Mi madre llega corriendo al escuchar el golpe, y al vernos sonríe junto a mi padre, éste la toma de la cintura.

-Mi pie pequeño-digo sollozando- te he extrañado.

Mi hermano se levanta y extiende sus brazos para ayudarme, los tomo aún entre lágrimas, Leonardo se fue hace dos años a otro país para trabajar de guardia de un
gobernador, siempre nos daba largas para venir, debido a que tenía trabajo, pero nos platica cuando cenamos, que le dieron vacaciones por un mes, y decidió pasar ese tiempo con nosotros.

-Y mi enana, ya tienes pareja-dice pícaramente
-No-suspiro falsamente- hasta tener mi carrera finalizada-digo inocentemente viendo a mis padres
-Pues... yo no te he regalado esa pulsera-dice mi padre al verla disimuladamente
-Ah.. pues...yo..-me sonrojo- fue un regalo de Rafa
-Siempre he pensado que ustedes tienen una relación- río sin disimulo- no te burles-reprende mi madre
-No, no hay nada entre nosotros-me miran interesados- en verdad no hay nada, todos piensan lo mismo, pero no.

Terminamos de cenar, dejo los trastes en el lavabo  y va mi madre, al finalizar me despido de ellos y le hago una señal a mi hermano, el asiente y yo voy por mi pijama y lavo mis dientes en el baño, observo alrededor para que no me cuestionen y corro al cuarto de mi hermano.

-A pesar de tanto tiempo aún está limpio
-No vengo en vano a tu cuarto cada fin de semana-digo aventandome a su cama, él me sonríe desde la puerta
-Esta bien nena, supongo que vienes a preguntarme acerca de él.

Me pongo seria al instante y aprieto los labios, el llega a mi lado y me abraza al ver mi semblante.

-Está en la cárcel-susurra en mi oído, yo sonrío- va a pagar lo que ha hecho
-No tienes idea de como ha sufrido Rafa-digo aferrada a él- su hermanita...era única, aún la recuerdo
-Lo sé, no imagino mi vida sin tí, si algo llega a sucederte, me moriría, eres mi todo.